Capítulo 12: Las 20 preguntas

305 21 3
                                    

°B R O O K E°

Ya habían pasado unas horas, seguramente nos estarían buscando en estos momentos, no me importaba. Me gustaba la voz de Carl al leer, bueno, no solo leyendo, su voz era ronca, pero también era suave y agradable, a veces era fuerte y concisa, otras era amable y delicada.

Él ya había terminado de leer dos cómics que había en la casa del árbol, de esa forma decidimos descansar de ellos un tiempo.

—¿Qué hacías antes de que todo esto empezara? —interrogó poniendo la historieta a un lado.

—Estaba esperando a mamá, me había prometido ver mi serie favorita juntas —le respondí

—¿Todavía no se ha cumplido esa promesa? —cuestionó mirándome.

Negué con la cabeza.

—Supongo que a veces no somos buenos haciendo promesas —dijo.

—Supongo que no. ¿Y tú qué estabas haciendo?

—Tarea. Unos días anteriores a papá le habían disparado —susurro.

—¿Cómo se encontraron Rick y tú? —pregunte.

—Me toca a mí —declaró

¿Me toca a mí?, ¿esto acaso es un juego?

—Puedo hacer la pregunta cuando quiera —informe levantando las cejas.

—No, es como un juego de veinte preguntas —hablo entre risas.

Bien, así que estamos jugando.

—Está bien —bufe.

—¿Cual serie era? —interrogó el chico de ojos azules tendiéndose en el suelo de la casa de árbol.

—¿En serio Carl?, ¿no había una mejor pregunta?

Esto chico es muy sorprendente.

—No y acabas de desperdiciar otra pregunta —confesó.

Genial.

—Creo que eran los padrinos mágicos —conteste dudosa.

Realmente no estoy segura ha pasado mucho tiempo.

—¿Te has enamorado alguna vez? — cuestiona el chico.

—Nos ponemos sentimentales, entiendo —reímos —. No, nunca lo he hecho.

Lo sé, es triste, pero en esta especie de mundo es lo último en lo que pensaría.

—¿Ni un flechazo? —consulta con un tono de sorpresa.

—Perdiste una pregunta, Grimes —él bufa —. No, nada de nada.

—Eso es triste —expone.

—Supongo, ¿y tú te has enamorado? —digo también tendiéndome junto a él.

—Enamorado no, pero un flechazo si —admite.

Así que el gran Carl Grimes estaba a punto de gustarle alguien. Interesante.

—¿Por quién? —pregunte.

Ojalá que pase por el alto la pregunta, que no la cuente como una.

—Era una chica rubia de ojos azules, tenía una personalidad estupenda, ella era mayor que yo —comienza a relatar. Por sus ojos deduje que la extrañaba —. Creo que fue porque era a primera persona que vi cercana de mi edad.

—¿Es Beth? —consulte.

—¿Cómo sabes de ella? —pregunta él.

No soy para nada sutil.

You And I ➳ Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora