Capítulo 29: Vida

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°B R O O K E°

—Púdrete —espete.

—Eres una chica bastante arisca —comenta Jorge.

—Ven aquí y mira de lo que soy capaz —pedí poniéndome de pie.

—Oh venga ya Brooke —empieza a decir el hombre —. Eres débil, no podrás conmigo.

—Ven y pruébalo —exigí de nuevo.

—Ni siquiera pudiste acabar con la vida de tu mejor amiga —recordó.

Me odiaba bastante por ese suceso, todo había sido mi culpa.

—Cállate.

—¿Como era su nombre? —cuestiono —. ¿Helen?, sí creo que era así.

—Era Hanah —corregí.

—Cuéntame Brooke —dice él —, ¿cómo murió?

—Yo la mate —declare.

Había dejado que se convirtiese, había sido una cobarde total.

—Eres un completo monstruo, ¿eh? —bramo.

—Entonces somos bastantes parecidos —admití.

—¿Buscan a David? —consulto.

Esto cada vez es más confuso. 

—¿De qué nos conoces? —cuestiono Michonne.

—Era un gran hombre —reveló en voz baja.

—¿Que?

Supondría que con esas palabras que pronunciaba nos estaba afirmando que conocía a mi padre.

—¿Por qué dices "era"? —dije.

—Creo que todos estamos de acuerdo en que ahora es una mierda —soltó con una sonrisa.

—Está vivo —susurro Melissa.

—Obvio que lo está —agrego el de tez oscura —. Si así no fuera, como hubiera sabido todas esas cosas sobre ustedes.

—¿Dónde está? —interrogue.

—En la mierda —respondió.

—Habla —exigí —. Por favor.

Teníamos que ir lo más pronto posible a por él, era algo bastante urgente volver a Alexandría, sé que los que se ubican en el campamento lo saben proteger más sin embargo eso no me quita el gran temor que tengo.

—Se donde esta —admitió —. No ha salido en un largo tiempo.

—Estaría bien que nos soltaras de una maldita vez —rechisto Daryl.

—Pienso torturarlos un poco más señor Dixon —anunció el supuesto militar.

—¿Eres amigo de papá? —interrogue.

—No, ese mal nacido ya no tiene amigos —contestó.

—¿Entonces qué pintas en este tema?

Ahora siento que era mejor haberse quedado en Alexandria mamá tenía razón no valía la pena venir a por David, Spencer tenía razón también la ciudad estaba inundada y no solo de caminantes. 

—Trabaja para nosotros, nosotros trabajamos para él —habló.

—¿Trabaja para el gobierno? —cuestionó mi madre incrédula.

Conocíamos pocas cosas del trabajo de David, nunca nos quiso decir gran cosa siempre estaba fuera de casa y pocas veces llamaba, trabajar para el gobierno era completamente descabellado pero estoy segura que a la nueva versión de él le parecía lo más de normal, anteriormente pensaba que no lo conocía pero ahora siento que es otra persona, no encuentro el padre amoroso que había en mis primeros años de vida, no encuentro el hombre gracioso y siempre preocupado por su familia en los comentarios que expresaban de la gente que lo conocía, ya no es él, no es mi padre, con todo lo que provoca, lo que nos provocó, hace tiempo tendría que haber caído en cuenta, sabía que así era, mi pensamiento era totalmente verídico, simplemente soñaba con que alguna vez eso cambie, pero no es así, esta es la vida real.

—Claro que lo hace —exclamó —. ¿Saben la verdad, cierto?

—Si —susurre.

—¿De qué verdad habla? —cuestiono Carl.

—Oh, veo que no todos saben —dice con tono altivo Jorge.

—Tan solo cállate —pedí.

—Esta vez te haré caso dulzura —sentenció —. Díganme...

—Dije que cerraras la boca —le interrumpí.

Hay cosas que el grupo no está preparado para escuchar.

—Deja de ser arisca por un momento —escupió el hombre de la otra habitación —. Los adultos pasarán a un lugar menos agradable que este...

—Estás loco —murmuró Zack.

Maldición.

—Fantástico querido Zack, ahora les irá peor, todo por tu culpa —dice el moreno.

Genial.

—Podemos charlar y arreglar esto pacíficamente —hablo esta vez Rick.

—No lo creo —. contestó — Cameron y el resto hagan lo suyo.

Unos ocho hombres entraron a la especie de habitación tomaron a todos menos a Carl y a mí, intente ir hacia ellos, pero no me permitieron.

—Me divertiré un poco con ellos —indicó.

—Te matare —avise.

 —Ya lo veremos dulzura —hablo con una sonrisa.

Salió del lugar después de guiñarme un ojo. Realmente lo juro, lo matare.

—Déjalo —susurro Carl.

 —¿Que lo deje? —rechiste — ¡Estás loco!, les hará daño a tus amigos, a tu padre Carl.

 —Solo estás enfadada —farfulló —. Relájate Brooke.

Como me puede pedir eso.

 —Lo mataré te juro que lo haré —setencié.

—Ven aquí —hablo extendiendo su mano.

Junte mi mano con la suya y Carl me llevó a la esquina de esa extraña habitación.

—¿Por qué la vida nos trata así? —cuestione.

—La vida siempre trata a las mejores personas como una porquería —contestó.

—¿Así que soy una buena persona? —pregunte.

—Eres un ángel Brooke —susurro.

En ese momento me di cuenta de que nuestras manos seguían unidas.

—Eres muy cursi Carl —confesé.

Genial Brooke, ¿acaso no podías decir algo mejor?

—No soy buena con las palabras —admití.

En la boca del adolescente se asomó una tímida sonrisa. Carl iba a volver a hablar más sin embargo un grito interrumpió, por un momento pensé que estábamos en una especie de burbuja con él, pero aquel grito hizo que cayera de nuevo a la vida real, alguien había gritado y no sabía quién era realmente. Nos pusimos de pie y miramos hacia donde antes se encontraba Jorge.

—¿Cómo salimos de aquí? —consulto el joven.

—No tengo la menor idea.

You And I ➳ Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora