You And I ➳ Carl Grimes

Capítulo 34: Quitar

°B R OO K E°

Me estire un poco, abrí mis ojos lentamente, visualice un caminante junto a mí, ¿qué mierda?, saqué el cuchillo que cargaba y lo acerque al cuello del errante, su mano se posó en mi muñeca, volví a cerrar mis ojos fuertemente y cuando los volví abrir caí en cuenta de que no era un caminante, era Carl.

—Yo...

—¿Qué demonios, Brooke? —pregunto incrédulo.

—Lo siento, yo te juro que...

—Detén la furgoneta Rick —me interrumpió mamá.

El hombre amablemente hizo lo que la castaña le pidió.

—Sal Brooke —exige Melissa de una forma brusca.

Sin rechistar me levanté rápidamente del asiento y salí. Mamá me tomó del brazo y nos alejó del grupo.

—¿Qué sucede? —interrogue frunciendo mis labios.

—Casi matas a Carl —me recordó.

—Lo sé, tenía el maldito cuchillo  en mis manos —hable.

—¿Por qué lo ibas a matar? —cuestiona.

—Yo no lo iba hacer. Simplemente desperté y vi que a mi lado había un caminante —comuniqué.

—Venga ya, Brooke —comenta cruzándose de brazos —. Pensaba que eran amigos.

¿Por qué rayos no me cree?

—Cielo, dame tus armas —pidió.

—Estas loca —musite alzando mis cejas.

—Brooke, mataste a aquel hombre y ahora casi matas a Carl —señaló.

—¡Ya te dije!, simplemente vi que era un caminante, no que era él —repliqué.

A veces pienso que me estoy volviendo loca.

—¿Y qué hay de Jorge? —interrogó cruzándose de brazos.

—Les hizo daño —respondí.

—Las personas son una completa basura hoy en día, Brooke —comenzó a decir —. Eres una niña, yo no quiero que te conviertas en un...

—En un monstruo —la interrumpí.

—No, claro que no —espeto —. ¿Crees que eres uno?

—Ya ni me reconozco a mí misma —declare.

A veces perdía totalmente el control y eso me asustaba demasiado, puede que tenga problemas con la furia como Collin, aquel hombre que causó un pequeño conflicto al apenas llegar a Alexandria, ahora el mundo era sangre y muerte, y supongo que me acostumbre a eso.

—Dame las armas, Brooke —exigió ella.

—Es estúpido mamá —sentencie —. Y si algo o alguien me ataca.

—Siempre vas a estar protegida —aseguro.

—Eso no me lo asegura nadie —opine.

—Quiero que seas una adolescente con un buen corazón —informo.

El nuevo mundo te hace más fuerte, te hace no tener corazón o por lo menos aparentar no tenerlo.

—Prefieres que sea una chica débil que se la pasa llorando todo el día, en vez de ayudar a que toda esta mierda mejore —escupí sacando una de mis armas.