Capítulo 40: Salidas

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°B R O O K E ° 

De mi boca salió un gran bostezo. Lo último qué recuerdo fueron mis sollozos y los gritos de los Grimes. Abrí mis ojos al instante, preguntas rondando en mi cabeza se hicieron presentes.

—Déjalos en paz—hable intentando zafarme de la silla.

Todavíaseguía en el mismo lugar, mássin embargo me encontraba girada, no lograba ver a el resto del grupo.

—No, cariño —exigió una voz masculina.

—Acaso, ¿no te soy suficiente? —comente.

—No eres suficiente —respondió —, para nadie.

—Que te jodan —maldecí.

—Si sigues así te coseré la boca —avisó.

—Mejor cose mis oídos, odio escucharte —pedí.

Se acerco a mí, tomó los brazos de la silla y la giró, quedé otra vez en frente del grupo, volví a observar sus caras. Me siento tal culpable realmente.

—Por tú culpa sufrieron dos personas y solo por no elegir alguno de los dos —me recordó —. Vamos a volver hacerlo.

—Parece que te falta imaginación —expuse —. Invéntate otro maldito juego.

—Bien —susurró —. Mata al niño.

—¿Qué? —cuestione incrédula

—No me hagas repetirlo —dice entendiendo un revólver.

Según yo era el de Rick. Una chica rubia desconecto el tubo que estaba transportando mi sangre a su respectiva bolsa, luego sencillamente se fue. La puerta en donde se encontraba Carl, se abrió.

—Hazlo de una vez —espetó David.

El hombre extendió su mano, me puse de pie y tomé el arma que me ofrecía. Observe rápidamente la habitación, había un gran ventanal a mi lado derecho, atrás de mí se encontraba la puerta y el resto eran solamente objetos de un laboratorio.

—No tenemos toda la vida, Brooke —comunicó con tono sarcástico.

El castaño tomó el brazo del adolescente y lo sacó de forma brusca en donde antes se ubicaba.

—Todo tuyo —anunció.

Puse un dedo en el gatillo y apunté hacia Carl. El joven vocalizo unas palabras que sabían que me iban a poner más nerviosa de lo que ya me encontraba; 'te quiero'. Mis manos comenzaron a temblar.

—Les irá mejor si lo haces ya —informó el.

A mi mente llego un recuerdo de una de las tantas charlas que tuve con el muchacho de las hermosas pecas.

*Flashback*

—¿Serias capaz de matar a alguien que quieras? —preguntó el adolescente.

—Si esa persona es un caminante si —conteste.

Ya lo había hecho siendo sincera.

—No —musito negando con su cabeza—. Me refiero si esa persona no está transformada, ¿lo harías?

—Observaría el lugar; hallaría una salida —murmure cruzándome de brazos.

—¿Y si no la hay? —consulto de nuevo.

—Siempre hay una salida para todo —exclamé.

*final del flashback*

—Siempre hay una salida —susurre.

You And I ➳ Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora