Capítulo 16: Cuidarlo

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°B R O O K E°

Entiendo los sentimientos de Carl, es un suceso difícil, es terrible que te arrebaten a alguien que amas completamente y más a tu propia madre, como dijo él, es una persona incondicional.

El chico de ojos azules me hizo reflexionar acerca del trato que estoy llevando con Melissa, no es el mejor, no quiero que cuando sea la hora de que alguna de las dos nos fuéramos, no esté feliz con todos los recuerdos, ya hay algunos que son inexistentes para mí, solo quiere recuperar la sencillez que teníamos en nuestra relación anteriormente.

La puerta fue abierta, pensé que era Daryl, pero estaba completamente equivocada, era una persona de nombre Zedd, él ayudaba a Sasha en la torre de vigilancia, también ayudaba a Maggie con el cultivo, ya que hace unos días comenzaron a construir un huerto.

Zedd era un hombre barbudo, de unos cuarenta años aproximadamente, ojos hazel y caballo castaño claro, ¿qué rayos hace él en la casa de Daryl Dixon?, al instante en el que el chico del sombrero y yo divisamos al hombre, nos separamos velozmente, quedando otra vez él aún extremo y yo al otro del sofá.

—Oh, lo siento pensaba que estaba Daryl aquí —hablo poniendo un pie en la casa del mencionado.

—Fue a averiguar unas cosas. Supongo que estará con Rick —informe, levantándome del sillón.

—Bien, lo buscaré —dijo el de ojos hazel.

—No, es mejor que en unas horas, está en algo importante —espete.

—¿Es por el evento de hace unos minutos? —cuestionó el hombre.

—No es de tu incumbencia, solo vete —escupí.

Se dio vuelta y salió de la misma manera en la que entró.

—¿Áspera, eh? —comento el chico.

—No le podemos, decir "hey hay un asesino afuera", se volvería loco, todos se volverían locos —expuse levantándome del asiento.

—Más de lo que ya estamos —aseguró el del sombrero.

—Si más de lo ya están —afirme, girándome para ver su rostro.

—¿Están? —interrogó el adolescente alzando las cejas.

—Claro, soy de lo más normalito que hay por aquí —declare con una sonrisa ladeada.

—Eres lo más singular que hay por aquí —sentenció él entre risas.

¿Se supone que eso es bueno o malo?

—Eres un idiota —comente ensanchando mi sonrisa.

—Tu idiota favorito —bromeó él.

—Mi idiota favorito —reconocí, sentí como mis mejillas volvían a tornarse en un color rojizo —. No digas nada acerca de mis mejillas, por favor.

¿Por qué rayos lo reconocí?

—Eres adorable —admitió.

—¡Carl! —me queje.

—¿Qué?, digo la verdad —sostuvo.

—No, claro que no, no soy adorable, linda o cualquier otro derivado que pueda existir.

¿A dónde quiere llevar esto?

—¿Por qué dices eso? —preguntó.

—¿A qué te refieres? —consulto.

—A que no eres linda —aclaró.

—Digo la verdad sheriff —declare.

—No, no dices la verdad no te has visto a un espejo —enuncia.

You And I ➳ Carl GrimesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora