Oneshot (Hotch x Reid)

Inusual

El reloj marcaba cerca de las once de la noche, el doctor miraba su reloj de pulso mientras se hallaba sentado en el asiento trasero del taxi, faltaban unas calles para llegar a su departamento cuando una idea lo alarmó. Se movió de súbito buscando en su bolso una carpeta que no está ahí.

Mierda

—De vuelta, por favor— pidió en voz alta ganándose una mirada dudosa del conductor —Le pagaré la tarifa completa, necesito regresar a la oficina.

Sin mucho ánimo el hombre hizo lo que el castaño le pidió, y una vez que estuvo en el estacionamiento del edificio, Spencer le pagó y se bajó.

—No puedo esperarlo, tengo que hacer otro encargo pero si quiere volveré en media hora...— ofreció el taxista y Spencer asintió.

—Lo espero aquí entonces, gracias.

Spencer se sentía estúpido aún cuando salió del ascensor, el piso estaba desierto, sí, recordaba que la última en irse antes que él había sido García, dijo que Kevin la esperaba en casa luego de entregar su reporte con Hotch. JJ prácticamente había salido corriendo cuando vio que Will había ido a buscarla "los niños están con la abuela, es noche de pijamas" había susurrado cuando pasó junto al resto del equipo notoriamente emocionada y Spencer no entendió del todo su emoción.

El bullpen estaba a media luz, así que la vista del genio se dirigió en automático hacia la parte iluminada de la UAC, arriba, la oficina de su jefe: tiene las luces encendidas ¿Hotch sigue aquí? ¿Trabajando? Ha estado muy ensimismado en el trabajo desde que Haley se fue de la ciudad luego del divorcio, habían pasado al menos dos meses de eso y hasta ahora ningún miembro de la unidad se había atrevido a decirle a Aaron que trabaja demasiado.

¿Y con qué cara? Todos son un montón de adictos al trabajo, unos desadaptados al fin y al cabo, si bien un par de ellos tendrían la suerte de tener una pareja que comprenda, la mayoría ahora estaban más relacionados románticamente con los papeles y el café sobre la mesa que con otro ser humano.

Es triste, Hotch es apuesto, si saliera encontraría a alguien rápidamente. Había oído decir a Emily, aunque evidentemente no es asunto suyo, ni de Rossi que casi parecía cansar a Hotch para que saliera a distraerse.

Es obvio que la extraña.

Spencer se había sentido mal por pensar que ahora Hotch estaría libre de las ataduras que implican un matrimonio, sabía que el hombre sufría pero, según cómo ve las cosas, cuando ese dolor pasara (lo que es seguro) se sentiría libre y tranquilo finalmente sin presiones relacionadas a la vida marital.

En tiempo real, el castaño se vio dominado por la curiosidad, y el impulso del afecto que siente hacia su jefe... O eso se dijo, sabiendo que lleva tanto tiempo enamorado de él, consciente de que quería verlo, ahí, sentado en su silla escribiendo, una vista a los pliegues de su camisa gris claro, quería saludarlo antes de marcharse a casa, de nuevo. Ya se imagina lo que dirá Hotch cuando sepa que regresó por un tonto descuido

Es inusual que el gran doctor Spencer Reid se olvide de algo.

Y lo es.

Aunque no tanto como el impulso que lo hizo detenerse, con la mano en la perilla y pensarlo dos veces antes de simplemente abrir, como Hotch le había dicho que puede hacer.

Su oído y su olfato siempre fueron más finos, e incluso a través de la puerta podía escuchar una voz como si se tratara de una grabación o película... Quitó la mano de la manija y golpeó la puerta suavemente con sus nudillos.

—Adelante.

Reid se sintió momentáneamente estúpido por interrumpir al mayor en su trabajo, pero la expresión del azabache dista de la neutralidad de siempre, cuando abrió la puerta y entró, anotando mentalmente varios detalles, como el aroma de la colonia del mayor, se sentía muy leve tal vez por el tiempo que llevaba ahí, y su tableta volteaba con la pantalla abajo sobre el escritorio, sin embargo la grabación seguía corriendo, pudo distinguir su propia voz, Aaron estaba viendo la conferencia que había dado en la academia hace dos días, él mismo le pidió que la revisara, es un tema simple, trata sobre perfiles en base a hábitos sexuales, pero no habló de crímenes en esa ponencia.