Rebeldía II

estoy...Bien

Idiota...

Era justamente como podía describirse Strange en esos momentos, luego de la estúpida escena que había hecho.
En que carajo estaba pensando? Era más que obvio que Anthony no cambiaría de opinión acerca de su matrimonio, pero aun así se había negado a ver la realidad e insistir en que todo podría mejorar. Pero no lo haría, no mientras Stark siguiera teniendo ciertas sentimientos por el idiota de Rogers y no era precisamente algo que pudiera cambiar de la noche a la mañana. De hecho debía admitir que comenzaba a tener ciertas dudas sobre si Anthony había sido sincero todo ese tiempo o solo los había usado como medio de distracción para no enfocarse en la partida de Steve...Pero no podía ser así ¿verdad? Habían pasado tantas cosas, tantos momentos, que le era imposible aceptar que todo fuese una simple mentira.
Que va! Seguramente estaba pensando idioteces y lo mejor que podía hacer en esos momentos, era simplemente no pensar, al menos si deseaba seguir con la poca cordura que aún le quedaba.

Stephen?...- no pudo evitar sonreir al encontrar a su joven esposo completamente despierto a pesar de que este se encontraba recostado en unos de los sillones de la habitación.
Misma habitación que habían al moldeado según las necesidades del arácnido, puesto que ambos habían decidido quedarse un tiempo en el complejo, al menos hasta que las cosas tomarán su curso.
Por una parte no se sentían cómodos con ir a la mansión, en donde habían compartido tantos momentos y en donde obviamente la ausencia de Anthony se sentiría mas que nunca, además no creían correcto hacerlo cuando el tema del divorcio seguía rondando entre la pareja. Y por otra parte Lo mejor era estar todos juntos, por si recibían otro ataque y de esa forma podrían protegerse de mejor manera.

Pet- susurro con una pequeña sonrisa mientras tomaba asiento al lado del menor. Y sin poder evitarlo dirigió su mirada hacia el plano vientre del arácnido en donde comenzaba a crecer esa pequeña criatura, que sin lugar a duda amaría con toda su alma.

Como estas?- pregunto elevando la mirada hacia los ojos color miel de su esposo. Él cual sonrio de forma socarrona.

Bien Muy bien. Debo admitir que me siento muy ansioso con todo esto- dijo Peter removiendose levemente para encontrar una mejor posición, pero sin apartar su mano de su vientre. Él cual comenzaba a estar bastante cálido, debido a su nuevo huésped.
Había sido una total sorpresa enterarse de esa noticia que obviamente no se esperaba, después de todo jamás se había imaginado siendo padre ni mucho menos en una situación como esa. Y si bien siempre se había llevado con los niños, nada de eso se comparaba con tener a uno propio y creciendo en su interior. Por eso mismo es que había reaccionado de aquella manera.
Y seguia teniendo miedo, por supuesto que sí, pero con el correr de esos días se había hecho la idea y Hasta le sonaba algo inquietante.

Lamento haber reaccionado así la otra vez, yo...

Tranquilo Peter. Es normal que tengas miedo. Yo también lo tengo...- confeso suavemente con una pequeña sonrisa para reconfortarle. Ya que lo último que quería era tener al mocoso llorando a su lado, debido a lo sensible que este se encontraba, además debía admitir que seguramente Peter terminaría consolandolo a él y no viceversa.

Estaremos bien Pet. Lo prometo- acomodo al menor entre sus brazos, para luego depositar un suave beso sobre su frente de manera sumamente cálida, que logró provocar un pequeño ronroneo de parte del adolescente. Él cual obviamente no se negó a aquella muestra de cariño, sin embargo podía sentir cierta aurora extraña proveniente de su esposo, que le hacía saber que algo no andaba bien.

Estas bien?- fue el bajo susurro que emitió tras verlo atraves de esas finas pestañas que poseía.
Strange simplemente apartó la mirada, sabiendo que Peter tenía cierto don para leerlo como si fuese un maldito libro abierto y en esos momentos era lo último que deseaba.
No se sentía preparado para decirle sobre la "pequeña charla" que había tenido hacia tan solo unos minutos con su otro testarudo esposo.
Misma charla que había sido demaciado dolorosa para el hechicero y para las absurdas esperanzas que aún tenía.

Strange...

Si, estoy bien Pet...Solo un poco cansado- susurro el neurocirujano, usando todo su esfuerzo para formar una débil sonrisa en su rostro. Con la que fallo horriblemente, debido a que le quedo como una pequeña mueca de fastidio.

Iré a darme una ducha- hablo al darse cuenta que su esposo tenía intenciones de empezar un interrogatorio, del cual obviamente no estaba preparado.
Y sin buscar si quiera una muda de ropa, se dirigió hacia el baño para poder tomar una fría ducha, que aliviará todo el malestar que sentía.

Esta claro que no te importó....

Maldito idiota! Quien se creía que era para decir semejante estupidez, después de todo lo que había hecho para sostener ese matrimonio y para hacerlo feliz. Aunque claramente no podía culparlo, debido a que él no había decidido perder la memoria de una forma algo absurda. Sin embargo eso no evitaba que doliera o sintiera irá ante las palabras y las acciones que este hacia. Y es que sinceramente había esperado que Anthony les diera algun tipo de oportunidad o algo por el estilo, al enterarse que llevaban bastante tiempo siendo pareja, por ende había tenido las esperanzas de que este sintiera algo más por ellos, como la primera vez. Sin embargo las cosas habían tomado un curso completamente diferente al que había esperado. Su esposo no sólo había decidido rechazarlos, si no que había tenido la "grandiosa idea" de correr a los brazos del idiota que le había hecho añicos el corazón. Pero como había dicho antes, Anthony no recordaba y existía la posibilidad de que nunca lo hiciera, por más que aquello doliera. Y si bien podría ir y decirle toda la puta verdad, todo lo que Rogers había hecho, al final terminaría por sentirse...inconforme, por así decirlo. Después de todo aquello no era su forma de arreglar las cosas y lo último que deseaba era sentirse culpable o algo por el estilo. Ademas aquello sólo lo llevaría a tener un "encuentro" con Rogers. Él cual obviamente no terminaría muy bien que digamos, sin embargo debía admitir que la idea no le era tan desagradable como aparentaba.
Alejo aquellos pensamientos, antes que estos se convirtieran en un intento suicida o algo por el estilo. Y con un pequeño suspiro comenzó a desvestirse para darse un "relajante baño", puesto que se lo tenia bien merecido.
Se estremeció ligeramente en cuanto el agua algo fría choco contra su piel, siendo de gran ayuda para calmar sus nervios y todas las tensiones que tenía en esos momentos. Sin embargo no tuvo demaciado tiempo para disfrutar de la delicada agua, ya que el ruido de la puerta le llamo completamente la atención, aunque jamás espero encontrarse con un nervioso adolescente en frente suyo, con la cara completamente roja debido al atrevimiento que había hecho.

Pet...