La chica nueva (terminada)

Epílogo

Pov poché

Quería seguir durmiendo, pero unos vultos no lograban hacerlo, abrí mis ojos lentamente viendo a mi hija y mi hijo encima de mi.

-¿Que fue lo hice para que me despertarán?--tape mi rostro con la sabana pero sus pequeñas manos me la quitaron

-Mamá dice que bajes a desayunar

-Díganle a mamá que bajo en unos minutos--volví a comdarme pero otra vez me lo impidieron

-Mamá se va enojar contigo si no te apuras--rodé los ojos

-Beth, Salomón, aveces siento que la quieren mas a ella que ami

-No mami a las dos las amamos por igual, pero ya levántate, recuerda que saldremos--no me acordaba que teníamos convivencia con nuestra familia

-Esta bien, bajo en unos segundos--le di un beso a cada uno en su frente y me pare para meterme al baño

No podía pedir nada mejor, tenía una familia que tanto deseaba. Beth y Salomón son la luz de mi vida, Beth tiene solo cuatro años y Salomón cinco, desde que llegaron nos hicieron más feliz junto a mi esposa, Daniela fue la que los tuvo. Claro y Ramón que siempre está con nosotras a pesar de sus travesuras lo amamos a nuestro hijo perruno

Mi esposa es una de las personas más reconocida por su asombroso trabajo de maquillaje y yo soy unas de las mejores fotogras reconocidas, las dos trabajamos juntas en nuestra propia agencia, no niego que nos costo pero a pesar de todo salimos adelante.

Cerra la llave de la regadera y me vestí rápido, sabía que a mi esposa no le gusta esperara mucho. Baje corriendo de las escaras y los vi a los tres sentados en la mesa.

-Buenos días amor--le di un beso en los labios

-Buenos días amor--me dio otro beso que gustosamente recibi--si nuestros hijos no te hablan, no te levantas María José

-Lo siento, me la pase toda la noche editando algunas fotos

Tomé mi jugo de naranja y procedí a comer, en nuestra mesa jamás hubo silencio, siempre estábamos riendo y hablando de cualquier cosa pero siempre teníamos un tema.

Terminamos de desayunar y nuestros hijos subieron a sus habitaciones

-¿Ya te dije que te vez hermosa como siempre?--la arrincone sobre el lavabo

-Siempre me lo dices pero amo que lo digas--sonreí, coloque mis manos sobre sus caderas y la empeze a besar con tanto deseo, cabe decir que cada vez que teníamos oportunidad lo hacíamos donde sea.

-Mamá--la voz de Salomón nos hizo reacomodarnos

-¿que pasó mi amor?--lo cargue y me acerque a mi esposa

-¿Puedo ver la tele? estoy aburrido--formó un puchero tierno, Salomón tenía algunos aspectos míos mientras que Beth tenía lo de Daniela, ambos tenían un poco de nuestra personalidad

-Si amor, pero acuerdarte que luego iremos a ver a los abuelos--le di un beso en la mejilla

-Bueno, no se preocupen puedo cambiarme solo--se bajó de mis brazos y se fue corriendo

-¿Cuando creció tanto?--habló calle

-No se amor pero desearía que no fuera asi--subimos al cuarto de nuestros hijos y los ayudamos a cambiarnos, cuando Salomón no podía subirse el pantalón y nos pidió ayuda reír al acordarme cuando me dijo que no lo necesitaba, yo se que siempre necesitara de sus madres.