The Scar «Taegi/Yoontae»

•°11°•

— mue...ve...te...— Yoongi intentaba quitar de encima la mitad del cuerpo del moreno, que seguía durmiendo plácidamente. No lo culpaba, debía ser cansador dormir en una silla y estar alerta todas las noches... Pero ya iba siendo hora de despertarse, hace mucho rato, necesitaba separarse de él antes de que los sirvientes que venían a despertarlo notarán que durmieron juntos.

Aunque para su mala y buena suerte al mismo tiempo, los sirvientes no fueron los que entraron... Sino que su padre, quien se quedó con una cara neutra, ya ni siquiera estaba sorprendido, y ni le tomó importancia.— la próxima vez tocaré la puerta...— se fue murmurando, dejando a Yoongi completamente asustado por su reacción.

Ya se cansó. Intento ser sigiloso, pero debían desayunar y se estaba haciendo tarde a este paso lento, así que decidió usar todas sus fuerzas para empujar a Taehyung de su cama hasta el piso.

— ¡AUCH!— Se quejó el moreno, sobándose el codo sobre el cual cayó.

— buenos días, bello durmiente.— Yoongi saltó de su cama y comenzó a caminar hasta la parte de su habitación donde podía hacer su rutina mañanera, asearse, cambiarse de ropa, entre otras cosas, dejando a un Taehyung con mejillas rojas en el suelo.

[...]

— ¿esta seguro de que es por aquí? — cuestionó Taehyung siguiendo los pasos del príncipe, que a pesar de ya estar cansado de caminar, seguía adelante.— ¿por qué no nos juntamos en el palacio?— volvió a cuestionar otra cosa el moreno.

— primero, sí, estoy seguro que es por aquí.— inquirió Yoongi con aires de superioridad.— Y segundo, si sospechamos que el traidor está en el castillo, sería peligroso reunirnos ahí.— aclaró.— parece que eres sólo una cara bonita...— murmuró Yoongi al final, rogando no haber sido escuchado, porque por alguna razón no quería herir los sentimientos de Taehyung... Y tampoco quería que escuchara que lo llamó bonito.

—¿que dijo?— Taehyung se apresuró a alcanzarle el paso y quedar al lado del príncipe que inmediatamente entró en pánico.

— emm.... Yo...— Yoongi no sabía que decir.— ¡mira! ¡llegamos!— apuntó apresurado al chico que habían visto hace unos días atrás. Estaba sentado en un tronco que estaba en el suelo, al lado de un viejo árbol, era el comienzo de la salida de la cuidad, como si fuera un lugar completamente distinto a unos cuantos pasos. Detrás de ellos, las casas y el polvoriento camino por el cual llegaron... Pero delante, un campo con una vista increíble.

Se acercaron corriendo para no hacer esperar más a Jungkook, que desde la distancia se notaba nervioso cuando se levantó para hacer una reverencia.

— Jungkook... ¿como estás?— preguntó primero el príncipe para alivianar el ambiente.

— Bien, Alteza, gracias por preguntar...— expresó el chico de ojos brillosos con una sonrisa algo fingida para luego poner un rostro de tristeza.— pero lamento tener que decirle que no conseguí lo que quiere...

—¿NO?— exclamó el moreno, con sorpresa y decepción en su mirada.— ¿y ahora que haremos?— se cuestionó a si mismo y al príncipe, sin ánimos de culpar a Jungkook, pero a la misma vez, se sintió bastante frustrado ante la situación.

— ¿no conseguiste nada? — preguntó Yoongi desesperado por algo de información de quien estaba detrás de todo.

— Sólo... Vi que el hombre tenía una cicatriz en la mano derecha, por los tendones...— recordó, iluminando el rostro de Yoongi y Taehyung.

— ¡eso es mucho!— sonrió Yoongi, palmeando la espalda del pueblerino, para luego sacar de su cinturón una bolsa con monedas de oro y dejarla entre sus manos.— en serio te agradezco... Espero que te sirva esta recompensa para ti y tu familia.

— gracias a usted por la ayuda, alteza.— Jungkook hizo una reverencia, con una gran sonrisa en su rostro.— d-debo irme... Mis hijos y esposa me esperan en casa...— dijo algo tímido, para luego despedirse e irse con una sonrisa en sus rostro.

Yoongi suspiró de alivió y se dejó caer en el tronco seco que había en el suelo, con vista hacia el horizonte del campo. El soldado Kim hizo lo mismo segundos después sólo para quedar sentado lado a lado con el príncipe.

— y ahora... ¿que piensa hacer?— habló Taehyung.

— el resto dejamelo a mi... No te preocupes.— contestó el príncipe restándole importancia.— pero ahora pasame tu mano...— ordenó.

— ¿eh?— Taehyung estaba confundido.—¿acaso desconfía de mí?— se sentía ofendido de mil maneras posibles.

— No, sólo te pedí la mano, maldita sea...— respondió Yoongi con un notable sonrojo al tomar la mano de Taehyung que estaba junto a él, y entrelazar sus dedos. El moreno sonrió.

— si me permite decirlo, su majestad, se ve bastante tierno cuando se sonroja.—comentó de manera burlesca, y al mismo tiempo, con un ligero rubor en las mejillas, el noble soldado.

— Tierno mi trasero...— musitó el chico pálido con una mezcla de enojo y vergüenza.

— Sí, también.— confirmó Taehyung sin vergüenza, logrando hacer que Yoongi mire hacia otra dirección, aún con las manos entrelazadas, pero avergonzado por ponerle el rostro tan rojo. El moreno sólo se rió de su majestad.

— ¡ya basta!— se quejó entre pena Yoongi, con su corazón latiendo muy fuerte y el estómago revuelto de nervios.— ¿acaso estás coqueteando conmigo?— inquirió, haciéndose el ofendido.

— Sí, gracias por notarlo.— así es, Taehyung hoy estaba dándolo todo. Con cada coqueteo que Yoongi recibía, su rostro se ponía más rojo... Y digamos que su palidez no era muy de ayuda.

— oye... Eso es bastante homosexual.— se quejó, como si él no lo fuera. El rostro sonriente del moreno se transformó de inmediato en uno serio y deprimente, algo que Yoongi no pudo pasar desapercibido.— digo... No es que sea malo o algo así, supongo que lo que está mal es la visión de la gente.— intentó revivir la sonrisa en el rostro de su acompañante, y pudo hacerlo en cierto grado, pero ya no era la misma.

—¿sabe? Si me gustaran los hombres... Probablemente coquetería con el chico que me gusta.— comentó el soldado con tristeza, mirando el horizonte.— aunque a él le gustaran las mujeres...— volvió su vista a Yoongi, que por poco sus neuronas no hacían conexión, pero lo lograron, captaron la indirecta. Era una confesión, y una doble.

— pues, si a mi me gustaran los hombres... Entonces dejaría que el hombre que me gusta me coqueteé...— confesó el príncipe esta vez, esperando que su acompañante entendiera lo que quiso decir, y la sonrisa que formaron sus labios, más el brillo que iluminó sus ojos, fueron la confirmación de que había entendido a la perfección. Lástima que en este mundo no podían hacérselo saber directamente, pero las indirectas lo dejaron claro... El sentimiento era mutuo.

— vamos, se nos hará tarde...— Yoongi se levantó comenzando a caminar, seguido de su fiel soldado.

— ¡esperé!— exclamó Taehyung, corriendo para posicionarse frente a Yoongi, agachándose para ofrecer llevarlo.

—¿que?— pero el príncipe no entendió. Taehyung hizo un gesto con su mano para que se suba, pero seguía sin entender. Las repentinas confesiones que se hicieron antes lo tenían algo atontado.— ¡ya vi tu trasero! ¿que quieres?

Taehyung lo observó hacia atrás con una mirada asesina.— pervertido...— susurró.— Subase, luce cansado, lo llevaré por el camino.— finalmente el soldado transformó su ofrecimiento en palabras.

Y Yoongi no se negó... Porque... ¿quien no quiere ser cargado por el chico que le gusta?

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

No sé porque me agarra la inspiración tan tarde... Pero weno, acá está tu actualización diana jshdjsjd

Espero que les guste, no olviden votar y comentar uwu <3