— tú... ¿Hablas en serio?— cuestionó Jimin asustado, ya lamentaba sus palabras anteriores pero por algún motivo no sabía cómo retractarse.
— por supuesto.— contestó de lo más normal el inquilino.— ya no puedes echarte atrás, o tendré que matarte a ti también.— habló como si no fuera un problema deshacerse de Park, y eso hizo que al castaño le diera un escalofrío. No sabía lo que sentía, más allá de tener miedo, sentía incertidumbre, porque por alguna razón en vez de rechazar la idea e incluso oponerse, simplemente las palabras no salían de su boca, como si en el instante en el que el pelinegro le pedía algo, el debía obedecer. ¿Que sucede con él? ¿Se estaba volviendo loco? Muchas cosas pasaban por su mente pero en ningún momento la idea de decir que no lo haría, y que lo delataria, a pesar de no tener nada contra el príncipe.
—p-pero...— tartamudeo Jimin, algo aturdido por la sorpresa que se llevó.
— sin peros... Dijiste que querías ser útil.— Jungkook le recordó de brazos cruzados y con una ceja levantada.
El castaño aún estaba sorprendido pero ya no tenía dudas de lo que haría.— s-sí, lo sé, solo quería saber algo...— soltó casi en susurro.
—¿Que cosa?— Jungkook se impacientaba por no obtener una respuesta concreta.
— ¿Porque...? ¿Que te ha hecho el príncipe Min para que quieras matarlo?— sus ojos se abrían más con cada pregunta y su boca formaba un puchero al terminar. Jimin era todo un caos, pero no perdía su ternura, pensó Jungkook.
El pelinegro rió amargamente— me quito al amor de mi vida...— en ese momento, sin motivo aparente, Jimin se sintió horriblemente decaído, y no sabía porque... Tal vez fue la manera tan frívola y triste en la que Jungkook pronunció esas palabras, o quizás fue el triste mensaje en ellas, pero de todas formas, seguía sintiéndose como un dolor inexplicable que Jimin autodenominó como empatía (aunque no lo fuera).
[...]
Los días pasaban, la boda ya tenía fecha y las cosas marchaban relativamente bien en el palacio, a excepción de que en la mente del moreno soldado, aún seguía rondando el dibujo de uno de esos traidores, intentando decifrar si alguna vez vio a alguien así, y lo más importante, intentado recordar cuando fue que vio ese colgante que le resultaba tan familiar, pero a la vez tan lejano.
— ¿en que piensas?— cuestionó con una sonrisa Yoongi, sacando al moreno de sus pensamientos.
— n-nada...— su voz resonó en la casi vacía habitación. Solo estaban ellos dos ese día. Su padre estaba atendiendo un importante reunión con los consejeros del palacio, y YoungMi preparaba junto con su familia y empleados del palacio asuntos de la boda.
Yoongi iba a aprovechar el momento. Ambos estaban sentados en la cama, aunque algo distanciados. El moreno no lo notaba, pero Yoongi había estado mirándolo hace un rato, intentando llamar su atención, sin lograrlo.
— no te creo...— respondió el principe acercándose, quedando lado a lado para luego mirarlo a los ojos.— algo sucede y no me quieres decir...— adivinó.
— es que...— el moreno intentaba buscar una excusa, pero nada salía de su boca.— Sí, tienes razón, pero es algo que ya sabes.— Taehyung jugó con sus dedos algo nervioso.— es sobre el hombre que quiere matarte... Aún no lo hemos encontrado, y me preocupa mucho.— bajó la mirada alterado.
Yoongi suspiró. Estaba preocupado por la preocupación del moreno, pero no sabía cómo decirle que no pensara más en eso. De pronto tuvo una idea para distraerlo un rato... No pasa nada si juega con el un poco ¿No?
— Mi amor, ya es hora de que dejes de pensar tanto en eso...— el príncipe puso un tono dulce mientras posaba sus manos sobre el brazo del soldado, quien se había puesto rojo por el apodo que le había otorgado.— Deberíamos distraernos ambos un poco ¿No crees?— ahora su voz sonaba más seductora y pasaba su blanca mano por la pierna del moreno de forma coqueta mientras acercaba su rostro al de su acompañante con una sonrisa ladina.
Taehyung tragó saliva con nerviosismo mientras se quedaba mirando fijo a los ojos de Yoongi, dándose cuenta que sus negros ojos apuntaban a sus labios, lo que solo consiguió ponerlo más nervioso pero no menos dispuesto, ya que también se fue acercando.
Sería su primer beso con aquel chico que le alborotaba el corazón, y estaba ansioso, tanto que los milisegundos le parecían horas. Sus ojos cafés se posaron en los labios del príncipe, que a su parecer parecían esponjosos, brillantes y sabrosos aún cuando no los habia probado. Estuvo mucho tiempo soñando con ese momento y aquí estaba.
Yoongi se levantó un poco de la cama para acercarse aún más, usando su brazo como soporte en la pierna del moreno, que con una mano lo tomó por la cintura y la otra la posó sobre la mano de su acompañante.
Sus corazones latían demasiado rápido, pero eso no les impedía seguir acercándose hasta quedar solo a milímetros. Ambos quedaron tan cerca que sus labios chocaron por un instante antes de que tocarán la puerta y se separaran de inmediato, confundidos, decepcionados y enojados por la interrupción.
— ¡Adelante!— gritó el príncipe mientras el soldado Kim se ponía de pie para estar en su posición.
Desde afuera entró un sirviente del rey, de forma rápida dijo.— Su majestad Min, Su padre pide que vaya de inmediato a la junta con los consejeros.— no se oía como algo urgente, pero de todos modos Yoongi no pensaba faltar.
— está bien, denme un segundo, puedes retirarte — contestó el de piel pálida, haciendo como que buscada algo mientras el sirviente salía de la habitación, luego miró a Taehyung y señaló la puerta.— ¿Vamos?— hizo esa pregunta retórica de manera inocente.
Entonces de un momento a otro una sonrisa coqueta se dibujó en el rostro del moreno, que se acercó de imprevisto, tomando al príncipe por la cintura con una mano para acercarlo a él, y con la otra empujó su nuca y atrajo su rostro velozmente para robarle un beso profundo y necesitado.
Yoongi al principio estaba más que sorprendido, pero conforme entendía la situación se sentía más cómodo, correspondiendo el beso casi al instante. Apoyo sus manos en el pecho del soldado bajando las y subiendolas al ritmo del beso hasta que decidió dejar un brazo alrededor del hombro de Taehyung y otro con su mano entre sus cabellos.
Sus lenguas chocaban y sus labios se sincronizaban a la perfección, se movían deseosos de más, por lo que ambos ladearon sus cabezas para besarse más profundo. Pasó de ser un beso lento y tierno a uno profundo y sensual en menos de un segundo. Taehyung mordió el labio inferior de Yoongi, logrando que este, con un quejido, abriera más la boca y le dejara espacio para dejar pasar su lengua. Y así siguieron un momento más hasta que se les acabó el aire y se separaron, quedando frente con frente pegados.
Yoongi miró algo confundido al moreno, que solo sonrió de manera juguetona.— a mí no me dejas esperando Min Yoongi...— soltó con una voz grave que casi hace que Yoongi se derrita ahí mismo en sus brazos y se lancé otra vez contra sus labios.
Pero no podía, tenían que irse o los volverían a buscar, así que aunque tuviera unas ganas feroces de quedarse con su chico a solas otro rato más, sabía que no sería adecuado. Se soltó de Taehyung y le dió una sonrisa dulce, para comenzar a caminar seguido de él.
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Ola, si, me dió mucha cosa escribir este cap. Pero es que un beso normal no quedaba tan bien con la escena así que le tuve que meter algo más hardcore xDWeno, de todas formas espero que les guste, y no esperen que narre el delicioso en algún otro capítulo porque no sé hacer eso jahdjshs igual, probablemente solo escriba el inicio y el resto lo deje a su imaginación xD
Bueno, bye uwu
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The Scar «Taegi/Yoontae»
FanficHace mucho tiempo atrás, vivía Min Yoongi, un rey con una cicatriz, a pesar de que las personas con cicatrices en el rostro no pudieran ser reyes, además, esa no era su única cicatriz...y gracias a esas cicatrices los enemigos lo rodeaban. Oh... per...