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— no te enviaré allí de nuevo.— aclaró el misterioso hombre a Jungkook, que se mantenía con su mirada fría.

El joven habló con determinación.— Señor, con todo respeto, soy el único que puede ayudarlo... Ellos tienen confianza en mí, y piensan que estoy de su lado yo pued...—  fue interrumpido por el anciano frente a él.

— No ¡no puedes!— exclamó el hombre misterioso, cruzándose de brazos. No le preocupaba ser oído pues estaban en un establo. Su típico lugar de reunión donde solo eran escuchados por los caballos y las plantas de campo. Aquel individuo frunció el ceño en señal de frustración.— Me dijeron que eras uno de los mejores sicarios, y no pudiste con un simple trabajo... Eres un inepto.— insultó, pero al menor no le importó.

— si ya no confía en mí, bien... Pero de todas formas mataré al heredero por mi propia cuenta.— el muchacho sonrió cínico sacando de onda al anciano que lo miró con extrañeza.— verá, no suelo mezclar mi trabajo con asuntos personales... Pero esta vez haré una excepción.— contó, sin revelar del todo su plan de venganza.

— ¡no me interesa tu vida!— espetó el hombre de ropas lujosas.— solo toma el dinero y guarda silencio.— lanzó al suelo, justo frente a Jungkook, una bolsa que suponía estar llena de monedas de oro y plata.— buscaré a alguien mejor que tú para este trabajo.— declaró.

El chico negó con una sonrisa burlona en su rostro.— ¿mejor que yo? Lo dudo...— con su ego en el cielo se cruzó de brazos y dio media vuelta. Ni siquiera hubo reverencia o algo así.— quédese con él dinero... Solo lo acepto cuando logro cumplir el trabajo.— explicó, y camino hacia la salida del establo. Era temprano, y el sol le chocó en los ojos, logrando hacerlos doler.

Pero el dolor de sus ojos poco le importaba a comparación con el dolor de su desamor. Podían llamarlo loco, o lo que sea, pero esta vez, estando adolorido, se guiaría por su sed de venganza... A todos aquellos que se interponen en su camino, a los que lo menospreciaron. Aunque tardara toda una vida, cumpliría su cometido.

[...]

Yoongi despertó, no muy temprano como otras veces, pero no era tarde. No siempre debía ocuparse de cosas del reino, habían días o semanas muy cansadoras, pero entre eso, existía el descanso y el lujo de ser el príncipe aún. Sabía perfectamente que cuando fuera rey estaría algo más ocupado, así que disfrutaba de los días que le quedaban.

Se removió entré la mantas, y se posó de lado dándose cuenta de la mirada perdida del soldado en la silla. Miles de veces Yoongi le ofreció un pedazo de su cama, o traerle una cama para él solo, pero este se negó, con el pensamiento de que si dormía en una cama no podría levantarse lo suficientemente rápido en caso de emergencias.

— ¿dormiste?— cuestionó el príncipe a Taehyung, mientras se sentaba en la cama y se estiraba haciendo ruidos mañaneros.

El moreno parpadeó un par de veces para luego mirarlo.— no mucho.— respondió con simpleza, como si no fuera importante. Acto seguido bajó su mirada a las piernas de Yoongi, hasta llegar a su pie.—¿Aún te duele?— preguntó con preocupación.

— ya casi nada.— musitó Yoongi moviendo su extremidad.— ¡pero no me cambies de tema!— expresó levantándose de la cama apuntando a su acompañante de manera acusadora.— ven, duerme un poco en aquí...— suavizó su voz palmeando su cama.

Taehyung se negó.— por más que intente dormir... No puedo, estoy preocupado.— confesó.

— ¿Qué te preocupa?— el príncipe lo miró a los ojos esperando una respuesta sincera.

El moreno suspiró.— no lo parece pero cuando no estoy ocupado en otra cosa...pienso en usted.— dijo, con cierta vergüenza.— y en quien le quiere hacer daño... Mi mente durante la noche solo logra pensar en cómo protegerlo de alguien que no conozco... Me preocupo por eso.— admitió con un tono serio, haciendo que Yoongi también tomara esa postura. Yoongi tomó asiento en la orilla de la cama y palmeó a su lado para indicarle a Taehyung que se pusiera allí.

El soldado al sentarse notó la sonrisa comprensiva del príncipe, quien posó sus manos en sus hombros.— Yo también estoy preocupado... Pero me preocupa más tu salud, así que...— presionó su hombros para empujarlo hasta verlo recostado en la cama.— ¡a dormir!— lo cubrió con algunas mantas, mientras lo mantenía ahí a la fuerza, y Taehyung se removía intentando zafarse, pero no lo logro.

— pero...— el soldado comenzó a quejarse, mas Yoongi no lo dejó seguir y puso un dedo encima de sus labios mientras se sentaba al lado de su cuerpo cubierto con el peso de las mantas para mantenerlo acostado.

— ¡No puedes negarte! — Yoongi sonrió victorioso.— duerme aquí un rato, es una orden real.

Taehyung suspiró rindiéndose y posó un sonrisa divertida en su rostro.— no puedo dormirme solo así...— espetó, para luego sacar a relucir su arma secreta, un puchero que lo hacía ver adorable.

— ¿Y como te podrías dormir?— Yoongi lo miró sospechando de su tierno puchero.

— Hmm... Tal vez con un beso de buenas noches...— inquirió el moreno, ocultando la mitad de su rostro debajo de las mantas pues sintió su rubor subir hasta sus mejillas.

Yoongi sonrió mostrando sus encías al presenciar tal escena. Sintió como si un montón de mariposas comenzarán a volar en su estómago. Sí, cliché, pero eso sentía. Luego las mariposas lo empujaban hacia adelante, y lo atraían al morenl que lo observaba tímido, y poco a poco fue acercando su rostro a la cabeza de Taehyung, hasta que depositó un suave beso en su frente. Pero las mariposas lo instaron a más, y comenzó a repartir besos por todo el rostro del moreno, haciendo que este riera por las cosquillas que le causaba, y se ruborizara aún más. Era su momento de felicidad, solo ellos dos, sin importar el lugar o la hora. Era como si lo suyo estuviera hecho solo para que existiera entre ellos dos, sin que nadie más se entrometiera. Era la parte feliz de estar a solas. Siempre que estaban solos podían sentir el amor en vez de anhelarlo.

Por eso, Yoongi no dejo de repartir besos por el rostro del moreno, hasta que ambos escucharon la puerta de la habitación cerrarse, y miraron sorprendidos en esa dirección, pero no había nadie. La cercanía que tenían desapareció por precaución, y Taehyung intento caer dormido.

Mientras tanto, el rey caminaba por los pasillos, recién saliendo de la habitación de su hijo, pensando en la escena que había presenciado.

« otra vez olvide golpear la puerta...» se quejó mentalmente, para luego sacudir su cabeza y quitar de su mente lo que había visto pasar. Aún no comprendía la diversión ni las muestras de afecto entre amigos de la juventud de estos días...

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Deje aquí su voto para que el papá los pille dándose un beso→

Ahre no xD no va a pasar eso xdxd

Hasta la próxima uwu

Pd: avísenme si ven una falta de ortografía o error de tipeo plis uvu

The Scar «Taegi/Yoontae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora