La noche había sido muy buena para las dos primas, aunque les quedaban dos días ahí, ambas estaban contentas. Habían logrado lo que querían.
Aunque Camila no se imaginaba lo que venía.— ¿Camila LeBlanc? — preguntó un prefecto cuando ambas chicas salían de su habitación.
— Sí — respondió algo indecisa.
— Por favor pase al despacho de la directora a la hora del descanso. — mencionó el hombre con una sonrisa. — Pasen buen día señoritas.Las clases pasaron entre despedidas y nostalgia. Pero la hora de ir con la directora había llagado.
— Buenas tardes señora directora — saludó Camila cortésmente mientras se sentaba tímidamente frente a la directora.
— Buenos días Camila — saludó la señora con una gran sonrisa.
— Me dijeron que quería hablar conmigo.
— Sí, claro. Quiero antes que nada felicitarte. Hemos visto tu excelente desempeño en este diplomado, has demostrado ser muy capaz y tener el espíritu de una gran historiadora, aparte hemos analizado tu historial de preparatoria y este confirma nuestras buenas impresiones sobre ti. No sé si sepas, pero al acabar este diplomado nosotros siempre buscamos un buen alumno para becarlo y que estudie su universidad en nuestra institución. La beca es tuya. ¿La quieres? — todas esas palabras de la directora habían puesto al mil el corazón de Cami, ella obvio recordó las palabras de su novio del día de ayer.
— ¡Oh por Dios! Claro que quiero… bueno… quisiera hablarlo por teléfono con mi mamá, pero me encantaría… — dijo la chica entre tartamudeos.
— Ah ya enviamos un correo a tu mamá con todas las especificaciones y hablamos con ella por teléfono hace un momento. Está de acuerdo.
— Entonces claro que la acepto… este era mi sueño… Muchísimas gracias.Camila salió emocionadísima del despacho y fue directo a contárselo a su prima y a Ulises. Ambos la felicitaron.
— Entonces tenemos que ir a celebrar, invítate a tu novio Cami — anunció Ulises entre risas.
Decidieron ir a Delfos al día siguiente, como siempre Ulises los llevo en su carro. Isa y su novio no tenían ni idea de que la persona que iba en ese carro abrazando a Camila era un dios griego de más de 2000 años, ese sería el secreto entra Cam y Apolo.
— ¿Qué te dije? Muchos años más… y conmigo. — mencionó Apolo abrazando por la cintura a su chica.
— Nunca te equivocas eh. — dijo la chica guiñándole un ojo.
— Nop, nunca me equivoco…
Camila lo cayó con un largo beso. Todo era perfecto.****
— Nos vemos en dos semanas — se despidió Camila de Ulises y Apolo.
— Te voy a extrañar — dijo entre sollozos Isa a Ulises.
— Yo también, pero no te preocupes, tenemos Facebook, Twitter, Instagram, Whats App y Skipe. Todas las noches haremos una vídeo llamada — la consoló su novio.
— ¿Tu no me vas a extrañar? — le preguntó Apolo a su novia en un susurro.
— Nop, estoy segura de que te veré en mis sueños — río Camila. Apolo la beso.
— Entonces en tus sueños.Después de intercambiar abrazos, las dos primas se adentraron en el avión. Cuando la noche cayó Isa se durmió con facilidad. Cami iba leyendo las historias que Apolo le había contado.
Y “cuando estaba a punto de dormirse recordó las últimas palabras que su novio le había dicho: “Entonces en tus sueños” y decidió soñar. Soñar con Apolo.
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En sueños con Apolo
Fantasy- ¿Apolo? ¿Cómo el dios del Sol, la música y las profecías? - Sí, como él. Te sorprendería el parecido que tengo con ese dios"