"Coqueteo con el Diablo"

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"Si no le gusta el infierno, ¿por qué coquetea con el diablo?"

¿Sabeis de esas personas que a simple vista parecen sencillas, tranquilas, inocentes, de no matar a una mosca y sin embargo en su interior son complejas, activas, maliciosas y matan a varias moscas solo con una mirada?

Pues así era ella, una rebelde sin causa que a simple vista parecía una mariposa indefensa.

Siempre andaba sola, era misteriosa, pero ami me encantaba y quería conocerla, tocarla, cogerla, descifrarla y hacerla mía.

"Martes 16 de junio"

¿Por dónde empezar? Son las 4 de la tarde. Pasó por delante de mí, mientras fumaba un cigarrillo en el descanso de mi turno...

Puso su mano en mi pierna y me miró con esos ojos endiablados.

_"¿Preparado para esta noche?"

_ "Por supuesto". Le respondí

[ 9 de la noche]

Estoy esperandola en un banco sentado, frente a su casa, la observo a distancia...

[ Su sombra en la ventana mientras se cambia...es tan sexy...]

De un momento a otro la veo salir por la puerta de su casa y me pongo en pie, la miro intentando que no se note lo loco que estoy por ella.

Se había vestido para hacer lo que iba hacer... despertar infiernos, infiernos propios, infiernos ajenos... infiernos de placer...

[Tras dar un paseo y tomar unas copas me hace una propuesta que estaba deseando escuchar]

Sus manos recogieron mi cabello hacia atrás, presionándolo ligeramente hasta llegar a mi nuca, donde con las yemas de sus dedos hizo medio círculo en mi cuello despacio, saboreando la sensación.

Y sin más dijo:

_"Quiero que al llegar a casa me empujes contra la puerta, me agarres del cuello, me des la vuelta y me tires contra el sofá. Quiero que me des una cachetada en el culo, me vendes los ojos, me arranques el vestido y me ates las manos..."

[Conforme la escuchaba no podía creer lo directa que estaba siendo, no esperaba esta reacción... tanto que no podía articular palabra y seguí escuchando sus peticiones y poniéndome cada vez más cachondo..]

_"...me ates las manos; Quiero que me cojas del pelo mientras me empotras con tra la encimera...
Quiero que me hagas gritar y que me tapes la boca y me azotes por que soy una perra y quiero ser la tuya esta noche"

En ese preciso instante la cogi del brazo y fuimos a su casa, tal y como ella dijo así lo hice.

Sabía que de un momento a otro... iba a tener que dejar volar sus demonios porque ellos alimentaban su mente y había llegado la hora de satisfacerlos entregándose al placer de 4 manos… 2 bocas pero una sola perversión... ella misma.

Nos comíamos ferozmente ya habíamos perdido el control absoluto de nuestros cuerpos...

La comida entre dos almas hambrientas siempre es más apetecible, entre deseo y anhelo, entre aroma y sabor.

Ese placer de estar dentro de ella sintiendo como palpita... Sus ganas de sentirme, sus ganas de poseerme.

Su mirada me pedía más y más.

De un instante apunto de extasiar me frenó, y me dijo:

_"Quiero sentirte en mi, dame la vuelta y follame hasta terminar"

[Le di la vuelta abri sus nalgas y la penetre la llené como ella me pidió...]

Después de esta noche ya puedo ir al infierno, con ella, que si ardemos será de puro deseo, no puedo imaginar muerte más dulce que a manos del mismo demonio...

"El infierno es puro fuego decían... hasta que la probé a ella, entonces entendí que eran simples mitos"

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