El amor es ciego, pero los vecinos no son sordos

Capítulo 7

Después de escuchar aquello, Gun se removió en la cama avergonzado de haber escuchado aquella charla que tenía Joss con una mujer en su habitación. No podía creer lo delgadas que eran las paredes en ese edificio.

Por suerte, era fin de semana y él tenía planes de salir con Off así que no vería la cara de Joss hasta que sea lunes. Eso le daba tiempo suficiente para pensar como presentarse delante de él, pues definitivamente recordará aquello que lo mantuvo despierto hasta el amanecer. Sin embargo, ahora debía aprovechar al máximo la oportunidad que tiene el día de hoy.

El primer fin de semana que llegó Gun al departamento de Off, el menor pensó en pasar juntos el fin de semana para ponerse al día y hablar un poco, pero todo fue un fracaso porque Off tenía que salir con su novia May. Gun estaba muy triste por esto, pero su amigo regresó temprano de la cita y, después de cenar, le prometió salir con el todo el fin de semana. No obstante, su cita se había pospuesto debido a que Off tenia muchas cosas que hacer como líder de las novatadas y Gun tenía mucha tarea desde el inicio del ciclo escolar. ¡¿Por qué marcan demasiadas tareas?!

A pesar de ello, ambos lograron coincidir en esa fecha pues después de las novatadas, Off tenía más tiempo libre y Gun habría acabado su tarea. Cuando el menor se dio cuenta de ello, brincó de felicidad y le hizo prometer a su amigo que no llame a su novia, que no se le ocurriera romper su promesa y el mayor aceptó. ¡Al fin tenía a Off para si mismo! Y lo que es incluso mejor... ¡Saldrán en una cita!

Atthaphan había esperado pacientemente por este día, con la enorme esperanza de que pudiera avanzar un poco hacia su amigo, pero...

Ahora mismo, se arrepentía de lo que sucedió la noche anterior...

Su cabeza daba vueltas, además de que dolía un poco. Su estomago no se sentía bien, sus ojos estaban cansados pues no pudo dormir bien debido a las circunstancias de anoche y, lo que es peor... recordó haberse emborrachado y bailarle a su amigo, además de la frase: "solo Papi me puede tocar el culo". Recordar todo eso lo hizo sentirse peor. ¡Ahora no solo tiene que preparar una cara para enfrentar a Joss, sino también una para enfrentar a Off y otra para toda la facultad! ¡Dios, si realmente me oyes, llévame ahora!

Unos pequeños golpes se escucharon para sacarlo de sus pensamientos.

—Gun, ¿estas despierto? Si lo estas, sal a comer algo.

Gun se quedó en silencio por unos segundos y luego escuchó los pasos alejándose de la puerta de su habitación. No podía quedarse en la cama, hoy era su cita con Papi, no podía dejar pasar esto.

Lentamente removió las sabanas, bajo las piernas de la cama y se colocó sus sandalias y caminó hacia su puerta. Al tener la mano en el pomo, dudó y tomó un gran respiro para abrirla lentamente y en silencio. Sigilosamente, salió de su habitación agradecido que Off estuviese en la cocina. Daba cuidadosos pasos hasta llegar a la puerta del baño, la cual abrió y se apresuró a entrar para azotar la puerta detrás de él dejando salir un gran suspiro.

Frente al espejo, comenzó a ensayar sus expresiones para enfrentar a su amigo. Torpes sonrisas se formaban en su rostro, pero la vergüenza aumentaba cada vez más. Al final se lavó la cara y se abofeteó para entrar en razón. Decidido, avanzó hacia la puerta y se repitió en lo más profundo del corazón: "¡Fingiré que no recuerdo!".

Salió del baño y caminó lentamente hacia la cocina, su amigo lavaba algunos trastes en el fregadero. Se mantuvo de pie unos segundos, contemplando la espalda de Off, aquella que lo había cargado en numerosas ocasiones cuando eran niños como aquella vez en que se torció el tobillo al correr por estar jugando a las traes o como cuando se había quedado dormido fuera de la cama, razones por las cuales Gun pensó que actuaba como un "padre".