11 días antes del presente.
Amelia:
Supongo que les dejó con la intriga el "exorcismo" que se suponía que haríamos Zed y yo (lo dejó claro: iba a ayudarme, no dijo que lo haría por mí), pues resulta que en vez de explicarme el proceso él mismo, durante el desayuno se me acercó llevando un grueso volumen de aspecto antiguo dentro de una bolsa de tela no menos vieja y literalmente me ordenó leerlo bajo algunas extrañas condiciones, siendo la principal de ellas no colocarlo junto con biblias u "objetos bendecidos", que incluyen crucifijos, imágenes de santos o agua bendita.
Hasta donde sabía, no había ninguna prueba ni contenido nuevo ése día, por lo cual decidí saltarme la primera clase para leer aquel texto amarillento.
Cuando tomé ese libro con mis manos me impresionó lo caliente que se sentía, aunque cuando Chiara lo tomó no pareció notar nada raro, ¿Acaso me afectaba por algún motivo especial? ¿Acaso el libro reaccionaba a mi contacto?
"Lo que importa es la introducción y el primer capítulo, el resto es para los que quieren hacer tratos con Satán... tú no quieres eso, ¿Verdad?"
Las palabras de Zed me hicieron estremecer en ese momento y aún lo hacían, mi respuesta había sido bastante entrecortada y sin mucho sentido, la idea de hacer un trato con el señor del Infierno me aterrorizaba.
Cuando abrí el texto una corriente de aire alborotó mi cabello y erizó mi piel, por lo que al pensar en lo que hacía no pude evitar hacerme la tonta pregunta sobre cómo había acabado así, claro que tuve que dejar de lado mis dudas para comenzar a leer.
LIBRO DE LA VERDADERA MAGIA O EL TESORO DEL HECHICERO
Escrito en antiguos pergaminos hebreos, entregado por los espíritus al monje alemán Jonás Sufurino.
Luego continuaba citando las cosas que figuraban en el libro, incluyendo, para mi sorpresa, las Clavículas de Salomón, El Gran Grimorio o Pacto de Sangre y hasta recopilaciones de magia egipcia y otras culturas antiguas.
En las siguientes páginas se extendía una especie de manifiesto del tal Jonás Sufurino, donde reconocía ser un monje del monasterio de Brooken y haber recibido conocimientos de los espíritus superiores de lo que él llamba "La Corte Infernal".
Proseguía contando que alguna vez fue un joven incrédulo respecto al mundo sobrenatural, siendo a la vez un estudioso que al llegar a la mayoría de edad era ya un hombre de mucho conocimiento, haciendo ver también que sentía cierto deseo de saber semejante a un hambre que no lograba saciar.
Tras convertirse en monje solicitó el puesto de bibliotecario y se aisló entre sus libros, encontrando miles de libros que trataban sobre la magia, llegando a pasar muchos años estudiándolos.
Según su manifiesto, llegó a la conclusión de que indudablemente hay espíritus buenos así como los hay malvados, también de que pueden aparecerse a los hombres e inducirlos al bien o al mal. Al parecer ambos grupos poseen sabiduría más allá de la humana además de poder.
Se le ocurrió pues, a Jonás Sufurino, que el hombre que llegara a estar en contacto con estos espíritus lograría obtener una sabiduría suprema, de modo que se decidió a hablar con el más grande de los demonios.
Era una noche del helado invierno. El cielo aparecía negrísimo, cubierto de enormes nubarrones que por momentos desgarrados por la rojiza luz de los relámpagos. Silbaba horriblemente el viento entre los pinos de la montaña. La lluvia azotaba los vidrios góticos de las ventanas del monasterio. Yo no tenía miedo. Esperé a que fuera medianoche. Cuando todos los monjes se hallaban recogidos en sus celdas, y acaso dormían, dejé yo silenciosamente el convento y emprendí la marcha hasta la más alta cima de la montaña. Cuando estuve en lo más alto, me detuve. Los relámpagos cruzaban incesantemente por mi cabeza. Yo persistía en mi propósito de invocar al rey del Averno. El huracán se estrellaba contra mi cuerpo, y retorcía furiosamente mi hábito monacal. Pero yo firme como una de las rocas que tenia bajo mis pies, ni me amedrentaba, ni vacilaba en mi empresa. Juzgué entonces llegado el momento de llamar al diablo.
ESTÁS LEYENDO
El Contrato. |TERMINADA|
ÜbernatürlichesAmelia, una chica irascible, sensible y curiosa. Ian, un joven bastante alocado que adora hacer bromas. Chiara, una persona sumamente hiperactiva. Elizabeth, de quien dicen que es una obsesionada con el dinero. Aurora, una música con grandes sueños...