Capítulo 4

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La clase transcurrió con normalidad, el profesor Depp era sumamente expresivo con sus gestos y cabe destacar que yo no estaba prestando demasiada atención a su clase y lo imaginaba en diferentes contextos.

Por aquellos días, yo leía mucho y le daba rienda suelta a mi imaginación y la presencia del profesor Depp me inspiraba a crear pequeñas historias en mi mente, desde él en la cumbre de una montaña nevada buscando un tesoro ancestral, hasta él mismo yendo a mi casa a dejarme flores...

La clase terminó y fui guardando mis cosas. Él estaba conversando con unas chicas, quienes parecían muy entusiasmadas con él, yo preferí irme sin despedir, aunque noté que también me veía. Salí dejando la puerta abierta.

A la hora de mi receso fui a las canchas de voley, habían muchachos (chicos y chicas) jugando, me senté a verlos, dejé la lectura para otro momento.

Habían más personas viendo el juego, de pronto diviso a alguien que resalta entre los estudiantes, parado en la entrada al complejo deportivo, el profesor Depp.
Este señor estaba en todo, al parecer. Dirigió la mirada a mí y entonces dejé de verlo, hice como si buscaba algo en mi mochila y saqué mis audífonos del bolsillo pequeño, cuando alcé la vista de nuevo, ya se había ido.

Se acercaba la hora de mi próxima clase, me levanté y me dirigí hacia el salón...

Llegada la hora de irme a casa, cuando estuve en la puerta de salida me encontré con una multitud de estudiantes hablando todos a la vez sin dejar que se entendiera una sola palabra...

Seguí avanzando para ver de qué se trataba, y pregunté a un chico qué había ocurrido.

Resultó que algún payaso había pinchado las llantas de las bicicletas como broma de bienvenida. Habían chicos enfurecidos y otros llamando por teléfono para que los llegasen a recoger, yo no tuve más remedio que cargar mi bicicleta hasta mi casa.

Había avanzado más o menos tres cuadras cuando una camioneta gris tipo Pick up pasa lentamente junto a la acera por donde voy, van otros chicos en la parte de atrás. Me preguntaron si quería que me dejaran cerca de mi casa a lo que accedí, porque habían algunos compañeros que pude identificar (chicos y chicas), había otra bicicleta de llantas pinchadas, como la mía. Subí la bicicleta y me acomodé por ahí.

Cuando llegamos a donde me dejarían, me ayudaron a bajar mi bicicleta del auto, les agradecí y nos despedimos.

Iba llegando a casa cuando pasó por la calle, a gran velocidad, un llamativo coche deportivo negro. No le di demasiada importancia y terminé de llegar a casa.

-menudo día- dije en voz alta.

Entré y mi padre ya se había ido al trabajo, dejé mi bicicleta en la cochera y subí a mi habitación.

Después de hacer mi tarea, salí por la ventana y subí al techo, me senté allí a ver la puesta del sol y admirar el anaranjado celaje.

De pronto, a mi mente viene el profesor Depp ¿Cómo puede alguien como él, ser profesor de Universidad? No podía dejar de pensarlo, es como si no fuera real.

El profesor Depp es sin duda encantador, pero hay algo más que un simple catedrático en él, es algo que no logro distinguir, no sé si eso sea bueno o malo...

Pero ¿qué que me pasa? ¡Debo dejar de pensar en él! No hay nada de raro en él...

Ha de ser por sueño, últimamente he tenido problemas para dormir, ha de ser eso...

Siendo apenas las 7:55pm me fui a la cama, después de pocos minutos me quedé dormida...

Profesor Depp (y algo más)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora