Capítulo 6

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Vanessa ya estaba vestida y perfecta como siempre, y yo aun continuaba desnudo, estaba aún sonrojado y un poco avergonzado, con una sonrisa boba en mis labios.

―Me tengo que ir, K llegara por mí, fue por tu comida, te veo mañana en la oficina―dijo me dio una mirada que busque descifrar

―Pensé que dormiríamos juntos.

―Yo nunca duermo con mis sumisos, si lo hago es personal, esto no es personal Jayson, solo estas aquí para satisfacerme y yo entrenarte.

―Vanessa...

―Llamame Ama, en la oficina será el único lugar en que me llames Vanessa―dijo―, y cuando te dirijas a mi debes...

Me arrodillé a sus pies.

―Así está mejor.

Al cabo de un momento Vanessa ya no estaba en la enorme y elegante casa conmigo, me encontraba viendo una película a la cual no le prestaba mucha atención, ya que mi cabeza estaba analizando todo lo que había pasado hace un momento, respire y tome el ultimo trozo de pizza.

―Quizás no sea tan malo―murmure para mí mismo

Tome mi camisa y me la puse, pero continúe con mi ropa interior, era más cómodo, luego de lavar los trastes, entre al baño y estaba tan pulcro que parecía como si fuera a ser fotografiado, abrí una de las repisas y había cepillos dentales, dentífrico, toallas, papel, todo con una nota, la tome y comencé a leerla.

"Esto está para tu uso sumiso."

Tome lo que necesitaba y me cepille los dientes, eran las nueve, casi las diez, sin embargo no tenía sueño, decidí explorar la casa, que contaba con la sala abierta que conectaba con la cocina, en el segundo piso tres habitaciones con baños, incluyendo en la que estuve con Vanessa, había también un estudio, baje a beber agua, note que debajo de la escalera había una puerta, no la había visto antes, busque abrirla pero no cedía, debía de tener llave, busque entre las mesitas con cajones y encontré una que encajo perfectamente, cuando la gire, la puerta se abrió, una habitación oscura que cuando busque encender la luz, la puerta principal sonó haciendo que un escalofrío me recorriera poniendo mis pelos de punta, cerré la puerta y puse la llave en donde estaba, podía ser Vanessa.

Camine hacia la puerta, confiado en que podría ser ella, me detuve al ver una tarjeta que paso por debajo de la puerta, camine hasta ella y la tome, abrí el sobre y leí lo que decía.

Desconocido: Espero que disfrutes a Vanessa... te observo.

Arrugue la tarjeta y la bote, cerré todo y subí a la habitación que también cerré con seguro, me acosté a dormir, deseando alcanzar el sueño rápidamente, tome la almohada y quede atónito, la fragancia de Vanessa estaba impregnada en ella.

...

Al día siguiente K vino a recogerme, me llevo a la oficina, cuando estaba a punto de bajarme ella hablo.

―Joven.

―Puedes llamarme Jayson―le dije amablemente

―Jayson, llámame Karen, o como desees, lo que necesite yo me encargare.

―Gracias.

Baje del deportivo y entre en la empresa, saludando a Susan y Kathleen.

―Qué bueno, no te despidieron―dijo Kathleen

―No chicas, ¿Vanessa llego?

―Acaba de llegar―comento Susan

―Gracias, me tengo que ir.

Soy tu Sumiso © - Jayson Osborne ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora