Soy tu Sumiso © - Jayson Osborne ✔️

Capítulo 17

Llego en el nuevo auto a mi casa, robándome muchas miradas, de todos, al bajarme, un silbido capto mi atención, William, estaba embobado por el auto.

―¿De donde salio tal eminencia?―pregunto abrazando el auto―, ¿Quién te lo presto?

―Es… mio.

Dejo de abrazar el auto y centro su atención en mi.

―¿Tanto ganas?

―Fue un regalo de Vanessa―digo, su boca se abrió en una o y me dio una mirada picara

―Enserio, Jayson, ¿Qué haces?

―Trabajo.

Y tengo sexo, mucho sexo con ella.

―Jayson, cariño, supe lo de la camio…

Mi tía Edna vio el auto y quedo atónita, su mirada paso desde el auto y luego a mi.

―¿Y de donde salio esto?

―Tía, es mio, Vanessa insistió en regalármelo.

―Jayson, algo así no se regala, ¿Qué sucede?

Vascilo antes de decirlo.

―Vanessa y yo hemos estado saliendo.

Mi tía y William intercambiaron una mirada, ambos en shock.

―No se lo había contado a nadie porque no era nada oficial―explique

―De igual manera no debiste aceptarlo.

―Eso intente―dije

―¿Qué paso con la camioneta?―pregunto William

―Los frenos se rompieron y choque―dije

―¿Qué? ¿Por qué no me llamaste? Te fuera ido a auxiliar―dijo William, me examinaba con la mirada―, ¿Y tu estas bien?

―Estoy bien, me las ingenie para chocar sin salir herido.

―Gracias a Dios que manejas con la velocidad de una anciana―dijo William

―No es gracioso―dije

…

El brillo del sol se colaba por mi habitación, ya tenia todo listo, termine de asearme y vestirme, guarde los tres manuscritos en mi bolso para dejarlos en Woods luego de la universidad.

―Jayson, me entere de lo que paso ¿estas bien?

Israel corrió apenas entre a nuestra clase.

―Lo estoy.

―Oye, ¿Qué sucede?―susurra cerca de mi

―¿A que te refieres?―pregunto

―El auto, que te quedaste encerrado… paso seguido, ¿alguien busca matarte?―sus ojos cafés me miraron con preocupación

―No, ¿Cómo crees?, solo con accidentes, un trapo trabo la puerta, y los frenos se rompieron o algo así―dije

―No soy idiota, ¿alguien quiere hacerte daño?―insistió

―No, Israel, eres mi amigo, te lo diría.

No quiero involucrarlo, mi acosador podía ir a buscarlo para atar cabos si se llega a enterar de que el sabe que en caso de que muera no fue accidental.

Me despido de Israel luego de que termino la clase y subo a mi nuevo auto, lo examino, deseando y procurando de que todo este en orden, temo que le hayan cortado los frenos.