CAPÍTULO 8

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(Narra Mika)















Con decir que todo el trayecto al comedor fue un completo silencio e incomodidad era más que obvio, al menos nosotras tres. Los chicos mientras, caminaban, reían, a veces volteaban y susurraban. A mi me tenía cansada esa actitud.

R: Antes de ir a dormir, hablaremos en mi habitación las tres— menciono

M: cierto, algo me está pasando, de seguro ustedes también lo sintieron. — susurra

N:  Sobre los poderes de esos tres, de seguro que si— murmura.— pero no importa, tenemos que buscar el collar...

S: Niñas!— levanto la voz— les hablé un montón de veces, ya llegamos, entren por favor.

M: Si, perdone— intercambiamos miradas con las chicas y seguido entramos al comedor.

Mire todo y a simple vista era increíble, este lugar también estaba bien acomodado, adornado y en medio había una gran mesa con copas, el plato de comida y los cubiertos a un lado, en el centro se encontraba unos jarrones con flores y unas botellas de color oscuro que supongo es lo que beberemos.

S: Sientense donde gusten chicas y platiquen con ellos, yo iré a descansar ahora.

R: Usted no comerá?

N: Debería de comer algo... puedo darle de mi plato si gusta.

S: No niñas, como verán, estoy vieja y tengo que tomar mis medicinas así que ceno antes.

M: Entonces... por qué ellos cenan tarde si pueden cenar con usted.

S: Ellos trabajan mucho y esta bien, es su deber.

N: Nosotras cenaremos con usted a partir de mañana.

S: No pequeñas, yo estoy bien, no se preocupen solo quiero que interactúen con ellos y se lleven bien para que puedan trabajar. Ahora vayan, que sino sus comidas se enfriaran.

R: Esta bien, que descanse, nos veremos mañana— nos despedimos de ella y procedimos a sentarnos las tres una al lado de la otra.

Se escucho el sonido de la puerta, Sara ya había salido, así que solo estábamos nosotros seis.

M: Pss que es esto?— pregunte en susurro por la comida a Naty ya que estaba a mi lado

T: Es estofado con arroz, nunca lo has comido? — me sobresalte al recibir la respuesta de quien menos esperaba.

M: Pues no... no que yo sepa—

T: Son unas chicas demasiado raras, no creen?

Z: Ya viste su cabello?— apunto a Naty — es demasiado no crees?

J: Miren sus rostros, están demasiado serias, por qué no hablan? O será que son mudas— los tres rieron al unísono.
En cambio a nosotras no nos causo ninguna gracia.
No se si seré la única, pero esto ya era suficiente oír sus malditas risas mientras hablaban de nosotras me enfurecia.

Z: Parecen débiles, además son más bajas que nosotros, no creo que sean de mucha ayuda, ¿por qué mejor no se largan de aquí? —

N: Okay, esto ya fue demasiado— se levanto enfurecida— Quien mierda se creen ustedes tres, solo porque son chicos ¿se creen mejores que nosotras?

Z: Así es, ¿algún problema con eso? Solo digo la verdad.

T: Podemos notar inutilidad en ustedes, eso es todo.— sonrió ladino.
Si que eran totalmente diferentes, ese sentimiento que tuve en un principio al fin se desvaneció.

R: Y vos que te pensás, no juzgues sin saber maldito! — levanto la voz, tome rápidamente el brazo de Ro, ella menos que nadie debería de enojarse.

M: Calmate, no le lleves importancia— gracias a Dios capto rápido el mensaje y logro controlarse.— comamos rápido y vayamos a dormir.

T: ¿Tan rápido se piensan ir? Bueno, el trabajo duro comenzará mañana, así que guarden energía. —

J: Nosotros nos encargaremos de lavar sus platos hoy, ya que son nuevas, pero a partir de mañana en adelante les toca.

R: Y se podría saber a que se debe esa actitud tan infantil?

J: Jajaja no es infantil y como dijo Tyler, solo notamos inutilidad en ustedes.

N: Comamos y larguemonos de aquí, ver a estos mastodontes solo me provoca náuseas.—

Mientras nosotras tres comíamos pacíficamente, podíamos escuchar lo que esas Jirafas hablaban, sobre que éramos inútil, de nuestro cabello, manos y vestimenta, Ro mantenía sus ojos cerrado mientras comía tratando de calmarse y no congelar el mundo.
Naty tenía su mano hecho un puño tratando de no explotar y golpear a uno de ellos y yo, solo me imaginaba sus mil maneras de morir de cada uno de ellos y eso me mantenía en paz.

Al fin habíamos terminado de cenar, ahora si éramos libres, las tres nos levantamos de nuestros asientos dispuestas a irnos pero un sonido nos sorprendió, volteamos y vimos a uno de ellos con una botella.

J: Si que les gusta el vino, ¿vieron sus reacciones?

M: Nos sorprendió el ruido idiota, ni siquiera sabemos que es eso.

Z: Jajaja si como no, como bienvenida, les ofreceremos una copa— dijo arrebatandole la botella a Jeremy y sirviendo una copa a la mitad— tu primero — dijo con una sonrisa ladina en su rostro mientras le pasaba la copa a Naty.

N: Eso no tiene nada raro ¿verdad?, además ¿por qué yo primero?.— miro con duda aquella copa, y como no.

M: No lo bebas, puede que tenga algo.

Z: Dramaticas —bebió de toda la copa de solo unos pocos sorbos— ¿lo ves? No he muerto aún — sirvió nuevamente y se la entrego a Naty.
Ella solo tomó de la copa aún dudando pero bebió solo un sorbo y lo escupió—

N: ¡Que asco! Vámonos de aquí.— dijo furiosa mientras caminaba hasta la salida.

M: Son unos imbeciles ustedes.— salimos y seguimos rápidamente a Naty.
Por suerte esos tarados no nos seguían, ya sería un problema que lo hicieran.

N: Son unos tarados, por suerte gracias a eso se me paso esa extraña sensación que tuve al principio.

M: De eso quiero hablar con ustedes...— mire a mis espaldas procurando que nadie nos vea o nos escuchen— lo vi en una película, puede que esos chicos... no gusten.

R: Jajaja que tonterías dices.

M: Jajajaja ¿si verdad? Solo bromeaba, pero como sea, debemos llevarnos bien con ellos

N: Mika, nosotras no hacemos milagros, Ro casi explota por culpa de ellos.

M: Ya se! Pero no tenemos de otra, Ro! Quien de ellos tiene el collar.

R: No lo sé... no logré ver bien su rostro.

N: Estas bromeando verdad?

R: Vamos a nuestras habitaciones y ahí hablamos, desconfío en tener esta charla en un lugar así. —

M: Bien vamos— y como siempre, el trayecto a las habitaciones era demasiado silencioso.
No imaginé pasar por algo así, ¿será que Sara sabía cómo eran ellos y por eso nos dijo que nos lleváramos bien?
Necesito un respiro, ayer estuvimos con un problema, hoy otro y mañana no será la excepción.


























L͜͡a͜͡s͜͡ E͜͡s͜͡t͜͡a͜͡c͜͡i͜͡o͜͡n͜͡e͜͡s͜͡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora