(Narra Ro)
6:30 A.M
R: ¿A que hora piensas levantarte?— decía mientras golpeaba su espalda con una almohada.
J: Solo cinco minutos más mamá...
Hoy es sábado, ¿saben lo que significa? Significa que hoy deberíamos limpiar los dos como castigo el salón de deportes o algo así. Siempre he sido consiente de que el mundo me odia, primero el collar, segundo el venir a trabajar aquí y tercero, tener que lidiar con este idiota que no se quiere levantar.
R: ¡Despierta maldita sea!— digo mientras nuevamente volvía a golpearlo.
Se supone que tendría que ayudarme además estoy a su tutela, ¿no tendría que ser más responsable?
J: ¿Que es lo que quieres...— gruñe mientras aun se encontraba boca abajo con la cara pegada a la almohada.
R: ¿Acaso se te olvido? Tenemos castigo —respondo obvia.
J: Entonces ve... ¿que haces aquí molestando?— pregunta mientras se incorporaba vagamente en la cama.
R: ¿Acaso estas sordo?, hable en plural, vos y yo, nosotros— aclare enojada— ¡¿ENTENDISTE IDIOTA?!
Dicho eso último o mejor dicho
gritado, salí de la habitación de Jeremy esperándolo fuera recargada en la pared molesta, me lo tomaba en serio y él como si nada.
Ahora que lo pienso... ¿no deberíamos estar buscando el collar? Estoy castigada, encima tengo que limpiar y... ¿el collar que? Bueno, quiero suponer que Naty esta como loca buscándolo, de todas formas es su responsabilidad.
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Luego de que Jeremy se vistiera y desayunaramos que por cierto demoró siglos tendríamos que salir a comprar las cosas para limpiar el chiquero, Sara nos prohibió ocupar sus artículos de limpieza y por estropear el laboratorio, con nuestra paga del mes, compraríamos las cosas.
J: Este frío es de lo peor... odio el invierno— se quejo a medida que se colocaba una campera extra gruesa, gorro y un par de guantes
R: Y yo odio tu existencia— murmuro mientras tomo mi saco que por cierto ya estaba algo viejo.
J: ¿Solo llevaras puesto eso? Esta horrible allá afuera, ponte algo más, te vas a enfermar— de cruzó de brazos impidiendo el paso, ya era demasiado tarde y este saco era lo unico que tenia.
R: Yo no siento tanto frío como vos, no te preocupes estoy bien—
Obviamente no sentiré frio estúpido
J: Ve de una buena vez, no estoy jugando— su tono se notaba molesto.
R: Maldición... — lleve mi mano a su mejilla, con la intención de que sintiera lo tibia que estaban— ¿ves? No tengo frio, estoy bien, además no tengo otro saco como para ponerme y si lo tuviera no lo usaría, ahora quítate y vamos de una buena vez que ya van a ser las 8 y tenemos mucho por hacer.
J: No quiero tener que cuidarte cuando te enfermes, así que estás advertida— rode mi ojos y al ver eso se quito del camino abriendo la puerta, me miro una vez más para ver si cambiaba de opinión, pero solo lo empuje hasta afuera.
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Ya después de una hora de comprar lo que hacia falta, nos fuimos de inmediato a la casa, Jeremy estaba muriéndose de frío mientras cargaba todas las bolsas y yo solo lo miraba de reojo tratando de no explotar de la risa. Jugaba un poco con él, cambiaba el clima a un viento fuerte a una nevada, al final lo deje así, a las personas les encantan la nieve y como a él no, estaba perfecto.
