(Narra Naty)
La tarde había caído rápidamente, después de ese problema en el laboratorio, Sara nos mandó a limpiar otras habitaciones.
Y como no, Ro y Jeremy se habian pasado con su estupidez.
Como sea, lo peor de todo esto es que cuando terminamos trate de correr a mi habitación pero nuevamente ese tarado me sujeto del cuello de la camisa.
¡¿Acaso no tienes otro movimiento imbecil?!
Mientras nos alejabamos del resto pensé en un plan para ser libre.
El plan era, ir a su habitación, reparar aquel asqueroso cuadro y luego largarme para dejar de ver su rostro por hoy.
El camino a su habitación fue incómodo, el maldito no me había dirigido la palabra, ni siquiera había volteado a verme. Lo peor de todo es que mi camisa estaba jaloneada y estirada. Por suerte no la había roto.
Un momento. ¿No estamos a mano? El estropeo mi camisa y yo le he estropeado el cuadro. Seguro el estupido no se había detenido en pensar en eso. ¡Maldito egocéntrico! Y si corro el gigante me tomaría de nuevo y esta vez sin piedad, me terminaría por romper mi camisa y después de eso no quiero imaginarme de lo que es capaz de hacerme.
Yo nunca he escapado de algo, pero mirando la altura de ese tipo, no tendría oportunidad.
Z: Hey! Niña! Llevo horas diciendo que ya llegamos — dijo como siempre malhumorado.
N: No me había dado cuenta de que me estabas hablando — le dije restandole importancia mientras de una vez entraba a aquella habitación.
HABITACIÓN?! Esto es el doble de grande que mi habitación! O quizás más!. Esto ya es injusto, de seguro los otros chicos tenían una habitación igual a esta.
Lance un silbido de impresión.
N: O sea que a parte de ser un imbecil, tienes una hermosa habitación—
Z: Imbecil? — soltó molesto mientras cerraba a su espalda la puerta de la habitación.
N: Si, un imbecil, wooo tienes un montón de cosas, más que yo... de seguro eres un ladrón que asalta el pueblo y todo esto para tu disfrute–
Z: ¿Y eso lo dedujiste tú sola? ¡vaya!— soltó una carcajada fría y seca.
¿Que insinuaba? ¿Que yo era estupida?
N: ¿Acerte no? — sonreí con la mirada fija en él .
Z: ¿A vos que te importa?— ya empezaba a enojarlo.
N: Bueno...— tenía razón, no me importaba en lo más mínimo — nada, pues curiosidad.
Si su habitación era Woow su baño ha de ser megaWooW, por lo que podía ver, la habitación era lujosa, elegante, con lámparas de cristal y todas esas cosas que suelen tener la gente rica.
El imbecil se acomodó en un pequeño sofá que tenía por allí cerrando los ojos. Yo sin saber exactamente qué hacer me quede petrificada observándolo. Si se dormía me iría.
Z: ¿Que haces ahí parada como tonta en lugar de estar haciendo el cuadro?— exclamó sin abrir los ojos.
N: Mierda! — me acerque poniéndome en frente suyo— materiales, necesito materiales imbecil.
Z: ¡Ya cállate!— se levanto de golpe estando frente mío. Me señalo algo y al voltear, pude ver una estantería llena de materiales. — ahí se encuentra todo lo que necesitas. Me voy a dormir, así que cuando termines, despiertame y hazmelo ver. Y ni se te ocurra escapar pedazo de humano.
Lo fulmine con la mirada.
Tranquilizate, cuenta hasta diez. 1, 2... 3, 4... 4...
N: ¡Eres un maldito imbecil tarado!— le grité — solo quería que estés enterado de ello.
