Puntos suspensivos

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Con el tiempo vamos perdiendo cosas; momentos, olores, y hasta ruidos característicos de alguien, como su voz y su risa. No hay piedad alguna para la vida de tomar algo y convertirlo en recuerdos (en solo eso) y te arrebata con el extrañar. Aún recuerdo el olor de tus botas viejas, la risa de algún chiste que tu mismo contabas, y si soy algo  sincera, la recuerdo algo desgastada. También tu mirada, tan dulce y tierna que en mi se posaba, justo cada mañana.

Intento darle vueltas a mi mente para tratar recordar la última vez que me abrazaste, que me sentí rodeada de tus brazos, porque en esos momentos me sentía fuerte, sentía que podía con todo. No tienes idea lo que me a costado luchar desde que no te veo diariamente. No tengo a quien quitarle unas viejas botas, tampoco de quien escuchar un buen chiste. El tiempo no entiende, solo pasa y pasa, y te inunda la mente.

Le puse puntos suspensivos a tu cercanía en mi vida, en noches te quiero tener tan cerca, y hoy no me refiero a un viejo amor del que siempre hablo, me refiero a ti, al fuerte, a el del amor sincero; a el que más extraño, a papá.

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⏰ Última actualización: Jun 23, 2020 ⏰

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