Cordura.

1 0 0
                                    

Quizás mi insensatez estaba hasta el tope. Ya no pensaba en lo que estaba pensando, solo sucedía y sentía que con todo eso no podía. La inercia se apodero de mí cuerpo. El miedo iba aumentando en mi pulso, el orgullo procesándose en mi mente, y el amor que alguna vez me disté pidiéndome con ansias de que regrese. Y no, no y ¡NO! Ya no quería escribir(te) necesitaba de algo, me necesitaba a mí. O lo que solía quedar de mí: partes fragmentadas. Lamento si él titulo no tiene que ver con nada de lo que estoy escribiendo... No te diré esta vez que la subconsciente me traicionó, sería muy temprano para hacerlo. Tampoco que unas cuantas tazas de café lo hicieron, o una madrugada melancólica y provocativa para escribir los mejores versos. Deje de escribir pensando en que así era la única manera de no recordarte más, me olvide que sí lo hacía era por la misma razón; para soltarte a ti. Recuerdame una noche que no este nadie, donde no hayan brazos que te arropen, donde no hayan palabras que te consuelen, recuerdame cuando no tengas a nadie para que recuerdes que alguna vez me tuviste a mí. Y yo de pensar que era una persona selectiva y que no creía en cualquiera, y si vieras, estúpidamente creí en ti.
A veces me llega esa melancolía fuerte no te lo puedo negar, mi mente se vuelve un completo caos y se ahoga en sus propias mentiras. Lamento haber llegado a tu vida de la manera menos esperada y que no supieras que hacer conmigo. Solo deseaba que tu maldito mundo conspirara a mí favor una vez más, aunque no fuese eterno, ¿entre nosotros que lo fue? ¿La manía de querer tenernos? ¿Cordura? Definitivamente contigo la perdí.

¿Qué nos faltaba?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora