Bésame a mi altura (Nishinoya x Lectora)

Capítulo 7

Narra Tanaka

– ¡Al frente, al frente! – me tuve que aventar para salvar el balón que se dirigía en la zona de Daichi, ya que sabía que él no la iba a recepcionar – ¡Síganla!

– ¡El último golpe, Asahi! – dijo Kageyama. Lo elevó con los antebrazos.

Asahi dio tres pasos, saltó y lo remató. Los del otro lado lo bloquearon pero el impacto de la fuerza de Asahi salió disparada hacia atrás.

– ¡Fuera! – el balón ya iba a punto de caer hasta que... – ¿¡Por qué hiciste eso!?

Al parecer, Nishinoya había salvado el balón que se consideraba fuera para el equipo contrario. Daichi trató de salvarla pero al final fue punto para el equipo contrario.

– ¡Profesor Takeda! – dijo el entrenador Ukai.

– ¡Sí! – respondió el profesor Takeda mientras enseñaba en sus manos un "tiempo fuera" al árbitro.

Todos hicimos un círculo. Apenas estábamos iniciando el partido, así que fue algo extraño que el entrenador Ukai haya pedido un "tiempo fuera"

– Esto está yendo muy mal – dijo Ennoshita mientras observaba cómo el entrenador Ukai estaba regañando a Hinata y a Nishinoya.

Es cierto. En una rotación tuvieron que cambiar a Tsukishima por Hinata, él le tocaba hacer el servicio pero por alguna razón cuando Hinata levantó el balón para rematarla... Al parecer se le olvidó rematar y el balón cayó en su cabeza.

Nos dio pena ajena a todos los del equipo. Hasta en mi vista periférica pude observar por un momento cómo Sugawara se tapaba el rostro por la vergüenza. Nunca había visto a Kageyama tan molesto en todo el trayecto del partido.

También Daichi cometió un error, no era tan grave pero en serio que cuando vi su error toda la esperanza que tenía sobre el equipo desaparecieron. Fue iniciando el partido. Unos de los chicos del equipo contrario pasó el balón con fildeo a nuestra cancha y Daichi la recepcionó pero la recepción golpeó en la nuca de Tsukishima... bueno, al menos no se vio tan doloroso... Creo.

– ¿Soy yo o el equipo se está apagando? – preguntó Asahi con demasiada preocupación – Nishinoya no hace demasiado ruido, a Hinata lo veo con algo de flojera y Daichi apenas está cuerdo en el partido.

– No eres el único, Asahi – se metió Sugawara. Los ánimos de él también estaban bajando – Creo que... Ya no hay reparación para este problema. Fue un placer jugar con ustedes... Oh, es cierto. No he jugado en ningún partido...

– ¡No, Sugawara, tú no, por favor! – le empecé a rogar a Sugawara. Sus ojos también empezaron a perder ese brillo que me mantenía con algo de ánimo – ¡Noooooooo!

– Tanaka, no pierdas el ánimo tú también – dijo Asahi mientras se acercaba hacia mí – ¿Tanaka?

– ...

*... *

Narra Asahi

¡Esto era el fin de todo! ¡Este misterioso contagio infectó a los integrantes más rebeldes y gritones de nuestro equipo!

Nishinoya, Hinata, Daichi, Sugawara y Tanaka ya no eran los mismos. Este desánimo iba a seguir si no hacíamos algo rápido.

Pero... ¿Yo qué podía hacer? Si hago ánimos, lo más seguro es que no me escuchen.

* Tal vez ella los podía apoyar *

Empecé a buscar a Kiyoko para que recuperara la moral del equipo. Me di cuenta que ella venía corriendo hacia nosotros.