Capítulo 3

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La puerta se abrió, mostrando a un chico de ojos negros y piel muy muy pálida.

—Bienvenidos, Naruto-kun, Sasuke-kun —dijo el hombre sonriendo mientras se hacía a un lado para que pudieran pasar.

—¡Sai! —grito Naruto efusivo al momento que entraba estirando la mano para que la estrechara, pero el sujeto en vez de estrechar su mano, lo abrazo apretándolo fuerte.

—Leí que entre más fuerte sea el abrazo, más demuestras el afecto que le tienes a la persona —dijo serio soltando al rubio el cual casi se queda sin aire.

El azabache lo miro molesto.

—Ah sí si —contesto el rubio alejándose un poco del pelinegro por los escalofríos que le causaba—. ¿Y dónde está Ino?

—Esta terminado de preparar la cena...

—¡Sasuke-kun! —Interrumpió el grito de una chica de cabello largo y rubio que venía corriendo hacia ellos—. Me da mucho gusto verte. —Y lo abrazo apretándolo fuerte, de igual manera como minutos antes lo había hecho el pelinegro con el rubio.

El rubio la miro molesto.

—¿Lo ves? —susurro Sai sonriéndole a Naruto.

—Pero dame tu abrigo Sasuke-kun —dijo ella arrebatándoselo de las manos—. Pasen, pasen.

Sai guio a Naruto hasta una de las salas donde había varios hombres reunidos, entre ellos su amigo Kiba. Mientras que Ino se había llevado a Sasuke casi a rastras, jalándolo del brazo a otra sala donde había varias mujeres y también algunos donceles, como Neji Hyuuga e Iruka Umino entre otros.

—Ah... no... —Ino, que se había retirado, había vuelto con un pequeño bebe bastante parecido a ella, el cual le acababa de vomitar encima—. Debí ponerme un impermeable —decía mientras trataba de alcanzar una servilleta, las chicas la miraban divertidas—. ¿Sasuke puedes detenerlo un momento?

—¿Que? no... es que... —El azabache trato de alejarse, pero Ino no lo dejo extendiéndole al bebe, por lo que Sasuke se resignó y lo tomo en brazos.

Él bebe lo miro con sus ojos azules aguamarina iguales a los de su madre, él lo observo por un momento como si estuviera viendo a un extraterrestre, pero luego, al verlo jugar con su sonaja y hacer pucheros se enterneció, por lo que sin preveerlo o pensarlo, termino sonriendo.

No se había percatado de la sonrisa "boba" que tenía en ese momento, hasta que lo vio. Estaba parado justo en el marco de la puerta, observándolo con sus ojos azules. También estaba sonriendo, y su mirada, esa mirada que le estaba dirigiendo, una mirada ¿enternecida? Se pregunto al ver a Naruto que no dejaba de verlo.

De inmediato borro su sonrisa, sintiéndose tonto, y le paso el bebe a otra de las mujeres que estaban ahí, para que lo cargara.

El rubio por su parte, siguió su camino para darle espacio, volviendo nuevamente con los chicos, que ya lo esperaban con una botella de vino.

Sin embargo, ninguno de los dos pudo evitar un pensamiento en común al momento de verse... "Un bebe. Un bebe de ambos. Una familia completa".

Y así paso la velada, cada uno por su lado, casi parecía que los habían separado a propósito, sin embargo, ni siquiera eso podía quitar el echo, de que aún estando separados pudieran seguir conectados, como si siguieran juntos.

Y la realidad era, que siempre era así.

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—Te veías bien —hablo el Uzumaki un tanto cabizbajo mientras se colocaba la piyama—. Te veías lindo ttebayo.

—Gracias —contesto Sasuke un poco aturdido.

Sr. y Sra. UzumakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora