¿Amigos?

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(Narra Edel)

- ¿Cómo te eligieron para la beta? - pregunté curioso. Caminamos hasta la rama en la que solía sentarme con Kev a platicar.

- Hades - respondió sin ganas.

- ¿Tienen alguna relación del otro lado? - ella me miró sorprendida - lo siento, creo que pregunte algo inadecuado...

- Nos conocemos - respondió en un susurro.

Quería saber más, seguir preguntando, pero no creo que sea buena idea, después de todo apenas nos conocemos.

- ¿Podemos ser amigos? - las palabras salieron de mi boca sin más.

- Si - me respondió con una enorme sonrisa.

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El cielo comenzaba a oscurecerse. No me pareció que habláramos por mucho tiempo, no hablamos de cosas personales del otro mundo, solo de música o películas, también hablamos de cosas del juego. Es fácil hablar con ella.

- Creo que tengo que regresar a mi habitación - en su rostro pude notar un poco de preocupación.

- ¿Te puedo acompañar?

- Si - respondió amablemente.

Ambos nos pusimos de pie y comenzamos a caminar, tarde un poco en reconocer el camino, pero después de un rato era obvio hacia donde nos dirigíamos.

- Es aquí - dijo en la entrada de la jaula.

Mire adentro de esta, es un poco diferente a cuando Kev vivía ahí, sobre todo por el enorme piano que se encontraba en el centro de esta.

- ¿Tocas el piano?

- Si

- ¡Genial! - dije impresionado.

- Buenas noches - una voz profunda sonó detrás de mi.

Sentí un escalofrío en mi espalda.

- Buenas noches - me di la vuelta y le respondí a aquel hombre de cabello negro.

- Él es Edel - me presento Perséfone.

- Mucho gusto - me incline frente al hombre.

- Te puedes retirar - el hombre parecía un poco molesto.

- Compermiso - mire a Perséfone para despedirme, pero ella solo tenía la cabeza baja.

Camine lejos de la jaula y me oculte entre las hojas. Mire de lejos que sucedía.

El hombre entro a la jaula y la cerro, me acerque un poco más y observé cuidadosamente, quería escuchar también.

- ¿Qué hacías con él? - preguntó mientras se sentaba en la cama.

- Solo fue amable y me explicó algunas cosas del juego - Perséfone se encontraba de pie con la cabeza baja frente al hombre.

El hombre se paró y se acercó a Perséfone, camino alrededor de ella y la observó detenidamente.

- No eres tan bonita como en el mundo real - acaricio tu cabello - odio lo que le hicieron a tu cabello, me gustaba largo - ahora se paró frente a ella y con delicadeza levanto su barbilla con el dedo índice - al igual que tus ojos bicolor.

¿Esa no es su apariencia real?... Creí que solo los administradores podían cambiar su apariencia.

- ¿Podrías tocar algo para mí? - Hades se dirigió al piano y se sentó en la orilla de un banquillo.

Perséfone no dijo nada, simplemente camino hacia él y se sentó a su lado.

- ¿Qué te gustaría que toque? - preguntó amable.

- ¿Qué te parece Para Elisa?

Perséfone no dijo nada, solo puso sus manos sobre el piano y comenzó a tocar una hermosa melodía.

- ¿Sabías que está hermosa melodía se titulaba "Para Teresa"? - comenzó a hablar Hades - se la escribió a una persona importante para él - acaricio la mejilla de Perséfone. Ella solo siguió tocando el piano - ¿Por qué no aceptas casarte conmigo?

¡¿Casarse?!

Perséfone dejo de tocar el piano.

- Tu me adoptaste, para mí eres como un padre - apenas pude escuchar lo que dijo.

- No puedo ser un padre tan joven - reprochó Hades - apenas soy 7 años mayor que tu.

¡¿7 años?!

- No puedo hacerlo - insistió Perséfone - no te quiero de esa mane...

Hades la levanto en sus brazos y camino hacia la cama, dejó caer a Perséfone y se colocó sobre ella.

- Quiero que me aceptes - Perséfone no respondió, solo volteó su cabeza y miro a otro lado - no te obligare a nada - Hades se puso de pie, con un movimiento brusco de su mano abrió la jaula y salió de ella.

Intenté acercarme con cuidado a la jaula. Cuando llegue enfrente pude ver a Perséfone tendida en la cama, cubriendo su rostro con sus brazos.

¿Que acaba de pasar?

- ¿Lo viste todo? - preguntó Perséfone. ¿Sabe que estoy aquí? - No te escondas más - se enderezó.

- Lo siento - también me enderece y me coloque frente a la entrada de la jaula.

- No te preocupes - respiro profundo - supongo que ya has matado tu curiosidad y ahora querrás alejarte - parecía decepcionada.

Entre a la habitación dudoso, posiblemente estar con ella sea peligroso, pero no me gusta verla triste, quiero que siempre tenga una sonrisa en su rostro.

- No - susurré, ella me miró sorprendida - dijimos que seríamos amigos - le sonreí.

Ella respondió a mi sonrisa con otra, de verdad es hermosa cuando sonríe...

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⏰ Última actualización: Jan 10 ⏰

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