14. El Poder De Un Original

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CAPÍTULO CATORCE
EL PODER DE UN ORIGINAL
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________________CAPÍTULO CATORCEEL PODER DE UN ORIGINAL________________

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   —No dejes que su lindo rostro te hipnotice, al final del día nunca deja de ser el idiota que siempre es.

La resentida y molesta voz de Rebekah hizo eco en la habitación. Anya soltó una risa divertida mientras alzaba sus hombros hacia Damon.

—No la culpes —le pidió juguetona—. El amor no ha sido muy bueno con ella —la rubia se quejó al oírla, ocasionando una sonrisa ladina en la original —. Al igual que a nosotros.

Damon inclinó su cabeza sin comprender sus palabras a causa de la debilidad que empezaba a sentir en todo su cuerpo, sin embargo, Rebekah no ocultó su disgusto:

—No estamos en un centro de apoyo, Anya —la aludida rio y caminó hacia ella —. ¿terminaste?

—Por ahora si —admitió —. Pero en cambio tú, ya puedes empezar a divertirte —señaló al vampiro y una pequeña chispa brotó de los ojos de Rebekah al verlo inconsistente —. Tengo entendido que tiene sentimientos por Elena.

Rebekah bufó.

—No me la recuerdes.

—Solo hay que recordárselo a él —sonrió y la rubia la observó complacida al entender sus intenciones.

Ambas se asintieron la una a la otra, antes de que Rebekah se acercará al vampiro para meterse dentro de su cabeza y poder jugar con su mente, en tanto Anya salía de la habitación para darle la privacidad que necesitaba, encontrándose en el proceso a Klaus y a Bonnie.

La sonrisa radiante que apareció en el rostro del híbrido, le hizo saber a la original que el hechizo de desvinculación había sido un éxito.

—Gracias, Bon Bon —le agradeció a la bruja, pero ella no la escucho cuando sus ojos observaron lo que sucedía en la habitación.

—No, Damon...

—Perdón el desorden —dijo Klaus mirando a Bonnie —. Parece que Damon la lastimo —los tres observaron cómo Rebekah caminaba alrededor del vampiro —. Anda, ayúdalo —le sugirió el híbrido —. Salva a quien hizo a tu madre un vampiro.

Anya rodó los ojos.

—Solo sácame de aquí —pidió Bonnie tras varios segundos de silencio.

Klaus sonrió hacia Anya, pero al agarrar a la bruja de su brazo para llevarla hacia la puerta, la pelinegra lo detuvo.

—Yo lo haré.

BLOOD TIES ━The OriginalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora