¿Qué mejor que tener a seis chicos (sextillizos) detrás tuyo para apoyarte y tratar de hacer reír a pesar de ser unos ninis virgenes con cero de experiencia en chicas? Son un amor💕
—¿No te duele? —Cuestionaste antes de que tu cerebro pudiese coordinar sobre a quien le estaba hablando. El modelo estrella de la compañía a la que trabajabas.
—¿Mmm? —Volteó a verte con interés y curiosidad—. ¡Bah! ¡Esto no es nada en realidad! —Te regaló su famosa sonrisa encantadora que enamoraba a cualquiera.
—Eres asombroso —Tu boca expresaba antes de pensarlo—. ¡M-Me refiero a...! B-Bueno, ya sabes, eres modelo y no te importa utilizar esto y además, llevas tiempo sin tomar un descanso y eso...
—. . . —En verdad le parecías curiosa y una chica muy adorable—. Es un producto, mientras me paguen no veo problema~ —No podía esconder su afán de ganar dinero.
—¿Te gusta tu trabajo? —Era una curiosidad muy profunda que tenías desde el primer momento que lo viste pisar el set fotográfico.
—Me gusta que la gente sea libre de usar o vestir lo que uno desee sin esos tontos estereotipos —Su expresión era de relajación y pasión—. Y el dinero~ —Un habito que no dejaría ir fácilmente.
—Genial... —Él era un ídolo para ti, un ser valiente que no le importaba lo que pensase el resto. Te despediste torpemente y agradeciendo su tiempo, huiste a continuar con tu trabajo.
Osomatsu te inundaba de valor.
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-/ 💙 Karamatsu 💙 -/
—¿Cómo le haces para lucir tan sexy en las fotografías? —Si, te habías despejado un poco de tu trabajo para poder tener la oportunidad de hablar con él.
—¿Sexy? —Cuestionó de regreso asombrado. Era la primera vez que una chica le hablaba con tal franqueza sin tartamudear. Habías captado su atención.
—No es coqueteo, es una curiosidad —Le aclaraste para que no pensase mal de ti. Lo miraste de arriba abajo queriendo comprender porque era tan guapo.
—Soy yo mismo, natural —No era una respuesta egocéntrica. Era la más pura verdad, él mismo tenía una atmósfera dominante y fresca. Todo un encanto para el público femenino y parte del masculino.
—¿No te molesta? —Fuiste directa y observaste aquel par de bonitos tacones azules que combinaban con aquellos enigmáticos ojos que se cargaba.
