Escenarios con los Matsuno💕✨👊🏻

21º Haciéndoles confesar sus sentimientos

"No me importa lo que digan lo demás, a mi me gusta verte sonreír a mi lado"

Situación: Los Matsuno finalmente confesaran sus sentimientos románticos hacia ti.

-/ 💙 Karamatsu 💙 -/

Llevaban ya un par de minutos observando la tranquila corriente de agua que se encontraba formado dentro del lago. Aún cuando esta era una salida formal, no habían expresado palabra alguna y eso de cierta manera, te mantenía confundida. Más cuando Karamatsu era una persona que hablaba hasta por los codos.

—M-My lady... —Carraspeó al darse cuenta que un "gallo" se le había formado en la garganta—. ¿S-Sabías que tus hermosas perlas brillan dentro de mi alma como fuego ardiente?

—¿Así como la marca que has dejado ilustrada en el fondo de mi corazón con cada vocablo que cantas desde el puro amor que profesas? –Era divertido seguirle el juego.

—S-Sí... —Se había quedado sin palabras. Eras la única persona que siempre lograba responderle con tanta gracia. En serio, estaba enamorado.

—¿Alguna razón para tenerte callado? —Picaste su mejilla con distracción—. ¿Acaso te comiendo a dar algo de miedo?

—¡No! —Jamás. Solo cuando te enojabas, pero ese era otro asunto—. Yo solo... —Era tan complicado hablar sobre este culposo amor.

Era verdad. Karamatsu te respetaba como a nadie, si con las damas era un caballero, contigo ya era un perro fiel. Por ello, los sentimientos de amor le resultaban confusos. Eras su primer amiga y su primer amor. No quería arruinar la bonita relación que habían conseguido forjar. Y aún cuando sentía que su corazón bombeaba con dolor contra su pecho, tomó con cuidado tu mano, observándote para evitar hacerte sentir incómoda, pidiendo permiso con la mirada, y al no verse rechazado, beso el dorso de tu mano, con todo el cariño posible.

—Eres el ser que sin siquiera proponérselo residió dentro de mi ser —Sin despegar mucho sus labios de tu mano—. Brillas con tanta intensidad que...

—¿Soy quien da brillo a tu vida? —No pudiste evitar cuestionar. Comprendías su lenguaje. Se estaba confesando. Tú querías que se confesara.

—¿Podría ser un poco más egoísta y permitirme atesorar este hermoso sentimiento a tu lado? —Listo. Había soltado lo que tanto eco había hecho en su cabeza durante las semanas anteriores.

—. . . —Tu garganta estaba seca, inclusive tu cuerpo temblaba de la emoción—. Por supuesto, Karamatsu —Esa respuesta estaba prevista desde mucho antes.

Karamatsu era el brillo que necesitaba tu vida. 

-/ ❤️ Osomatsu ❤️ -/

Esperar a Osomatsu fuera del casino no era precisamente tu "cita soñada", además, te había prohibido entrar ya que era un lugar "no apto" para una dama como tú. Aunque era muy aburrido estar sola, si esto continuaba entrarías y sacarías a ese adicto de ese lugar. Aún así te mantenías en tu lugar. Por desgracia, confiabas en él.

—¡He vuelto, princesa! —Osomatsu venía muy feliz. Incluso daba pequeños brincos por cada paso que daba hacia tu dirección—. ¿Me extrañaste?

—¿Por qué duraste tanto dentro del jodido casino? —Ahora si tenías ganas de regañarlo—. ¡Al menos me hubieses dejado entrar contigo!

—Ganar no es sencillo —Negó con terquedad al oír tu sugerencia—. Ese lugar esta lleno de depredadores salvajes, no quiero exponerte. Eres una belleza.