Escenarios con los Matsuno💕✨👊🏻

7ºHaciéndote ver su lado estudiantil<3

La época de preparatoria es una de las más divertidas y sin tantas responsabilidades que puedes recordar.

-/ 💚 Choromatsu 💚 -/

Las clases suelen ser tan aburridas si no son de tu interés, más cuando tenías alguien detrás de ti molestando.

—No deberías dormirte en clase —El tono de voz serio e intimidante de Choromatsu. Trataba de lucir como un chico ejemplar para llamar tu atención.

—Si no fueran aburridas, te juro que no lo haría —Era verdad, desde que te habían prohibido dibujar en clases, era muy difícil mantenerte despierta.

—Eres muy infantil, debes ver más por tu futuro —Estaba muy preocupado por ti, quería ayudarte y que dejaras de meterte en problemas con los profesores.

—¿Quieres que vea por mi futuro? —Estabas harta de sus regaños y querías retomar tu sueño. Tal vez callarle esa boquita era tu mejor opción.

—Si tú... —Ahogó un jadeo no muy varonil al sentir tu repentina cercanía. Era pésimo con las chicas, contigo era un asco, más considerando que eras su amor platónico.

—Serás mi pareja, encargado de ver por mi futuro, ¿entiendes? —No pediste, lo aseguraste, no ibas a dejarlo escapar, él había provocado esto desde un principio.

—S-Seré estricto contigo —Su rostro estaba fuertemente ruborizado y en cualquier momento terminaría con un grito fanboy, pero por el momento, trataría verse varonil y firme frente a ti en vano.

—Dame tan duro como puedas —Besaste su mejilla queriendo provocarlo más. No esperabas provocarle un desmayo. Volteaste hacia ambos lados y al no ver a nadie, te alejaste de ahí riendo.

Los intelectuales tiernos que trataban ser rudos eran definitivamente tu tipo.

-/ 💛 Jyushimatsu 💛 -/

Los deportes sueles ser agotadores, pero interesantes cuando se estaba con la persona indicada.

—¿Quieres que hagamos una carrera hasta subir ese cerro? —Siempre le había gustado competir a Jyushimatsu, mucho más al tenerte a ti a su lado.

—¿Ubicas que seguimos en horario escolar, no? —Te resultaba gracioso como lograba idear competencias realmente extremas sin importarle la situación ni el lugar.

—¿No quieres jugar conmigo? —Sabía que era un golpe bajo, pero le resultaba halagador el hecho de verse siendo mimado por ti al actuar como un niño pequeño.

—Tendremos problemas, el que seamos los reyes deportivos no nos da privilegios —Golpeaste sin mucha fuerza su hombro, querías verlo actuar así mucho más tiempo.

—¿A la cuenta de tres? —Te conocía perfectamente, sabía que ya habías aceptado su juego. No podía evitar sentirse feliz, era él único al cual le cumplías caprichos sin dudar.

—¡Tres! —Gritaste antes de salir corriendo lo más rápido posible. Desde que te eras cercana a él, te habías convertido en una completa deportista.

—¡Ah! ¡Es trampa! —Escuchaste su voz ligeramente ofendida detrás de ti. Sabías que no le gustaba perder y mucho menos cuando hacían acciones malas contra él.

—¡Si logras atraparme, seré tu esposa! —Juraste sintiendo la adrenalina del momento correr por tus venas. Al voltear ligeramente, tuviste que correr con más ganas. Jyushimatsu había aceptado tu propuesta.