Matrimonio entre extrañas.

Capítulo 8

Anna en cambio trataba de controlar su respiración para tratar de calmarse ;por un lado estaba enojada ya que nunca nadie le había faltado el respeto de tal manera pero por otro lado le daba curiosidad el carácter de su esposa. Sonaba algo raro pensar en el hecho de que ya estaba casada, debía admitir que nunca sospechó que el reino de Corona tenía una princesa tan hermosa pero parece que su educación dejaba mucho que desear pero tendría tiempo de educarla ,sonrió y se sorprendió del hecho que la rubia el lado más sádico que desconocía de ella misma. - Bueno al menos va a ser interesante está unión- murmuró para sí .
Cuando ambas estaban con ropas menos pomposas salieron afuera. Elsa llevaba un vestido azul simple también sin mangas que le llegaba hasta los tobillos y Anna llevaba una camisa negra con algunos botones desabotonados y un pantalón de vestir negros con mocasines del mismo color.
Ya se dirigían a la fiesta que era más privada al menos allí no habían cámaras que sería en el jardín trasero del castillo. Cuando se acercaban a la fiesta Elsa le tomo del brazo y se pego a ella cosa que sorprendió a la alfa, desde la discusión en la habitación no habían hablado más.
Ya en el jardín se podían observar varias mesas con comida de todo tipo y un pastel enorme de color blanco y obviamente habían mesas para los invitados, las mesas tenían manteles blancos también y no faltaban los camareros por todos lados y una orquesta tocaba tenuemente Summer de Vivaldi.
El ambiente era tranquilo y los otros monarcas se acercaban a felicitar a la nueva pareja, Elsa se limitaba sólo a sonreír pero no emitió ningún sonido sólo era Anna quien hablaba con los invitados.
Luego cuando una joven pareja de mujeres de acercaban Elsa se pensó por completo, Anna se fijó en eso porque la estaba agarrando con más fuerza como tratando de mantener la compostura, la pelirroja observó a la alfa de la otra pareja, era una conocida suya ya que había visitado su reino algunas veces, era la reina de Northuldra, Honeymaren y su esposa rapunzel.
- Muchas Felicidades!- expresó Honeymaren con una leve sonrisa pero con la mirada fija en Elsa.
- Sii y que sea un matrimonio próspero- dijo Rapunzel sonriendo con amplitud.
- Muchas gracias por los buenos deseos- respondió Anna un poco molesta porque obviamente su esposa estaba tensa ante otra persona que no era ella.
- Bueno nos retiramos porque en mi estado no debo moverme mucho - dijo Rapunzel mientras acariciaba su vientre sutilmente abultado.
- Van a ser madres?- al fin después de horas de silencio pregunto Elsa.
- Si después de muchos intentos al fin después de casi tres años al fin quedé encinta- respondió la omega de Honeymaren.
La morena se mantuvo en silencio pero se mostró sería y no apartó la mirada de Elsa.
Anna se sentía molesta con esa visión hasta que luego de una leve reverencia la otra pareja se alejó, podía ver como la mirada de su esposa se fijaba en la silueta de la morena hasta que está desapareció de su campo visual, luego una visible tristeza invadió aquellos ojos azules por mas que la pequeña trataba de sonreír.
Anna se compadeció de ella, capaz era algún amor no correspondido o algo así y en el fondo le alegraba, quien sería el estúpido que no pecase de vanidad y quisiese para sí una mujer tan hermosa como lo era su esposa pero ya se había decidido en apaciguar ese carácter insolente pero por consideración a que se la veía triste la llevo a su cuarto a descansar, eran muchas emociones suponía, además no conocía realmente a su esposa y por el momento decidió no invadirla... aún.
Anna volvió a salir hacia la fiesta excusando a su esposa con la fatiga, pasaron las horas y la pelirroja decidió también que se retiraría a descansar, como modo automático cuando abrió su puerta y vió a la rubia dormir en sus cama se tensó, olvidaba el hecho que dormiría al lado de esa hermosa mujer. Suspiró. El rostro relajado de Elsa parecía tan de otro mundo, nadie diría que era capaz hasta de escupirle, rió por lo bajo ante ese recuerdo, la cubrió con una manta, se sacó los zapatos y se tiró rendida ante el cansancio, le dio la espalda a su mujer o no podría relajarse.
Pasaron unas cuantas horas hasta que Anna sintió empujones que la trajeron de vuelta al mundo real, Elsa la estaba empujando cuando se giro a mirarla porque creía que era ese tipo de personas que tiene la costumbre de patear dormida, grande fue su sorpresa al encontrarse con dos ojos azules.
- Que estas haciendo?- preguntó Anna tratando de no soñar tan malhumorada.
- Eres deficiente mental o sólo te haces?, no ves que pongo distancia entre nosotras, mientras más lejos mejor - respondió la rubia aún empujandola.
- Podrías detenerme, tengo trabajo mañana temprano y si tanta distancia quieres puedes dormir en el piso- dijo Anna para luego bostezar.
La rubia la dejo de empujar para darle la espalda y murmurar cosas inentendibles, Anna pensó que esa noche era una de las largas noches que le esperaba.

Pd: tuve que dividir el capítulo original en capítulos cortos porque tuve desperfectos técnicos.