Capítulo 32

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Mi mente siempre se iba, nunca estaba presente era como un cuerpo pero con mente ausente, los pisos del cuarto ya estaban limpios y aún así yo seguían pasando un trapo mojado por este, ya llevaba unas dos semanas viniendo al cuarto los cuadros ya estaban en las paredes y los pocos libros que habían estaban en los estantes, admito que limpiar ese lugar hizo que olvidará, olvidar algunas cosas por eso trataba de no pensar mucho, no hablaba con nadie, a Karla la habían asignado a otro lugar y por lo general todos los morochos o mucamas que se pasaban por la mancion como fantasmas debastados se alejaban de mi, Angela era una constante iniciativa, venía todos los días a la misma hora a dejarme la comida y en la noche dos guardias me acompañaban hasta la habitación, había olvidado a hablar, pero estando en ese lugar no me importaba nada más aprendí mucho, en algunos libros había fragmentos sobre los hombres lobo y mucho más, había un libro en especial de pasta azul oscuro que se parecía más a un diccionario antiguo y algo rasgado, traía descripciones específicas de cada ser sobrenatural, aprendí mucho sobre el y la verdad es que acerca  de los lobos no sabía nada más que aquello que mis ojos veían, eran cambia formas además de eso pinte algunas cosas, me gustaba el arte abstracto nunca fui alguien que dibujara algo en concreto creo que era por que mi propia mente no estaba en orden y mis pensamientos eran tan enredados que no eran capaz de pasmarce en otra parte de una manera un poco más clara.

Pensaba en Erik aveces más de lo que yo quisiera era un recuerdo vano algo irregular y a la vez muy constante, ya no me veía al espejo mi reflejo mismo me daba nauseas, me despreciaba más de lo que ya lo hacía y no era para menos, David, el era mi heroe, no digo que sea semejante a un niño y una paleta, no más bien era el deseo irrefutable, esa añoranza, el era mi mejor parte del día.

-sabe que-mire al morocho de siempre - traigame unas botellas de alcohol.

-señorita no puedo hacer eso - se cruso de brazos y me miró en el marcó de la puerta.

-ahh no? - nme acerque hacia el - tengo entendido que soy su luna no? - el morocho se sorprendió un poco pero asintió - a bueno ya que soy su luna merezco respeto y obediencia asi que usted ahora misma me va a mandar a traer unas botellas - sonreí falsamente

El morocho solo salió del cuarto y una mucama me trajo en una cubeta repleta de hielo tres botellas de diferentes tragos cada uno, la verdad  no sabía que era sin embargo no me importaba mucho quería tener la posibilidad de sentirme bien por instantes fugases.

-gracias. - tome una de las botellas y la destape llevándomela a la nariz- uhh esta como fuerte esta cosa.

La mucama sonrió un poco y salió de la habitación, lastimosamente no tenía mi celular, y como lo podría tener si el estúpido ese no me deja ver ni la luz del día, pero había otra cosa un toca discos y un estante con unos cuantos discos de vinilo, ni eran viejos más bien estaban muy bien cuidados y seleccionados en orden la persona que los cuidaba se empeñaba en hacer un buen trabajo, pase mis manos por cada uno de los discos, trataba de buscar una historia tal vez un compás, un indicio entre los discos carecientes de polvo.

La canción sonaba y amenizaba el ambiente, para mí no era suficiente, quería más subí el volumen y comencé a tomar de la botella de a poco vi todo algo más brillante algo más feliz, bailaba por la habitación y tarareaba  las canciones, por lo menos no estaban pasadas de moda y por alguna razón me gustaban, ademas de que estaban en inglés no entendía un bledo pero desde pequeña siempre me habían gustado no digo que sea grande por Dios tengo 17 años y ya soy esclava una lastima para el mundo.

En fin  yo pretendía mucho llegar conquistar el mundo, estudiar y pasarme en unas cuantas camas con tipos atractivos  y con suerte uno que otro literario, Adam era así, muy lindo aunque el acné, bueno eso lo estropeaba un poco, el siempre desia que yo estaba rellenita de amor y no entiendo como no tuvimos algo más, tal vez ninguno estaba preparado primero pasamos por la cama pero nunca dimos el primer paso para algo serio, me senté en un rincón mientras cabeseaba y reía, era cómico la verdad un hombre lobo idiota y masoquista, algo arcaico a decir verdad pretendía que yo fuera no se que mierdas y que me enamorará de él, reí, me imagine en la boca de Ian del lobo y me dio mucha gracia, a estas horas del partido todo me daba risa, llevaba dos botellas y mis penas ya estaban totalmente ebrias como para poder torturarme.

-es un idiota que se cree, seguramente va a llegar campante a pegarme otra vez y decir eres mía - imite su voz.

-algo más que quieras añadir? - dijo una voz en el marcó.













Otra más mis amores que pena no actualizar antes
Les tengo una confesión, bueno primero comenten acá como les parecío la portada si les gusta comenten
Ahora si, confesión, mis amigos y yo bueno voy a tratar de meter más realismo y mis amigos y yo vamos a ser protagonistas o bueno a los que se me asemejen, espero les guste o espero sus opiniones.

Besotes a todos
Los trabajos me van a matar
Pero sepan que hago lo posible
Los adoro ❤️🥰
Voten y comenten si quieren ❤️

¡EN SUS GARRAS! (terminada) ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora