Capítulo 37

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El niño me llevó a una casa de dos pisos no muy alejada de la mansión, su mano sostenía la mía y me conducía entre algunos árboles que se atravesaban de vez en cuando.

-aquí mi luna - se paro frente de mi y toco a su casa tres veces después de un momento una señora no muy vieja salió y alzó a su hijo entre sus brazos al verme se puso tensa y bajo al niño pidiéndole que se fuera a su cuarto.

-yo solo quería traerlo a su casa - explique en  medio de una meloseria ridícula.

-muchas gracias luna pero no se hubiese molestado - la mujer agachó la vista y junto sus manos.

-oh no claro que no - sonreí y le tome las manos - y por favor dígame Lara.

-como usted desee señorita Lara - asentí contenta pero las dudas me invadieron.

-usted también es un lobo no? - no era mi pregunta más ingeniosa y me debatía entre mi realidad y lo que había dicho Erik de mi.

La señora se rio un poco y se relajo ante mi pregunta.

-pase señorita - entre a su casa era grande, vivían muy bien y la gente era muy educada todo estaba impecable y la casa tenía colores y rayones en las paredes, algo normal al fin, la casa era acojedora y muy bien amueblada. - siéntase en su casa, quiere algo?.

-no gracias así estoy bien - sonreí y me acomode en la sala, había controles de Xbox y parlantes grandes y pintorescos, pinturas en las paredes y cortinas con mariposas en ellas, la sala era acojedora y la chimenea sobresalía imponiendo calor en el ambiente.

-respecto a su pregunta si, si soy una mujer lobo mi esposo es José trabaja en la mansión tuvo que averselo cruzado alguna vez - la señora tenía una tasita de té en sus manos y temblaba de vez en cuando.

-oh si claro José, es un buen hombre - sonreí - que sabe de Erik?

-el alfa es un gran líder señorita Lara ha pasado por tanto - suspiro y  cruzo las piernas mirándome directo a los ojos.

- a qué se refiere? - mi cara estaba echa un lío no entendía como un hombre como el pudo aver sufrido.

-antes cuando su padre don Bruno era alfa todo era un caos, era guerra tras guerra y los tiempos de tranquilidad ni siquiera se sentían así, su luna era una bella mujer y tenía un gran corazón, era toda una bendición para la manada pero bruno no quería a los niños mucho menos a su propio hijo muchos dicen que lo torturaba, lo trataba como animal y lo alejaba de todo ni siquiera pudo convivir con su madre, Alba llegó a la locura y se suicidó y don bruno se deprimido tanto que se exilio a sí mismo ya no prestaba atención a la manada así que Erik tomó fuerzas y lo derrocó tomando su lugar como alfa de la manada.- la señora me miraba angustiada y aún así parecía estar sacándose un peso de encima.

-como que derrocó? -

-lo mató señorita - la señora solo tomó otro trato de su taza y espero una respuesta pero mi mente estaba tan lleno de dudas que una posible idea se me hacía casi irrelevante.

-hola mamá - la puerta se abrió completamente y un chico castaño y fornido se apareció por el umbral sonriendo y con la cara sudorosa.- oh mi luna no esperaba encontrarla acá me disculpo - el chico ni se fijo en mi el solo echo de mirarme alertaba peligro.

-oh no tranquilo yo ya me iba un gusto conocerlos a ambos y por favor llámame Lara - dije y pasé junto a él hasta llegar a la puerta pero la señora me  alcanzó tomándome la mano suavemente.

-tenga mucho cuidado señorita, el alfa tiene sus temperamentos pero es una buena persona.- cerró mi mano y la estrechó dejando algo en ella.

-no me ha dicho su nombre señora - sonreí y le devolví el apretón.

-Miranda Woller - sonrió un poco mirando a los alrededores con cautela.

-un gusto Miranda gracias por todo, volveré a visitarla si usted está de acuerdo claro. - quería venir no solo por más respuestas si no por el pequeño además era la familia de José y me intrigaba de algún modo.

-claro que si señorita cuando usted quiera, está es su casa - sonrió y yo me di la vuelta caminando otra vez hacia la mansión, la inchazon ya había bajado pero mis dudas sobre Erik crecían cada vez más y no me gustaba el solo echo de pensar que yo podía tenerle lastima a este hombre, pero así era no podía creer todo lo que Miranda había dicho y me hizo pensar que tal vez éramos más parecidos de lo que yo pensaba.

-hola -



SM
Un besote
Nos leemos la próxima.

¡EN SUS GARRAS! (terminada) ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora