Capítulo 21

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Mi cuerpo dolía por todo lado, una sensación de asco aparecía por mi cuerpo, prendí  la luz de una de las lamparitas de noche y me levante un poco la camisa y en mi piel aparecían brechas, bejigas y morados que iban creciendo poco a poco, mis gritos eran de desesperación, gritaba por tanto dolor y las lágrimas salían sin permiso de mis ojos, era una sensación horrible no sabía que le estaba pasando a mi cuerpo, no sabía en realidad nada y los brechas seguían cruzando camino por mi cuerpo, el dolor era insoportable, era como si me estuvieran quemando viva y el calor salía quemando cada parte de mi.

La puerta del cuarto se abrió sin permiso y divise a lo lejos a Karla y a la señora Angela se acercaron rápidamente y comenzaron a limpiarme con pañitos la piel, y yo solo las miraba, mis ojos pedían una explicación no sabía que pasaba y el dolor se agudizava cada vez más mi cuerpo temblaba y se estremecía por la cama revolcandome de una forma escandalosa.

Marcas  de garras y arañazos se desplazaban de mi cuerpo.

Todo estuvo negro.

Y aún así seguía despierta, era como si mi subconciente aún estuviera presente y el dolor que me carcomia el cuerpo fuera el que provocó el desmayo, pero aún así ay estaba mi respiración era ajitada y pesada y escuchaba los pasos de Karla y probablemente de la señora Angela escudriñamdo entre su cajita de primeros auxilios.

-Angela mira como la tiene es un cerdo como pudo!! - Karla le reprochanva a la señora Olga de una manera sigilosa.

-tu no te metas en eso, Erik solo esta confundido - escuche como la puerta se cerraba pero era algo molesto tener los ojos cerrados y no poder chismosear bien.

-ay mi niña comprende a Erik..-ella pensó las palabras que tenía que usar de una forma meticulosa - el no lo hace con intención, seguramente es una más de sus amantes y ya.

Eso fue como como un cambio irrelevante en un momento solo estaba escuchando los cotorreos de Karla y Angela pero ahora sentía mi pecho arder, no solo me dolía el cuerpo sino que el alma también sin darme cuenta me estaba desvoronando y ya no sabía cómo reconstruirme.

Sentí otra  presencia más en el cuarto cuando la señora Angela paro de cuestionar a Erik, una mano fría me recorrió el rostro pero me quemaba, su tacto era áspero igual que sus manos y un sentimiento de desprecio se instalo en mi y mi fuerza de voluntad mis ganas de dejar de vivir sin miedo dominaron y abrí mis ojos, viendo a Erik a los ojos, las lágrimas ya estaban en mi y el solo estaba ay plantado con los ojos abiertos pero yo no iba a conformar con eso y le pegue, le pegue con todas mis fuerzas reprochando, me acerque a su pecho y comence a golpearlo, yo estaba débil pero eso no me detenía, quería pegarle tan duro, devolverle por un momento una pequeña porción del sufrimiento que causaba en mi, mi desesperación no se podía contar a ciencia cierta, mis nervios estaban más afuera de mi cuerpo que ni yo misma sabía de donde sacaba tanta fuerza.

Erik me miraba filamente pero en ese momento no parecía molesto, parecía más una estatua de algún museo o precisamente una momia con miles de años pudriendose, pero aún así yo seguía golpeando como si algo de lo que yo hiciera lo lastimara.

Mis fuerzas se están an acabando y los arañazos aún no sanaban, no entendía como era posible que este ser tan despreciable no estuviera tres metros bajo tierra pudiéndose como la lombriz que era, Erik me tomó de las manos y yo solo trataba de liberarme  pero no podía, me lanzó a la cama como si fuera un bulto o quizá alguna maleta vieja que no importaba, pero que me hubiese lanzado no solo causó que perdiera el aire sino un fuerte golpe que se instalo en mi cabeza me escalabro pensé y la sangre salía de mi cráneo a borbotones, el conocimiento y en si mi propio ser se estaban comenzando a perder en un mar sin fin, sabía que me desmayaria era algo más que seguro, y solo me limite a acostarme lo mejor que pude y dormir, mis jadeos no sesaban igual que la sangre pero aún así mi conocimiento aún nk se perdía, él por el contrario estaba en una esquina mirándome con los ojos bien abiertos, como tratando de cuestionarme o cuestionarse a si mismo.

-Ian - todo fue un áspero susurro aún así el lobo negro salió de las entrañas del chico y se pocisiono en mi cabecera

-ya estas segura Lara, descansa - fue lo último que escuche antes de cerrar mis ojos


















Se que no he actualizado y probablemente me odien, pero no importa yo si los amoo con todo mi corazón, el caso es que tengo un poco de bloqueo además de estar ocupada con todo el mundo de trabajos que me dejaron y uhss (profes desocupados) comprendan un poquis, los amo

Nos leemos
SM

¡EN SUS GARRAS! (terminada) ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora