Capítulo 17

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Estaba sudando con la frente fría y los ojos llorosos, esos ojos esos malditos ojos eran los culpables de todo mi sufrimiento, estaba sentada por el nerviosismo que recorría mi cuerpo, recostada en la cabecera de la cama viendo la pared opuesta estática y respirando ajitadamente con las manos en el colchón llorando como una magdalena.

Unos pasos y bullicios se escucharon de afuera, alguien venía, pero yo ya estaba demasiado sumida en mis pensamientos como para prestarle atención a eso.

-te encuentras bien - era una mujer mejor dicho era Karla.

Voltee en su dirección me miraba con preocupación se hacer o sutilmente, tenía en sus manos una bandeja, cuando estuvo a mi altura me la entregó y se sentó junto a mí.

-que te paso Lara  - volvió a preguntar y yo seguía sin articular palabra alguna.

Enfoque sus ojos y lágrimas salían de mis ojos como cantaros estaba tan consternada, tan débil de fuerzas mi cuerpo ya sudsistia por intuición propia por que yo ya no tenía fuerza sobre el.

-Karla me quiero largar de aquí-dije entre llantos y balbuceos que se escurrian con babas y mocos - mira como me trata, todo lo que me hace, que le hice yo a él eh?

Los brazos de Karla eran confortables me tenía entre ellos y me sentí segura, me sentí de alguna manera cómoda con eso mientras me desahogaba y soltaba gritos al aire, reprochava a un "dios" por mi desafortunio y al cielo por no darme luz en todas estas tinieblas era como si estuviera en una maldita pesadilla con un sicopata.

-ya Lara  no llores más que te va a escuchar y se molestara - la mire con odio como podía decir eso yo estaba ahogando mis penas en sus brazos y ella se preocupaba más por un estúpido lobo.

-no entendiste lo que te dije o qué? - le reproche - mira como me tiene, mira mi cara mira todo lo que me hace malditasea.

Me levante y le mostré  todos los golpes que el estúpido me provocaba los que ya tenían algunos días hay se hacian más chicos y ya no se notaban  pero los más recientes estaban avivados en mi piel como una marca era el recuerdo de que siempre sería así una marca por cada día.

--no te das cuenta del mounstro que es? - grite ya estaba arta y caí de rodillas al piso - mírame, mírame echa mierda por esa bestia.

Un estruendo se escucho detrás mío y era el mismo demonio el que se encontraba detrás mío yo no tenía el valor para verle pero sabía que era el lo sentía, Karla miraba desde la cama aterrorizada con las piernas cruzadas y la mirada gacha.

-LÁRGATE - un grito lleno de frustración y cansancio se escucho yo me quedé en mi puesto mientras que Karla se alegaba de mí campo de visión.

Yo seguía de rodillas llorando pero esta vez en silencio con los puños  cerrados y la garganta echa un nudo, Erik se acercaba a paso lento como observándose yo solo respiraba lentamente y entrecortada  con cada suspiro, una mano se pocisono en mi hombro, uñas, uñas largas y afiladas como garras era lo que podía ver sentí como las clavaba en mi piel, cuando saco sus dedos de la herida un grito desgarrador salió de mi garganta, podia ver los agujeros que había dejado cada uña, cada garra se había incrustado pero era tan meticuloso por que no había tocado hueso, la sangre corría a borbotones por mi hombro el chico me levantó y me empujó hacia una pared yo gritaba del dolor, no podía mover mi hombro y sabía que el estaba igual por que su respiración era fatigada, yo seguía votada en el piso y el seguía acercándose hacia mi, se arrodilló para quedar a mi altura pero yo seguía con mi mirada puesta en el piso, yo estaba perdida en el dolor con una mano puesta en la herida y la sangre escurriendo a borbotones, tomó mi mandíbula con una mano y hizo que lo mirara.

-nunca me bajes la vista oíste - dijo firme sabía que no era pregunta yo solo asentí y desvíe mi mirada hacia otro lugar.

-QUE ME MIRES IDIOTA - su grito me dejo sorda por unos minutos y el miedo hizo que viera esos negros ojos, esos de mis sueños, esos ojos causantes de mi dolor y una lagrima se escapó de mí mejilla sin permiso, su mano bajo hasta mi cuello apretandolo sin ahorcarme pero aún así se sentía la presión que ejercía contra mi, se acerco a mi cuello muy cerca de donde me habia clavado sus garras, en el mismo lugar en el que me mordió, dio besos empalagoso y grotesco que provocaron en mi asco y más lágrimas volvió su vista a mis ojos abriendo su boca y mostrándome sus colmillos y sus afilado dientes después de eso volvió a clavar sus dientes en mi piel gemi de dolor y me agarre de él, de su cuello tirando un poco de él lo que hizo que se enfadara mordiendome con más brusquedad, clave mis uñas más en el, el dolor era insoportable mis ojos se hayaban abiertos del nerviosismo,sentí su boca separarse de mi y dar un pequeño beso en la herida cuando lo vi tenía la boca llena de sangre y sus ojos más negros de lo normal yo ya no tenía fuerzas para reclamar o para llorar de hecho no tenía fuerzas para nada, el me miró directamente y vi en su rostro sus golpes los que me había hecho a mi pero menos visibles era como una simple sombra que a diferencia de los míos se notaban a kilómetros.

-ya deja el drama estúpida - dijo levantándose y dejándome hay tirada con las piernas algo separadas, casi inconsciente, estaba mareada y llena de insertidumbre y sosiego.

Un rato después mis ojos pesaban, Erik ya se hacía ido como siempre azotando la puerta tras de él pero eso no me conmocionó estaba fatigada como para asustarme por eso, unos golpecitos  se escucharon en la puerta y una señora no muy vieja, se veía dulce y sabia, se acerco a mi a un paso apresurado y con una caja de primero auxilios, la señora me estaba cargando a la cama no sabía como lo hacía yo pesaba mucho y ella me alzaba cono si nada, me deposito con cuidado en esta y se sento a mi lado observe que ya no había comida todo estaba regado y los pisos enmarañados de sobras y sangre, parecía una escena policíaca de algún caso omisida con sangre hasta en las paredes, junto a la puerta en la pared se dibujaban cuatro dedos de una mano, estaban marcados con sangre, Erik  se habia recargado y hecho eso con su mano, Voltee a ver a la señora y ella solo me limpiaba con un algodón con alcohol, ya no me ardía esa sensación me dolía más el hecho de la herida.

-no entiendo por qué esta siendo así de duro contigo con samanta nunca lo fue - ya había  tenido una mujer este no era solo un sicopata era un completo enfermo para que me quería a mi sí ya tenía mujer.

Iba a preguntar pero mis ojos se cerraron llevándome a un oscuro sueño.











Este Lo hice más largo para compenzar el anterior que me pareció muy corto.
No se que giro de la historia pero gracias por leer.

Att: una autora muy adormilada y con pijama de ositos jajajaja.

Los odoro, gracias por leer.
SM ❤️

¡EN SUS GARRAS! (terminada) ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora