Capítulo 47

27 2 2
                                    

Leo se fue en la madrugada apenas si lo escuche, estaba cansada y segui durmiendo, la cama se sentía vacía y la casa más silenciosa aún, entre ir al jardín y meterme a la piscina las dos opciones me aburrían, leí un libro, baile en la ducha y mire la tarde por horas, esperaba paciente a que leo llegara, mis presentimientos cada vez concurrían más en mi cabeza dando vueltas y maquinado situaciones, la cosa es que pensar mucho te daña, destruye tu ser, pensar en el ojalá y en la misma existencia me consumía, el porque de tantas cosas que yo no quería que pasaran, estaba bien muy bien de hecho pero me sentía vacía, sola y triste una tristeza que camina contigo como una sombra otro tú.

-"Somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima”.

Su voz, su solo aliento a lo lejos me congeló y es raro pero esos choques que dan en el corazón y el nerviosismo, hay supe que lo necesitaba mas que ha nada y me daba miedo el solo pensamiento, pero el amor es así ser con el otro, cuando duele o no, para lidiar sus demonios y ser la calma, lo amo tanto que no me importa quemarme en el infierno por el.

-orgullo y perjuicio - suspire encontrándome su sombra en una esquina, la noche lo embriagaba y ese misterio caótico que lo seguía siempre me susurro al oído - porque tardaste tanto.

La habitación estaba callada y como de costumbre el en una esquina y yo en la otra, no queria que supiera que lo quería, no aún.

-perdón - suspiro, era callado pero este no era el momento preciso para callar palabras, necesitaba su voz.

-¿es todo? - el cuerpo me tembló y mis ataques de nervios recurrentes aparecían - ¿a que has venido realmente?.

-no tengo tiempo y solo quería verte por última vez, este mundo no esta hecho para los dos, no es el momento - sus palabras dolían aún más que sus golpes prefería que me pegara a escuchar todo lo que desia, se estaba despidiendo y no entendía por  que.

-¿que pasa? - me acerque más y sus ojos negros, negro profundo estaban tristes me dolía, me dolía el alma. - dime algo- su silencio me calava los huesos, no tuve miedo.

Toque su mentón, parecía que llevaba mucho sin verlo, su porte siempre elegante ahora estaba desgastado, todo su ser estaba triste y la poca luz que tenía dejó de existir en él.

-esta noche vendrá leo te llevará a un claro, tienes que calmarte y sobre todo, olvida que estuve aquí, las cosas que verás te asustaran pero estarás bien- hizo una pausa y me miro fijamente - solo te diré que no confíes en nadie y por favor creeme no confíes en Leonardo, no es lo que parece.

-Pero que pasa, Erik explicame- tome su mano y lo abrace tan fuerte estaba tan cambiado y por primera vez vi miedo en sus ojos-

-solo creeme y confía en mi si- tomo mi mentón con delicadeza y el queria verse seguro pero no era capaz y le pasa a la mayoría, me enamore de él no por lo que mostraba ser, si no por aquello que escondía.

Erik beso mi frente y antes de salir por la ventana me miro de nuevo, yo no me movía pero todo daba vueltas.

- siempre he creído en ti - fue lo último que le dije, todo se volvió negro de a poco.

-nena despierta si - escuche en el fondo y mis ojos se abrieron, estaba en la cama con Leonardo junto a mi tomando mi mano y tocandome la frente, parecía un doctor y en general no me agradaban, corrí mi frente desviando la mirada, tenía tantos sentimientos comprimidos y me daba miedo estar queriendo a dos personas a un diablo y a un angel, a un buen diablo y a un ángel de mierda.
Mis sentimientos me aterraban.

-¿como te sientes? - sus ojos grandes me miraban inspeccionando cada parte de mi

-¿que paso? - me recoste y Leonardo me ayudó, la cabeza me dolía.

-cariño, las mucamas te encontraron en el suelo, te desmallaste y cuando me enteré vine directo - tocaba mi cabello de forma suave y me fastidiaba.

-no lo recuerdo - me hice la desentendida e intenté bloquear mis pensamientos, yo era una bomba, a alguno tenía que dañar y no quería, ese pedazo del papeleo extenso que dice que escoja a uno me torturaba, por que leo era un príncipe y de cierta forma me trataba como su princesa pero Erik aunque era un mounstro cambiaba conmigo, me mostró sus llamas, su mál carácter, vi lo peor de él y aún así lo quiero.
Toda mi mente daba vueltas pero tenía que suprimir esos pensamientos.

-tienes que alistarte, tenemos que salir ponte algo cómodo, a ti todo te queda hermoso. - Leonardo noto que me distraje y su mirada era acusatoria.

-a donde iremos - pregunté confundida.-

-es sorpresa - dicho esto se paro y se fue de la habitación cerrando la puerta tras de él.

Me quedé pensando ¿ y si lo que Erik dijo es verdad?, que pasara a que  me van a llevar a un claro y si es así o que tal sea una cena romántica con chocolates, flores y buena acústica, todo me daba vueltas y solo un buen año calmaria mis nervios.










Han sido malos días así que perdón, tengo la cabeza en otro lado pero este capitulo les gustara
Que les gusta más, final feliz o triste?
Sígueme en instagram montero6141

Besotes y como siempre no olviden votar.

SM.

¡EN SUS GARRAS! (terminada) ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora