🔥Voz.

2.7K 205 61
                                    

Palabras: 757

Descripción: Era más que obvia la razón por la que Natsu dejaba de ser el mismo joven enérgico e hiperactivo de siempre cuando el cielo se oscurecía.

Géneros: Drama, Angst, H/C.

Línea Temporal: Un año después de la saga de Álvarez.

N/A: Van a sentir feo.

N/A2: Este drabble es una historia alterna a cierta escena, se mencionará en el capítulo así que me evitaré los spoilers.

Disclaimer: Fairy Tail © Hiro Mashima.

🔅🔅

—¿Natsu?

Era probablemente pasada de la media noche y la luna se encontraba en su punto más hermoso, aquel en el que las nubes le rodean con cuidado para evitar que el brillo que esta reluce con tanta facilidad sea opacado.

—¿Eh?

Al girarse, pudo notar que Erza era quien le llamaba.

Vaya lástima, pero ¿Qué otra cosa esperaba? Era obvio que ella no volvería a hacerlo jamás.

—¿Qué haces aquí afuera?— La peliroja hablo, acercandose para intentar sacarle lo que sea que tuviese guardado dentro de su mente, pues sabía que Natsu no acostumbraba a hablar nunca de sus aquejos ni nada por el estilo.

—Solo veo la luna.

—Eso hacías ayer también ¿Qué tiene de especial?

Dragneel permaneció en silencio, por lo que Scarlet comenzo a crear suposiciones que en realidad, no sabía porque se atrevía a dudarlas. Era más que obvia la razón por la que Natsu dejaba de ser el mismo joven enérgico e hiperactivo de siempre cuando el cielo se oscurecía.

—Ya paso un año.— Inicio la peliroja, apreciando a la luna de la misma manera en la que él lo estaba haciendo antes. —Un año que sin duda alguna ha sido muy duro para todos, pero ¿Qué hay de tí? Siempre te ves tan alegre durante el día, en las misiones, en las batallas... tan alegre en la vida entera que cuando cae la noche te desconozco. Es como si el brillo del cielo al apagarse se llevara la luz de tus flamas con él.

—¿Que qué hay de mí?— El pelirosa mencionó con un tono de voz afligido, sin levantar aún la mirada. —Nada, desde que ella se fue no hay nada de mí.

—Natsu...

—Erza.— El Dragon Slayer volteo a verla, con los ojos sin brillo. Parecía que ella podía mirar al espejo de su alma rota allí mismo —Prometí que nadie iba a robarle el futuro.

La maga le miro con tristeza, escuchando detenidamente la rabia que había en sus palabras y en el modo golpeado en el que su voz salía de su boca. Paso una fracción de segundo para que el semblante rigido del joven comenzara a deshacerse y pronto mordiera su labio inferior, en un duro intento por reprimir las ganas de soltar todo el peso que cargaba consigo.

—No fue tu culpa.— La de cabello escarlata poso una mano sobre el hombro de su contrario. —No podías hacer nada. Lucy solo quería protegerte.

—Pues preferiría haber muerto yo antes que ella.

—No digas esas cosas tan egoístas.— Scarlet fruncio el ceño, apretando un poco el agarre sobre Natsu. —¿Qué sentirías tú si pudieras ver a Lucy en tu lugar?

El pelirosa desvio su mirada, dejando escapar un triste suspiro. Nada tenía sentido ya para él, odiaba el simple hecho de despertar y darse cuenta de que la vida podría haber sido la misma si tan solo hubiese resistido despierto un poco más. Si tan solo hubiese reaccionado a tiempo.

Todo habría sido distinto si hubiese podido atacar a Dimaria.

—No puedo con esto.— Cerró sus ojos y el aire soplo, dandole escalofríos. No quería recordarla pero mientras más lo evitaba más lo hacía y la naturaleza no parecía ponerse de su lado nunca. Todo a su alrededor le recordaba a ella, comenzando por el ridículo ruído de las hojas de los arboles sacudiendose hasta llegar a la luna, una luna que resplandecía de la misma manera en la que ella lo hacía. Tan bonita y tan radiante que era protágonista de miles de historias por contar; Tan especial que las estrellas no dudaban en juntarse para contemplar su existencia.

Un silencio inundo el ambiente alrededor de Erza y Natsu. Un silencio en el que lo único que hacía ruido eran sus propias cabezas.

—¿Sabes porqué sientes que la flama se enciende durante el día?

La mayor negó con la cabeza, mirando fijamente al pelirosa quien ahora se encontraba con la vista puesta de nuevo en aquel gran lúcero en el cielo.

Por que aún puedo escuchar su voz...

Erza estaba confusa en el momento en el que el Dragon Slayer apartó la mano que ella aún descansaba sobre su hombro.

—Aun puedo escuchar su voz diciendome que soy fuerte y ¿Sabes? no quiero decepcionarla.

Para Erza no paso desapercibida la lágrima traviesa que escurrió veloz por su mejilla, pero tampoco la sonrisa que estaba dibujandose en él.

—Porque tengo que seguir adelante, a Lucy no le gustaría verme así.

Friendly LoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora