Día 13

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Avances: Dean me descubrió y me odia. 

Anotaciones: Maldito el día en que acepté hacer algo tan cruel.
Supongo que tengo lo que merezco.
Me siento culpable, triste y algo idiota. 

Datos: Dean da miedo cuando se enoja.

~~~

Me encontraba tomando un té en la habitación de Key, debajo de sus sábanas.

Ayer había vuelto algo deprimido a mi hogar y ni siquiera me había secado después de la lluvia, así que obviamente ahora estaba resfriado y mi madre había dicho que lo mejor sería ir a la habitación de mi hermana.

Su alcoba era muy extraña: tenía miles de decoraciones de origami y muchas fotos de parejas de chicos pegadas en su pared.

—¿Qué ocurre?—preguntó ella sentada en el piso, observándome atenta.

Había visto mi aspecto en el espejo y era lógico el por qué preguntaba eso.

Tenía grandes ojeras, mis mejillas estaban rojas al igual que mi nariz y parecía destruido.

Estuve a punto de contestar cuando mi madre abrió la puerta y se dejó ver junto con mi padre y el resto de mis hermanos.

—Lo siento por no tocar—murmuró mi progenitora incómoda—Si quieres nos...

—Lo siento por fallar—solté sin poder contenerme—Estoy avergonzado por eso.

Todos en la habitación callaron.

Mis padres esperaron que continuara y mis hermanos se mantuvieron en silencio por una vez en su vida.

—Tenía miedo de volver a fallar, me fui por lo seguro e hice algo muy malo—les expliqué y mis lágrimas comenzaron a caer sin poder contenerme—Le hice algo malo a alguien que me gusta y ahora ya no quiere estar conmigo... ¡Y es frustrante! No sé porque hago estas cosas.

El silencio siguió sin cambios hasta que por fin, Erie pasó entre todos los presentes para abrazarme fuertemente. 

—¡No llores!—dijo dulcemente. 

—Escucha hijo—empezó mi madre, siendo la primera en animarse a hablar—No sé si somos los indicados para aconsejarte sobre esto, pero ¿Por qué no le explicas a esa persona cómo te sentías? ¿Por qué no le cuentas la verdad? 

—No va a querer escucharme. 

—¿Y si buscas otra manera?—preguntó Toddy, siendo como siempre el más iluso. 

—No lo sé... ¡Tampoco sé qué hacer con mi falta de dinero y...! ¡Arreglo los problemas como un inmaduro! 

Me limpié las lágrimas en mi rostro sintiendo que no podría salir de esta. 

Esta vez no estaba seguro de poder recuperarme.

Fue entonces que levante la cabeza y me di cuenta de algo: no estaba solo.

Mi familia todavía estaba ahí.

—¡Seth!—me llamó esta vez mi padre con dulzura—Tienes que arreglar tu vida minimizando los problemas: busca un trabajo, pregunta por el alquiler de las casas y sobre todo... Si esa persona de verdad te gusta, reconquistala, demuéstrale que la quieres. 

Ante sus palabras un nuevo positivismo me invadió. 

Esa misma tarde mientras miraba películas con mis hermanos y mis progenitores se me ocurrió la idea de escribir la carta. 

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Querido Dean: 

No sé si llegaras a querer leer esta carta, ojalá sí, ruego que lo hagas. 

Seguramente estás muy molesto y no te culpo, a mí también me molestaría que me hubieran enamorado por dinero, pero quiero explicarte lo que para ti es inexplicable. 

Déjame ser sincero por una vez: no tengo excusas para lo que hice, sin embargo quiero contarte cosas sobre mí que tal vez te ayuden a entenderme. 

Soy Seth Beller, el hijo mayor de cinco hijos y siempre me vi con la necesidad de demostrar que podía ser mejor que mis hermanos, siempre quise destacar y demostrar que llegaría alto. 

Supongo que llegué alto, pero también me tocó caer. 

De repente todo lo que creía que estaba bien en mi vida se desmoronó, me asusté y avergoncé

Tuve que regresar a mi casa después de años de estudios y esfuerzo, y solamente por una idiotez. Eso hirió totalmente mi orgullo, especialmente frente a mis hermanos. 

Y por eso supongo que quise salir de esa casa, donde todo el tiempo me sentía vulnerable. Acepté el experimento de Key, te conocí, te engañe y te mentí. 

Lo más curioso es que creí que no me arrepentiría, porque soy así: busco mi beneficio propio, soy egoísta y algo Inmaduro.

Sin embargo comenzaste a gustarme, tal vez, porque siempre quise ser así cómo tú eres: sincero, inteligente, comprensivo y paciente. 

Mentí el segundo día que nos vimos, cuando me confesé, porque en ese momento no me gustabas. 

Mentí en cada momento que coqueteaba. 

Mentí en cada momento de nuestra primera cita, lo siento. 

Pero te aseguro que no mentí cuando hace unos días dije que me gustabas. 

Últimamente me planteé muchas cosas sobre mi vida. En especial esas cosas sobre el corazón.

Y decidí que ya no quiero hacer mis jueguitos de manipulaciones, quiero cambiar, ser valiente y considerado. 

Me gustas mucho Dean, sé que en este momento no quieres estar conmigo y que crees que no puedes perdonarme. 

Pero al menos déjame hacerte un pedido: 

Déjame conquistarte otra vez. 

¿Un extraño dejavu, verdad? 

Firma: un sincero Seth. 

Experimento Homosexual Donde viven las historias. Descúbrelo ahora