Pablo tenia dos opciones, o ir rápido hasta el hotel y volver con preservativos, o que marizza tenga su primera vez sin forro. Sin embargo se acordó que el siempre llevaba uno de repuesto en su billetera, pero justo hoy no, estaba seguro de que lo había sacado, pero con fijarse no perdía nada. Se separó de marizza y agarró su pantalón para sacar su billetera del bolsillo, al abrirla se fijó y encontró uno pero con una nota, "No me lo agradezcas. Manuel". Sonrió, si no fuera porque el mexicano conocía bien a sus dos mejores amigos, pablo no hubiera podido hacer el amor con marizza.
-Pablo pasa algo?- Preguntó nerviosa -Te arrepentiste?-
-Obvio que no mi amor, te amo- Se posicionó sobre ella con el preservativo ya puesto -Estas lista?- Marizza asintió -Segura segura?, Si queres podemos esperar-
-No pablo- Rió -Estoy segura mi amor- Le agarró la cara con ambas manos y lo besó para afirmarle que estaba segura.
No lo iba a negar, estaba muerta de nervios, nerviosa y asustada de no hacerlo bien, de no ser suficiente para pablo.
-Sos perfecta mi amor, te amo- Le dijo pablo dándole un beso -Vos avisame si te duele si?- Marizza asintió.
Pablo comenzó a entrar en ella poco a poco, una vez que entró todo marizza soltó un gemido de dolor, le ardía y mucho.
-Te duele?- Le dijo pablo besando una pequeña lagrima que se le escapó a marizza -Queres que salga?, aunque si salgo te va doler mas-
-Nono para, ya se me está pasando- Estuvo unos minutos quieta hasta que ese ardor que sentía se convirtió en un sentimiento que nunca había tenido, y era algo obvio, era su primera vez.
Comenzó a moverse suave y ahí pablo se dio cuenta que ya estaba lista. El estaba re caliente, quería hacerle de todo pero se contenía, no era su primera vez, su primera vez fue con paula, la que el en algún momento creyó que era el amor de su vida, hasta que se enamoró perdidamente de marizza. Lo que sintió con paula o con otras minas no es ni la mitad de lo que siente por marizza, a ella la ama, la ama mas que a nada en el mundo. Marizza estuvo siempre con pablo en los momentos buenos como en los malos, nunca lo dejó solo a pesar de que siempre se peleaban y se llevaban como perro y gato, siempre estuvieron el uno para el otro. Se cambiaron mutuamente, aunque estar en una relación no es cambiar al otro, es cambiar por el otro. Y eso es lo que hacen ellos, cambian para que se sientan mas cómodos, pero a pesar de sus errores y defectos se aman con locura.
Pablo comenzó a moverse suavemente sobre marizza haciendo que ella se estremeciera totalmente. De un momento a otro comenzó con las estocadas, eran suave y lentas, haciendo que marizza gimiera, pero pablo no se queda atrás, para el era tan excitante los gemidos de marizza que pensaba que le iba agarrar un orgasmo auditivo.
-Pablo- Gimió marizza -Mas rápido mi amor- Dijo entrecortadamente.
Pablo aumento sus movimientos a unos rápido y mas fuertes, la hermosa noche de mexico en la playa va a ser el mejor día de ambos. El día y lugar, en donde hicieron el amor con la persona a la que van amar por el resto de su vida. Marizza comenzó a sentir como un liquido caliente estaba por salir.
-Creo que me estoy por mear- Dijo marizza separando a pablo de ella.
Pablo soltó una carcajada -No mi amor no es que te vas a mear- Dijo riendo -Eso sentís cuando ya acabaste tu primer orgasmo-
-Ahh- Dijo nerviosa y se sonrojó, se sintió la piba mas tarada del mundo en ese momento, lo que pasaba es que ella no tenia experiencia en eso, no tenia idea de que eso sucedía, era tan inexperta.
Pablo se puso el bóxer y se acostó todo transpirado en la arena, el ya se había venido hace rato pero no le importó, estaba esperando a que marizza también lo haga por mas agotado que estuviera.
-Te..te gustó?- Le preguntó pablo, aunque no pareciera, era tan difícil para los hombres complacer a sus novias en su primera vez. El tenía miedo de que no le haya gustado pero diga que si solamente por compromiso, o que no haya sido lo suficientemente delicado para ella.
-Me encantó mi amor- Marizza se puso la ropa interior y se recostó al lado de pablo -Fue la mejor noche de mi vida te amo- Lo besó.
-La mia también- Se besaron.
Hacía mucho calor esa noche, y de lo transpirados que estaban sentían como la arena se les pegaba al cuerpo. Marizza se paró y salió corriendo hasta el agua, pablo también la siguió pero antes de que marizza entrara el lo hizo primero para asegurarse de que no estuviera profundo para su novia. Al ver que no estaba profundo la alzó y se metió al agua con ella en brazos. El agua estaba perfecta, no estaba ni tan fría ni tan calentita, estaba tibia. Se besaron en el agua, para después jugar y nadar.
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-Hay ya es muy tarde y mi cielita bella no aparece- Dijo sonia preocupada porque ya habian pasado tres horas desde que marizza se fue.
-La llamo y su celular esta apagado, no entiendo porque tiene celular si lo va tener apagado!- Exclamó desesperada mia.
-Si no llegan en una hora mas vamos a buscarlos con la policía mi amor tranquila- Dijo franco tratando de calmar a su esposa.
-No creo que haga falta- Dijo marcos mirando hacia la entrada del hotel donde llegaban marizza y pablo abrazados con una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros.
-Marizzita mi ciela bella donde estabas- Dijo sonia corriendo dramática para abrazar a su hija.
-Fuimos a la playa mamá- Marizza le guiñó el ojo a pablo y ambos sonrieron.
-Eso explica porque estas toda mojada- Dijo sonia mirando la ropa de amos -Marizzita tu remera esta al revés- Puso cara seria -Y tus pantalones también pablito-
Ellos se miraron la ropa rápidamente y se pusieron colorados.
-Bueno tengo sueño vamos?- Dijo lujan rompiendo el incomodo momento.
Se fueron todos hacia el ascensor, y cuando sonia y franco se quedaron en el tercer piso, los chicos siguieron subiendo hasta el décimo.
-Se cuidaron?- Preguntó divertido marcos.
-Q..Que?- Dijo nerviosa marizza.
-Estamos en confianza marizza es obvio- Agregó también divertida lujan.
Pablo y marizza se miraron y marizza asintió, dándole a entender a pablo que si podían contarles a sus mejores amigos.
-Bueno..si- Dijo marizza.
-Tuvieron..sexo?- Habló escandalizada mia.
-No mia..hicimos el amor- Dijo romántico pablo y pasó un brazo sobre los hombros de marizza para juntarla mas hacia el.
-Gracias a mí no?- Preguntó manuel.
-Si mexicano me salvaste- Dijo pablo -Como sabias que lo iba a necesitar?-
-No es tan difícil de darse cuenta, hace mas de dos semanas que están como dedo y uña, se besan de una manera no común para unos simples besos- Dijo obvio manuel -Aparte vi un par de veces como marizza lo calentaba a pablo pero el boludo no se daba cuenta, tienen que aprender a ser un poco mas desapercibidos-
-Fua sos un completo acosador- Dijo lujan riendo.
-Para..y en que momento agarraste mi billetera?- Frunció en ceño pablo.
-Las papa fritas que comimos en el avión salieron de tu plata- Dijo manuel con una sonrisa inocente y pablo puso cara seria -Hay boludo te cagas en plata unas papa fritas no son nada-
-Bueno tenes razón- Relajó su expresión pablo y sonrió -Gracias mexicano- Le dio una palmada en el hombro a su amigo y llegaron al décimo piso para luego cada pareja entrar a su habitación.
