- idiot in love // samo [Modificada]

✿05✿

Chaeyoung: De acuerdo —dedica una leve sonrisa al restaurante.

Momo y compañía ingresan al pequeño restaurante, por suerte éste sí se encontraba con mesas vacías y la comida no era muy costosa.

La pelirrubia se encontraba con las manos sudorosas y su rostro hecho un tómate.

Chaeyoung, al fijarse lo extraña que se veía Momo, la sacude esperando alguna respuesta de la contraria.

La única señal que dio fue soltar un hilo liquido de su boca, saliva.

Chaeyoung: ¡Qué puto asco Momo! —la observa con una expresión desagradable—, estamos en un restauran- ah, pero miren quién está aquí.

Momo: Solo... no voltees.

Las dos señoritas pasaron lentamente y sin voltear ni una sola vez a ver el bello rostro de aquel ángel; sin embargo, eso no sirvió de nada, pues Sana sí pudo distinguir el rostro de las dos muchachitas.

Sana: ¡Momo! Qué coincidencia volver a cruzarme contigo, ¿Cómo estás? —dice Minatozaki, con un gran sonrisa en sus labios.

A Chaeyoung se le veía muy desesperada, por suerte sus gritos internos no podían verse ni escucharse.

Momo: H-hola Sana, y-y-y-

La señorita Son le dio un gran golpe a la nuca de Momo para que dejara de repetir la misma letra.

Momo: ¡Yo estoy muy bien! —su tono de voz asusto a unas cuantas personas que se encontraban en la escena.

Jihyo: ¿Es tu amiga, Sana? —cuestiona con desagrado.

La señorita Park no era ninguna desconocida para Momo; fuertes discusiones y jalones de cabello eran algunas de las pocas cosas que en alguna ocasión Jihyo y Momo protagonizaron.

Sana: ¿Qué ya no se conocían? —la pelirroja ladea su cabeza.

Momo: Sí, claro, solo que Jihyo sufre de Alzheimer y no recuerda quién soy.

Jihyo: No recuerdo a personas inútiles que solo viven para servir.

La pelirrubia y pelirosa se veían como si fuesen a matarse, al parecer estas dos no se tenían ni un mínimoafecto.

Chaeyoung: Ejem, bueno, nosotras las dejamos, no queremos incomodar más de lo que ya estamos haciendo.

Sana: Está bien, un gusto volver a verte, Momo —dijo mientras sacudía de un lado a otro su mano blancuzca.

La señorita Hirai realizó la misma acción y se guiaron a otra mesa, sentaron y ordenaron lo que se les apetecía.

Chaeyoung: No puedo creer que aún tartamudees, señorita M.

Flashback.

Chaeyoung: Niña, ¿cuál es tu nombre?

Momo: M-m-m...m-m-m.

Dahyun: ¿M? ¿Te llamas M?

Momo: M-m-ierda...

Tzuyu: Es la primera vez que escucho a una chica llamada con un insulto.

Momo: ¡N-no! ¡S-soy M-momo!

Fin del flashback.

Momo: Cállate, yo era muy pequeña.

Chaeyoung: ¿Pequeña es tener catorce años? Por dios, Momo.

Momo: Tú ni podías hablar, hasta Mina llegó a pensar que eras muda —rió.

La señorita Hirai de un momento a otro quedó perdida, solo podía ver la silueta de su amada Sana. Ella reía, reía de una forma hermosa, perfecta, maravillosa, extraordinaria.

La pelirrubia solo deseaba tenerla a su lado, que todos los días al despertar viese su bello rostro frente al suyo, y que pudiera darle muchos besos junto a mimitos.

Eso era lo único que deseaba Momo.

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