Proyecto: Spring Day.

Capítulo 16

<<Intento exhalarte en dolor como el humo, como humo blanco.

Digo que te borraré pero en realidad no puedo dejarte ir. >>

   Finalmente, luego de unos minutos, decido ir a buscarla, pues quería corroborar que todo estuviese en orden. Sin más me aparto de los chicos haciendo espacio entre la multitud, pues aunque el departamento era algo reducido, Nayeon tenía muchos amigos, los suficientes para llenar el lugar.

   Pude llegar hacia las escaleras y encaminarme al cuarto de Rosé, en dónde por lógica supuse que era el lugar al que habían llevado a Jeongyeon. Dudé un poco en tocar la puerta, estaba nervioso, intenté pensar detenidamente lo que le diría, sin embargo aquello no hizo falta, pues Nayeon abrió la puerta de golpe, dando un sobresalto al verme. Casi instantaneamente cerró la puerta detrás de ella empujándome hacia el pasillo.

— ¿Qué ocurre? — Cuestioné desconcertado.

— No es buena idea que Jeongyeon te vea ahora.

—¿Está molesta conmigo? Solo quiero hablar con ella, talvez también disculparme.

— Espera hasta mañana.

— Hace un tiempo que no la vemos, y ahora probablemente sea peor, solo quiero hablar con ella, no seré brusco, lo prometo. — Ella se tomó un tiempo para pensarlo.

— No la presiones.

— Lo juro.

   Precisamente en ese momento Rosé también había salido del cuarto, pero a diferencia de la anterior, no le tomó tanto dejarme pasar. Por fin, estaba frente a la puerta, y sin tantos rodeos la golpeé, pero al momento de ver que ella la abriera pude notar como su expresión cambiaba detenidamente, estaba disgustada.

— ¿Puedo hablar contigo? — Solté simplemente. Ella no dijo palabra, solo se apartó dejando la entrada libre. —¿cómo estás? — Intenté formular.

— ¿Cómo podría estar Jimin?

— Lamento lo que hice, no lo pensé, simplemente lo dije. Sin embargo no está bien tampoco como te trata él, Jeongyeon. — Intenté comportarme de un modo amable con ella por lo que me había pedido Rosé, y porque tampoco buscaba pelear con ella.

— Eso no es asunto tuyo.

— Lo sé, solo quería ayudarte.

— Cuando necesite tu ayuda te lo haré saber, pero mientras no tienes el derecho de entrometerte en mi relación.

— Lo lamento.

— ¿Eso era todo?

— Eso era todo. — Luego de aquello salí de aquel cuarto.

   El resto de la fiesta es borrosa, no recuerdo nada más que estar dándole vueltas a aquel asunto, quizás las chicas tenían razón y debí haber esperado para hablar con ella. Por momentos también me molestaba ¿por qué me había hablado de ese modo? Yo no había hecho nada para ofenderla.

   Decidí irme temprano aquella noche, no estaba disfrutando para nada de aquel momento y no valía la pena para mí.

   Los siguientes días fueron monótonos, seguía saliendo con los chicos de vez en cuando para distraerme. Ellos intentaban contactar con Jeongyeon como siempre, sin embargo cada vez había una excusa de por medio, nada nuevo, pero mi lado egoista no dejaba de pensar que esta vez era por mí.

— ¿Hablaste con ella luego de la fiesta? — Le pregunté a Rosé.

— Hablamos por mensajes, ella me contó que su novio se enojó con ella.

— Ese tipo es una basura. ¿Ella no te dijo nada más?

— No mucho,  yo siempre soy la que habla del tema.  Intenté varias veces averiguar si él se sobrepasa con ella, sin embargo cada vez que lo hago, ella desvía el tema, se pone a la defensiva, incluso en algunas ocasiones se molesta.

— ¿Y tú que crees? ¿crees que él se sobrepasa?

—No lo sé, pero si sé que esa relación no es sana para ella, él no debería ser así, no debería prohibirle salir con nosotros y disfrutar, es completamente absurdo el modo en el que la trata..

— Lo sé, dime ¿qué clase de pareja corrige tus modales? En la fiesta la estaba criticando por su ropa, detesto esos comportamientos en las personas.

—Desearía poder hacer algo por ella, pero no quiere ayuda.

—No es su culpa, es de él.

   Ambos nos sentíamos derrotados, un sentimiento de impotencia nos consumía, pues no podíamos acercarnos a ella para ayudarla, y no sabíamos hasta dónde podría llegar ese comportamiento tóxico de Luka.