Capítulo 19

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   Una semana transcurrió luego de aquello, efectivamente era año nuevo, sin embargo aquél día no teníamos planeado salir en grupo, solo la pasaríamos con nuestras respectivas familias.

   Las horas pasaron, la cena se tornaba aburrida, estaba apunto de irme a dormir cuando recibo una llamada, su llamada.

Jimin, ¿estás?

Claro que sí, díme qué ocurre.

Ayúdame.

   Estaba asustada, podía sentirlo, ella lloraba, seguí hablando con ella por teléfono mientras me dirigía a su casa, iba lo más rápido que podía.

Necesito que te calmes ¿si? Dime qué está ocurriendo.

Se durmió, por favor ven rápido, llama a la policía.

Está bien, lo haré, no te preocupes, estoy llegando. — Tal y como me pidió llamé a la policía, enviarían una patrulla lo más rápido posible a su casa.

   Ese momento fue el más difícil que tuve que enfrentar en toda mi vida, tener que llegar a su casa y oír gritos, no podía entrar, la puerta estaba cerrada con seguro, era ella, la policía no llegaba y ella estaba allí. Traté con todas mis fuerzas hasta que los oí, cuando pude hacerlo los quejidos pararon, él la estaba acallando, estaba seguro de eso.

   Ellos pudieron entrar al lugar, yo también lo hice, aquella escena era realmente horrible. Ella estaba en el suelo, se encontraba en un estado deplorable, muy golpeada, las cosas del lugar estaban dispersas por todo el piso, pero el maldito no estaba, huyó.

   Semanas transcurrieron, presentamos la denuncia, fue difícil, tomaron fotos de sus moretones, eran muchos, hicieron estudios, tomaron su declaración. Ella era realmente otra persona, estaba rota, él la había roto, y yo no pude estar allí.

   Durante aquellos días se quedó en casa de Rosé, no quiso hablar con nadie, no quiso ver a nadie.

¿Cómo está? — Me senté en un pequeño sofá en frente de la peli naranja.

Mal, apenas habla y casi no come.

Ella nunca habló de esto, estaba aterrada.

Me siento una idiota. — Su voz se quebró — Creí que era demasiado tonta como para caer con alguien como él, pero no era su culpa.

No es momento para culparnos, debemos apoyarla ahora, ella no tiene que verte así.

¿Crees que la recuperaremos? Ese idiota le robó su alma.

Lo haremos.

   No fue fácil ayudarla, pero debíamos hacerlo, nos necesitaba.

   Tres semanas después encontraron a Luka, lo llevaron directo a la justicia y lo deportaron a Los Ángeles, allí se encargarían de él, no volvería a lastimar a Jeongyeon, ni a ningúna otra mujer.

   En cuanto ella se enteró de aquello rompió en llanto, estaba realmente destrozada, sin embargo pudo hablar.

Era muy distinto en Estados Unidos, era la persona más dulce que conocía, pero cuando llegamos aquí todo cambió, no puedo explicar porqué, tal vez se sintió intimidado. Él comenzó con cosas simples como corregir mis modales, pero poco a poco siguió con cosas más grandes hasta los golpes. Él podía hacerme ver que todo era mi culpa, que yo me merecía todo lo que me hacía.

   Ella no era la única mujer víctima de hombres como él, de aquellos que creen tener el poder sobre ellas como si fuesen cosas. Lamentablemente pasa más seguido de lo que podemos imaginar, esta vez llegamos a tiempo, pero si no pasaba... No quiero imaginar un plano diferente.

Proyecto: Spring Day.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora