Suplicas

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Shinobu estaba comenzado a querer asesinar a Douma y tirarlo por la ventana.

-¿Podrías callarte?.

-No.

-¡Hugh!.

Shinobu estaba harta,además que la cabeza le dolía era insoportable si su hermana estuviera ahí ella estaría muy agradecida.

-Tan solo deja a Kanao en el sofá.

-Si.

Shinobu dejo el pastel en la barra de la cocina.Ademas que ella no había cenado aún decidió probar aquel postre que se encontraba en la barra.

-(Espero que Kanao no se moleste).

Shinobu saco un cuchillo y un plato de cerámica para servir un poco del postre.
Al apenas probar un poco ella sintió lo dulce de la mermelada que contenia,
igualmente el pan esponjoso y los dulces que se encontraban arriba del todo.

-(Me sorprende que Kanao hiciera esto).

Mientras más comía más le apetecía más.Pero ese apetito que tenía se largo de su mente al ver a Douma entrar a la cocina.

-(Ya no tengo hambre).

-Tu misma me advertiste que no tocará el pastel de la señorita.

-Si pero ya me arrepentí.

-En ese caso yo también tengo derecho a comer algo ¿No crees?.

Douma decidió sentarse frente a la pelinegra que solo trataba de continuar comiendo.
El rubio solamente miraba a la contraria mientras le regalaba una sonrisa.

-Por favor,solo un poco.

-Ya te dije que no.

-No he comido nada en todo el día

-Me sorprende de que no pierdas la cordura.

Shinobu se mantenía pensativa mientras degustaba el postre frente al contrario.

-¡Vamos,y haré todo lo que me pidas!excepto por qué me digas que me vaya.

-Deja de trabajar aquí y lárgate...que caso tiene.

-Por favor,tan solo verlo quiero comerlo todo.

-Esta bien,si Kanao se molesta te culpare a ti.

-~¡Ok!~.

El rubio se levantó y rodeo aquella barra que los separaba.Decidio tomar lo mismo que Shinobu,un plato y una cuchara.

-¿Sabes?-pregunto Shinobu-pense que jamás me volverías a pedir que saliera contigo.

-Jamas me rendiré,lo intentaré muchas veces.

-Si,eso pensé.

Douma regreso a su asiento.

-¡Esto está delicioso¡.

-Esta vez concuerdo contigo.

Los dos estaban tan facinados con el pastel que no se percataron que Kanao los miraba desde la entrada.

-Pense que jamás los vería juntos.

Shinobu fue la más sorprendida ya que no le agradaba qué la sorprendieran.

-Me alegra mucho que despertarás Kanao.

-¿Les gusto mi pastel?.

-¡Está delicioso!,¿dónde lo conseguiste?

-Yo lo hice.

-¿En dónde?.

-En la panadería Kamado.

El callejón del beso (Tanjikana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora