Sombras Y Labial

capitulo 23 (LRAD)

Un amanecer ansiado, los rayos UV escaseaban, los nubarrones grises bailaban en la pradera llana del cielo, impidiendo al astro rey colarse por pequeñas rendijas y llegar hasta los inexpugnables hombres en desgracia. Will Smith despertaba y huía a hurtadillas, por fin marcharía a la libertad y buscaría a O'Sheal para contarle las nuevas del caso. Sumamente importante pues ofrecían una nueva cara, un río turbio pero con corrientes más calmadas que las anteriores, y una nueva teoría para seguir y encontrar al culpable, tanto quien haya inyectado la anfetamina en la vena claviar de Ana como quien ordenó la ejecución del siniestro. Por fin la justicia se veía al alcance de sus manos y la esperanza renovada en perspicaces corazones.

En las oscuras barracas de la torre Folder, los soldados habían sido llamados y formados, Herr Onix apresuraba el paso tras haber escuchado las órdenes del Magnate, en su cabeza metálica solo escuchaba un susurro de la última palabra pronunciada como una maldición que lo seguía "Inmediatamente"

- Los he convocado para darles las instrucciones de vuestro dueño y lo que desea que efectuemos al instante - Habló Onix a las tropas con su brazo de hierro y electricidad escondido en la espalda. A su derecha O'Sheal y Pierre quienes habían contemplado al oniso la exaltación de Shoken minutos antes. Se encontraban igual de desconcertados que el cyborg de tés oscura.

- La mision consiste en el ataque fugaz de uno de los almacenes de la Empresa Climb Soler, un ataque rápido y precioso, sin que tengan tiempo de reaccionar. El almacén se encuentra en el distrito Queen, costosos tanques de hidrocarburos volátiles a los cuales se les ha extraído el carbono de sus componentes, dejándonos fuera de peligro de explisones de mayor magnitud de las deseadas. - Los hombres rieron, sabían que se acercaba una guerra empresarial, el Gobierno hacia caso nulo a esta violencia pues el negocio generaba mayores ganancias a sus bolsillos. La preocupación era dedicada al contrataque, todas las instalaciones debían ser protegidas, razón por el aumento del personal de Seguridad una semana antes, Folder sabía lo que deparaba.

- ¿Estas seguro de esto? - Agarró Adam a Onix por el brazo.

- Somos soldados, seguimos órdenes sin quejarnos.

- Habrán civiles en la contienda y el fuego cruzado¿ Que sucederá con ellos? - Interrogó el agente.

- El almacén se encuentra casi vacío, solo personal de Seguridad armado, esperamos entablar combate pero los superamos en número, la gran tragedia será material, no hay muchas vidas en juego. - Guiñó el único ojo humano que tenía para lograr tranquilizar las preocupaciones bondadosa de Adam. - En movimiento - Se dirigió a las tropas conformadas por alrededor de quince hombres preparados y entrenados, máquinas de guerra de carne y hueso. Sin emociones que seguir, nada para afectar la precisión de su mirada a través de un cañon balístico de última generación.

Los vehículos de ionizacion atestaban en soldados de Empresas Universal, se dirigían al galope pesado hacia la catástrofe futura. Folder observaba a través de su inmenso ventanal del piso 70 los camiones víbora-V88 con un campo magnético capaz de arrancar todas las partículas de hierro de las venas del infortunado hombre que fuese atropellado. Luego del ataque sorpresa llamaría directamente al Director de Empresas Climb Soler y negociar la paz a cambio del hacker, y un reconocimiento de su vinculación con los hechos. Pues bien sabía que la muerte de su primer empleado solo fue para poder acceder al edificio con su identidad y perturbar el sistema de seguridad.

Will Smith se encontró con la presencia de Armstrong quien no podía esperar por su pronta recuperación del aliento.

- Escupe de una vez lo que sabes - La impaciencia se oponía a su calma.

-¡Es... Es el hacker! - Por fin logró vomitar algunas palabras entre el aire que intentaba inhalar.

Las tropas se movilizaban, no dejaban rincón sin revisar, avanzaban en formación de abanico para evitar el fuego amigo cuando las balas de sus cañones iniciaran la matanza. Entre grandes contenedores emprendían la marcha silenciosa de asalto.

- En posición equipo uno
-En posición equipo dos

-Entramos - La voz de Onix a través de las ondas electromagnéticas de la radio dió la orden.

Las puertas se derrumbaron de una sola patada, las linternas como una danza iluminada profanaban la oscuridad del recinto.

-Múltiples tangos, fuego a discreción.

Las balas energizadas de incandescente brillo azul tomaban fichas en el partido. Capaces de paralizar el sistema nervioso con un simple roce del litio contenido. El litio reaccionaria con el fósforo de la sangre utilizando los glóbulos rojos como conductores de la electricidad, llevando consigo una carga electromagnética capaz de fundir las neuronas de la víctima fatídica que se opusiera a la trayectoria imparable de dicha bala energizada.

O'Sheal apresuraba el paso tras Pierre, agarrando su hombro con una mano, sabía entonces que se encontraba a sus espaldas sin voltear la mirada. Perseguía cualquier variación en su campo visual, sus instintos y sentidos trabajaban en sincronía. Una bala de sonido, capaz de enviar una señal acustica mayor de 150 decibeles, siendo 130 el del umbral del dolor, alcanza a Pierre, provocando daño en la estructura de los cilios receptores del oído interno interrumpiendo la transmisión de informacion al cerebro, cayendo en una profunda desorientación. Las náuseas surgieron instantáneamente arrojando su cuerpo al suelo, el mareo era insoportable, aquellos 2,5 kiloherz de frecuencia sónica perturbaba todo su sistema central. Cuando por fin logra girar su cabeza para observar la procedencia del ataque, ya era tarde para evitar su muerte. Su cabeza erosionó ante un proyectil, Adan contempló la escena que duró menos de dos segundos, sin poder hacer absolutamente nada al respecto, la sangre se encontraba en su cara salpicada por doquier. El dispositivo acústico de largo alcance (LRAD) también había tomado por sorpresa su vulnerable cuerpo, el sonido agudo de frecuencia baja desplomó su último aliento, y cayó inconciente al suelo, negro, así se veía todo ahora para el. Solo un abismo oscuro que se tendía sobre el, y mientras más lo observaba, más se hacía parte de él, y el abismo tomaba forma, dentro de su mente.

- ¿Que sucede con el Hacker, Smith? - Cuestionaba desesperado Armstrong

- Fue contratado por la esposa de Folder Shocken. - Al decir esto, Armstrong quedó petrificado de la impresión.