10.

493 49 26
                                    

Narra Purre

Cometi un error.
- Cielo! Purre! Mas! Por  favor dame más.
Y no se me permite tenerlos.
Yo, José Giménez, El Purre,  cometi el error de creer que Pilar Pascual era igual que las demas chicas, al bajar la guardia y creer que al haber visto todo, yo ya no podia caer en sus jodidos encantos.
Estaba equivocado.
Y la prueba se remite a esto.
Cuando estoy follandome a una de las modelos de la agencia, Malena, mientras mi cabeza solo piensa en la chica rubia con su hermosa sonrisa y ojos verdes.
Después de abandonar el departamento de Pilar, estaba caliente y con una jodida erección que no apetecía bajar masturbándome, necesitaba una chica y Malena no dudo ni un solo minuto después de que marque su numero.
Entonces llevamos toda la maldita noche follando y ya son cerca de cuatro de la mañana.
- Nunca me canso de ti, Purre!
Ella me espera recostada, aún desnuda y con una sonrisa en sus labios.
Nos besamos una vez más.
- Hoy has estado mas que perfecto, cariño.
Dale gracias a Pilar!
Mierda...
Por que sigo pensando en la amante de Martin?
- Dejaras que me quede a dormir esta vez, Purre?
- No hay excepciones, Malena.
Ella se sienta sobre la cama, Malena no es de las chicas que se ofenden solo se encoje de hombros.
- Ya que no.. Nos vemos, bebe. Se pone de pie y mientras se viste me recuerda. - Y no olvides.
- Seguiras en la campaña, tranquila.
Ella sonríe feliz.
- Gracias, Purre!
Todas quieren algo a cambio.

Que quieres tu de mi, Pilar?

~*.

- Que haces cuando no puedes sacarte a una mujer de la cabeza?
Mi interrogante le sorprende mucho Santiago, cierra la carpeta que tienen en manos y sonrie.
- Yo? Si hablamos de mi ya lo ves. Me muestra su mano, donde lleva el anillo de matrimonio. - Me case.
Sonrío por lo bajo.
- Renata me atrapo y me case.
- Es difícil creer que te has casado.
Me levanto de la silla y lo rodeo hasta llegar a la mesa donde se haya una botella de vino esperándome, la jodida botella me recuerda a Pilar, me quedo admirándolo como estupido por unos segundos, hasta recuperarme y proceder a llenar mi copa dos dedos antes de llenarse.
- Lo veras mas creíble si hubieras ido. Ya hemos hablado de eso, pero siempre me lo saca en cara. - Creí que me acobardaría y saldria huyendo de la iglesia.
Me bebo un trago de la copa.
- Y que te impulso a seguir ahí?
- Solo la vi.
Una sonrisa de burla se cruza por mi boca.
- Qué?
- La vi llegar al altar con ese vestido y supe que era lo que queria, el miedo solo se desvaneció.
Dejo la copa sobre la mesa.
- Eso ha senado muy cursi, Santiago.
- Cuando te cases lo entenderas.
- Claro, el amor se acabo para mi hace tiempo.
- Lo habia olvidado, el hombre de una sola mujer. Bromea. - Aunque hay algo que no entiendo.
Lo observo confundido.
- Tu pregunta...de quien estamos hablando exactamente, Purre?
Sin dudas respondo.
- Pilar Pascual.
Los ojos de Santiago se abren.
- Quien? Parpadea confundido y sonríe. - La perra de Martin?
Mi cuerpo se tensa, es cierto que la he
etiquetado asi frente a Santiago en mas de una ocasión, peor que alguien mas además lo diga es mas complicado.
- No la llames así.
Santiago me observa con sorpresa.
- Que? Se ríe. - Eres tu quien la llamaba así.
Ya no se que pensar sobre esto.
- Que ha cambiado? Me pregunta confundido. - Hace unos dias creí que te habias cansado de hacerle la vida imposible hasta que vi la próxima campaña. Hasta donde vas a llegar, o que es esto, Purre?
No se trata de eso, jamas se trato de Pilar, pero el dia que la conocí senti tanta rabia como sorpresa.
Realmente odie a Pilar ese dia.
- Espera.. Santiago se acomoda en la silla y deja la carpeta sobre la mesa. - Te gusta, es eso no?
Prefiero no responder.
- Te gusta, joder!
- Es mas complicado que eso.
La sonrisa de Santiago desaparece.
- Oh mierda..!

~*.

Pilar no contesta el celular la mañana siguiente asi que me tomo la molestia de ir al salón de fotografias no pasa ni un minuto cuando la veo en la sección de maquillaje, me acerco a ella y al verme noto el nerviosismo en ella.
- Hola..
Aprieta los labios. 
- Hola.
Debe ser incomodo despues de la ultima vez.
Al grano, Purre.
- No tenia mucha esperanza de encontrarte aqui.
Comento.
- Me llamaron para unas fotos tampoco entiendo porque..
Si, se supone que las fotografias acabaron, pero aqui la razón de porque he venido con un grado de esperanza de encontrarla.
- Por que crees, Pilar?
Ella abre la boca con sorpresa y su
timidez se marcha entonces la cierra de golpe y se levanta de la silla, de donde estaba esperando a la maquillista junto a las demas chicas.
- Quiere decir que..?
Le entrego el sobre.
- Es el contrato.
Ella lo toma en sus manos y le da una ojeada antes de subir la mirada a mi
rostro.
- En buena hora, lo lograste.
La sorpresa se expande por su rostro y termina sonriendo sin parar, se lleva una de las manos a los labios y lo baja a su pecho.
- De verdad?
- Si, felicidades.
- Cielo..yo.. Gracias, Purre!
Contacto físico.
Es lo que recibo y siento cuando me rodea con los brazos, completamente
emocionada, esta tan llena de euforia que la sorpresa se me va y dejo que sus brazos continue sobre mi.
- Gracias por esta oportunidad, Purre!
Se aparta de mi y su rostro vuelve a quedar a centimetres del mio, igual
que esa noche, le acaricio el rostro y veo sus ojos tan emocionados que hasta hay lagrimas formándose, ella se adapta a mi tacto y se siente comoda, entonces me olvido en ese instante de mí.
De Pilar.
De Martin, de Débora y de esta absurda situación que me impide seguir con esto.
Acerco mis labios a los suyos y noto que ella también quiere cerrar ese espacio, pero no se da, mi boca no logra probar de la suya.
- Felicidades...Pilar!
Malena se interpone entre nosotros y Pilar se aleja unos pasos de y ella coloca su mano sobre mi hombro y la mirada de Pilar le sigue hasta ubicarse en ese lugar exacto, sin embargo la aparta enseguida, como si no quisiera que yo me de cuenta, pero lo he hecho.
Esta vez sus ojos buscan los mios como si me exigiera una explicación, pero entonces forma una sonrisa forzada observando a Malena.
- Gracias!
- Oficialmente somos compañeras.
Hay enemistad entre ellas y no es extraño, lo extraño seria que no lo hubiera cuando la mayoria en esta sala son modelos, compitiendo la una a la otra.
Malena se vuelve hacia mi y sonríe sus labios marcados de rojo se ubican sobre mi mejilla, pero yo solo tengo los ojos sobre Pilar, mientras lo hace ella se siente incomoda y enseguida Malena me susurra en el oído antes de volverse hacia Pilar nuevamente.
- Otra vez felicidades, Pilar.
Pilar hace una mueca y sigue la mirada sobre la mano de Malena mientras la quita de mi hombro, siento el instante en que sus uñas dejan de apretar mi piel.
- Pilar..!
Escucho que la llaman debe ser una de las modelos no me volteo, solo tengo ojos para ella.
Pilar solo me mira por ultima vez y pasa por mi lado, mi impulso es rápido y sujetarla, en este caso, del ante brazo.
- Pilar.. escucha!
Ella se deshace de mi agarre.
- No!
Me detiene y no puedo ocultar mi sorpresa.
Su fria mirada me hiela y no quedamos callados, mirandonos el uno al otro.
- Pilar Pascual...!
Escucho que vuelven a llamarla y no aparto los ojos de su rostro decepcionado.
Ella parpadea y retrocede.
- Me están llamando, Señor Gimenez.

Dale, me queda claro lo idiota que he sido.

Dime cuantas veces? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora