22.

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Narra Pilar

Purre no se aparta de Martin hasta que sus padres llegan al invernadero y todo es un completo caos, Martin termina escupiendo sangre y el puño derecho de Purre esta lleno de sangre.
- Que rayos sucede con ustedes?
William esta gritando a sus hijos mientras la madre de ambos no deja de llorar, Dora me pide que lleve a Purre y se queda con su hijo, Purre no pone objeciones cuando le pido que se marche conmigo, subimos a la habitación y busco el botiquin de emergencias mientras el lava su mano ensangrentada, siento un nudo en garganta cuando veo que hasta se ha
lastimado los nudillos por golpear tanto a Martin.
Tengo nauseas y me las aguanto tomo la mano de Purre y lo ayudo a limpiarse el resto de sangre en la habitación ambos nos sentamos en la cama mientras en silencio paso la toalla seca por sus nudillos lastimados.
Él se queja.
- Voy a acabar pronto.
- No quise explotar, lo lamento.
Me dice. Pongo los ojos en él unos segundos y los bajo.
- Ya esta hecho, no?
- Estas enojada. No es una pregunta, es una respuesta y si lo estoy. - Joder, estas enojada.
- Decepcionada seria la palabra. Lo que digo lo hace sentir peor. - No paso mucho tiempo desde que lo prometiste y luego estas golpeándolo.
- Él dijo..
- Se lo que dijo, Purre.
Purre aprieta la mandibula.
- Él te toco?
No respondo.
- Pilar..
- No sabia que era él. Respondo y su
expresión me hace doler el pecho. - Estoy diciéndote la verdad, crei que habías despertado y cuando..
Hago una pausa, Purre no necesita escuchar eso.
- Y cuando qué?
Insiste.
No respondo y el maldice.
- Voy a matarlo.
- Purre!
Aprieto su mano y él me mira, poco a poco se relaja.
" Ya.. déjalo!
Poco a poco su mirada se relaja y es mi tacto.
Acerca su rostro al mio despacio, pero
nuestros labios no llegan a tocarse, la
madre de Purre entra a la habitación y ambos nos ponemos de pie, los ojos de Dora se posan en los nudillos lastimados de Purre.
- No es nada, mama.
Ella sube la mirada a su rostro.
- Es cierto..
Es lo primero que la madre de Purre pronuncia. Y luego ella pone sus ojos en mi, estos observan con claro enojo.
- Te has metido entre el matrimonio de mi hijo y Débora?
Me quedo helada y Purre debe estar igual.
Y debi suponer que Martin tergiverso toda la verdad y posiblemente se saco
del "juego", aunque tuve miedo de esto todo el tiempo.
No lo niego, no me atrevo a hacerlo
porque se que estaria comportándome como una mentirosa y no quiero ganarme ser una mentirosa también frente a sus ojos ademas por mas mentiras que contra Martin, lo único cierto ya lo ha dicho.
Yo me meti en su relación sin importar las circunstancias, pude decir que no, pude poner un limite desde que me entere que estaba casado o como lo estoy haciendo ahora, pero no quise hacerlo, estaba tan cegada por él, por su forma de amar, la imagen de amor que Marin me daba, no fui capaz de decir que "no".
- Pilar, responde la pregunta.
Me exige Dora y al no escuchar mi respuesta, furiosa se vuelve a Purre. Lo que sus labios desprenden me causan mucho dolor.
- Saca a esta mujer de mi casa, ahora!
- Madre!
- Esta bien, Purre.
Hablo obteniendo la mirada de ambos no me atrevo a ver a Purre y solo miro a su madre dibujo una debil sonrisa en mis labios.
Dora me observa atenta.
- Gracias por el pequeño tiempo de
hospitalidad, Señora y perdon por lo que acaba de ocurrir.
- Pilar..
Intenta hablar Purre.
Salgo de la habitación, de la casa y no es hasta que estoy saliendo del patio cuando Purre me toma del brazo y me hace girar, su mirada se vuelve comprensiva al ver mi rostro y no me percato que he empezado a llorar hasta que me toma la cara entre sus manos y aparta las lagrimas con sus pulgares.
Me las arreglo para solo pedir una cosa.
- Llévame a mi casa.
- Pili..
- Por favor, solo llevame a mi casa
Pronuncio con voz rota.

~*.

Durante el trascurso de la casa de los padres de Purre a mi departamento ninguno toma la palabra y en poco tiempo me quedo dormida, mis ojos no se abren hasta que a estacionado el coche frente al edificio de mi departamento.
Aparto mi cabeza apoyada en la luna del coche y me vuelvo hacia él, nos quitamos el cinturon y él es el primero en salir, camina hacia el maletero y comienza sacar mis maletas.
- Adelántate.
Me pide.
No lo hago, le ayudo con una mientras cargo mi bolso en el hombro, subimos por ascensor y meto la llave en el seguro de mi puerta, entramos al departamento y el deja mis cosas juntos a los muebles mientras yo me dirijo a mi habitación, no me apetece ni comer, ni tomar un baño, es cierto que debí haber dormido lo suficiente en el coche de camino aqui, pero ha resultado incomodo y me duele la
espalda, solo quiero una cama fresca y
oIvidarme de todo este dia al menos
hasta mañana.
Purre no tarda en llegar a la habitación se acerca a mi mientras estoy quitandome los zapatos, sin embargo estoy tan cansada que el empieza a quitármelos, mientras se apoya con una rodilla en el suelo desabrocha el seguro de cada uno y lo retina dejándolos sobre el suelo, sus manos calientes se ubican en mis piernas y comienzan a subir espacio, sin embargo cuando esta entre mis muslos retira las manos de dentro de mi falda para ubicarlas en mis brazos, su piel me llena de sensaciones de paz mientras recorre por mi antebrazo, mi hombro y finalmente cuando llega a mi cara.
Sus dedos me acaricia con ternura su pulgar pasa suavemente por mi mejilla como si quisiera difuminar el rubor del maquillaje.
- Estas bien?
- Lo estaré cuando descanse.
Respondo colocando mis manos sobre
las suyas.
Acerco mis labios a los suyos y los rozo lentamente, mi frente se presiona con la suya y entonces el sube la barbilla y sus labios chocan contra mi frente.
- Descansa.
Es lo unico que dice.
Me meto dentro de las sabanas y él deja la lamparita de la habitación encendida, la luz que ilumina no es mucho, asi que no me fastidia, aún así me giro dándole la espalda a la luz y a él.
- Voy a arreglarlo. Escucho que me dice. - Lo prometo, Pilar.

Con esas ultimas palabras mis ojos se
terminan por cerrar.

~*.

- Donde fuiste anoche?
Pregunto mientras Purre me prepara el
desayuno, estoy sentada con una taza de cafe entre mis dedos y con el cabello húmedo de mi resiente baño cayendo por mi cuello.
Los ojos de Purre me observan.
- No senti cuando llegaste a la cama.
- Fui a casa de mis padres, Pilar.
Mis ojos se abren.
- Qué?
- Hable con ellos y me escucharon..
No dice nada mas, pero puedo hacer un resumen por mi misma.
" Purre alejate de esa chica "
" Ella no te merece"
Y tal vez sea cierto, no lo merezco después de haber arruinado un matrimonio no merezco que ningún hombre confie en mi y es comprensible que ellos quieran lo mejor para Purre, que se preocupen por él y que tengas dudas de que yo pueda volver a hacerlo con él, pero están equivocados.
Mis ojos se ubican en Purre.
Realmente estoy empezando a ser feliz con él.
Y cometi errores, así que no quiero seguir haciéndolo, no otra vez, solo quiero lo mejor y no quiero causar algún conflicto entre él y sus padres.
Cielos, su madre esta enferma y ya suficiente tienen con Martin, no quiero
imaginar si Purre tambien se aleja de ellos.
- No quieres saber que me dijeron?
Me pregunta.
Trago saliva y lo miro.
- Ya lo se.
Su expresión se vuelve confusa separo los labios y me duele aún cuando todavia no lo he dicho.
- Creo que lo mejor es que paremos aquí.
Mis palabras lo sorprenden tanto que
casi tira al suelo la masa de panqueques, los ojos de Purre me miran con tanta sorpresa y sus manos dejan la sartén para poner todos sus sentidos en mi.
- Pilar?
Pregunta confundido, seguro esperando que no sea lo que he tratado de decir.
- Llevar una relación profesional. Continuo. - Eres el dueño de la agencia y yo soy una modelo temporal, solo creo que...
- Crees que? Hace una pausa y se acerca a mi. Se aclara. - Pilar? Estás echándome de su vida?
Mi labio inferior tiembla.
- Es eso?
Mis ojos comienzan a arder y niego.
- Tus padres...ellos no me quieren y entiendo que piensen que no te merezco.
- Ellos no tienes que quererte, Pilar. Me corrige interrumpiendome, esta enfadado, Purre se señala el pecho. - Soy yo quien tiene que quererte, maldición, lo unico que importa es eso.
Estoy tan sorprendida por sus palabras que mis labios solo se entreabren y no puedo emitir ningún sonido.
- Y te equivocas..
- Qué?
- Fui a hablar con mis padres, lo dije, le conte todo.
Mis ojos se abren mucho.
- Mama me pidio que te pidiera disculpas de su parte, esta muy avergonzada, Pilar, igual mi padre.
Me quedo sin habla.
- Pero ya dije que eso no importa.
Él se me acerca y se arrodilla delante de mi, mis ojos llenos de lagrimas caen en su rostro.
- Tu me haces feliz, eso es lo unico que debe importar, no?
Asiento despacio.
- Y si hay alguien que no te merece no eres tu, sino yo.
- No digas eso, Purre.
Pido.
Sus ojos se ven dolidos.
- Soy yo quien no te merece, Pilar..
Sonrio despacio y me incline a besarlo, me levanta en sus brazos y rodeo su cadera con mis piernas, me separo de él para mirarlo a los ojos con mis brazos colgando alrededor de su cuello.
- No vuelvas a echarme otra vez.
Aprieto los labios.
- Lo prometo.

Dime cuantas veces? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora