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Narra Purre

Trato de no romperme frente a Débora
mientras la llevo al departamento porque a pesar de que mi corazón esta hecho añicos no quiero que mi debilidad sea la culpable de sus lagrimas, compartimos el mismo dolor y el derrumbarme frente a la esposa de Martin hara que ella también
termine de romperse.
Débora es mi razón de estar aqui por ella volvi, por no permitir que sufra el mismo destino de Valentina y fue por ella que la encontré..
Describir el dolor que siente mi corazón y mi cuerpo queda corto ante lo que de verdad siento, el dolor de la tracción es tan fuerte que no creo poder resistir mas frente a ella, me consume rapidamente y me aprieta las costillas hasta dejarme sin respiración.
Tengo tantas ganas de gritar, tantas ganas de romper algo y golpear con fuerza cualquier objeto hasta lastimar hacer sangrar mis nudillos.
Por que lo ha hecho?
Creí que era feliz, creí que yo la hacia feliz.
No ha sido suficiente para ella?
Mi amor no es suficiente para, Pilar?
El amor que siente Martin es mucho mas fuerte para ella?
Ninguna pregunta tiene respuesta y aún asi las sé, eso me irrita mas, con sus acciones ella ha elegido y no ha sido a mi.
Acompaño a Débora a la habitación y le
cubro con las sabanas, ella no quiere ni desvestirse para ir a dormir así que se queda con el vestido oscuro, apago las luces y junto la puerta despues de salir.
Me quito el saco y doblo las mangas de mi camisa entonces busco en la repisa los mejores vinos que he conservado y que pensaba estar bebiendo con Pilar  después de comprometernos, después de escuchar el hermoso "si" salir de sus
labios, celebraria con ella en lugar de tratar de olvidar el dolor con un poco
de alcohol.
Se que no dejara de doler, se que mañana dolera igual o mas que hoy lo mas probable es que mas por toda la mierda que me estoy metiendo, pero aún asi.. Solo necesito perderme un poco.
Solo un poco.
Aprovecho que Debora ya esta descansando en mi habitación para
sentarme sobre el mueble y meter uno, dos, tres y los vasos que le siguen a mi cuerpo, el sabor dulce del vino me llena el paladar y continuo probando hasta acabar la primera botella.
Cojo una más y continuo, la vista comienza a fallarme y cuando me quedo viendo la botella, siento el calor de las lagrimas descender por mis mejillas.
Sonrío y el rostro me duele.
Mi sonrisa se cae a medias y hago lo que queria hacer desde que llegue, comienzo un maldito alboroto arrojo la botella contra la pared y esta cae haciéndose añicos en el suelo, hago lo mismo con el vaso y desajusto mi corbata, ha comenzado a sofocarme.
Por que malditamente tenias que arruinarlo, Pilar?
Todo este tiempo ha sido una mentira.
Le he abierto mi corazón por completo, me enamorado como un loco y ella solo ha fingido quererme Pilar Pascual no se merece ninguna de mis lagrimas y mucho menos todo el amor que sigo profesándole a pesar de su engaño.
Estoy tan enamorado de ella y quiero
arrancarla de mi, quiero volver a ser el Purre que se cierro al amor después de que Valentina murió.
Necesito volver a ser ese Purre.
El que no amaba a mujeres como Pilar.
- José..
Levanto la cabeza y veo a Débora en el
pasillo, me sobo los ojos tratado de borrar el rastro de mis lagrimas
- Debora.. lo lamento, te desperte?
Débora no dice nada y sus ojos observan la botella hecha añicos en el suelo y el poco vino que quedaba en la botella esparcido por la pared.
- Cuanto has bebido ya?
Pregunta mirando las botellas que aún guardo en la mesa.
No le respondo y ella se acerca a mi toma asiento a mi lado y me sorprende que en lugar de regañarme, coja mi vaso y me pida servirle.
- No creo que debas beber.
- Ambos sabemos que sí.
- Débora..
Ella suelta una palabrota, me arrebata una de las botellas y se sirve en el vaso hasta llenarlo, acto seguido, se lo bebe hasta la mitad.
- Nos conocemos de toda la vida, José. Ella niega con la cabeza y sus ojos me observan llenos de lagrimas. - No trates de ocultar como te sientes porque te conozco.
- Entonces sabes que esta conversación no ira a ningun lado.
Ella traga saliva y bebe otro trago.
- Solo sácalo. Me pide. - Adelante... solo hazlo.
Mis ojos la observan con profundidad y los suyos derraman lagrimas.
- Lo peor no es la tracción no es así?
Mi mirada baja. 
- Lo se porque es exactamente lo que siento por Martin y...Niega con la cabeza. - No se merece que yo siga amándolo.... lo peor..
- Lo peor es que no puedo odiarla.
Termino por ella y me atrevo a mirarla. 
- No puedo hacerlo, Débora.
Débora aprieta los labios.
- No puedo hacerlo.
Repito.
- Todo habría sido diferente si nos hubiéramos enamorado. 
Mis ojos se encuentran con los suyos.
- No lo crees, Purre?
No le respondo, pero tampoco aparto la mirada de su rostro ella me muestra una debil sonrisa y se pone de pie, deja el vaso sobre la mesa de centro y lo que sigue me deja helado.
Es extraño y confuso, pero aún así dejo que suceda.
Debora se sienta entre mis piernas y sus labios se presionan sobre los mios, el beso es humedo y largo, solo de esa forma puedo describirlo y tal vez sea por el exceso de vino en mi cuerpo, pero aún así eso no me hace olvidar el odio que siento en mi pecho, las ganas de desquitar todo lo que siento de alguna forma.
Débora separa los labios y junta su frente a la mía.
- Ella no te merece. 
Sus pulgares me acarician el rostro.
Nos besamos con violencia y nos tocamos sin pudor alguno, la cargo en
mis brazos y la levo conmigo a mi habitación entonces ambos descargamos todo el dolor y el odio que hay en nuestros corazón de esta forma.

Follamos hasta quedar agotados y solo así pude finalmente olvidar todo el dolor de una tracción al menos por ese instante.

~*.

Ninguno sabe que decir el dia siguiente por la mañana, mi cabeza es un caos y no solo el vino es el culpable de ello, sino la chica a mi lado, a la que prometi proteger y la que he visto como una hermana todo el tiempo.
En otro momento y incluso ahora me
hubiera parecido asqueroso lo que le hice, pero anoche no fue así, anoche
estaba totalmente perdido y lleno de rabia.
Débora es la primera en levantarse, se
sienta desnuda en la habitación y comienza a cambiarse. 
- Debora..
Rompo el hielo pronunciando su nombre, pero ella me detiene.
- No te disculpes, José.
Cierro los labios y ella se vuelve hacia mi.
- No me arrepiento.
Bajo la mirada, mi situación es diferente, lo hubiera hecho con cualquier otra persona, pero no con ella.
- Follas bien, me ha gustado mucho.
Niego despacio.
- Débora..
- Pero se que significa esto, no hace falta que lo aclares o que te sientas culpable, lo queria tanto como lo demostre anoche. Trago saliva y ella continua. - Pero ambos sabemos que no se va a repetir.
No le respondo y ella se pone de pie luego de colocarse el vestido.
No tengo idea que decirle.
- Voy a mudarme.
Mis ojos suben a su rostro.
- No tienes que hacerlo, si fue por lo que paso..
- No puedo permanecer aqui despues
de lo que paso, Purre.
- Débora..
Ella sonríe. 
- Ya te lo dije, no estoy molesta y no sientas que me usaste porque no fue asi, es solo que no me parece correcto continuar aquí si ya has vuelto...
No queria que esto resultara así, he jodido mi amistad con ella, no debí seguirle el juego y no debi acostarme con ella.
- He hablado con mis padres, no te preocupes.
- Ya les has...
- Si, tuve el valor de decirselos antes de que empeorara todo y resulto diferente a lo que creia, van a apoyarme en mi divorcio.
Ella sonríe y cuando va a salir de la habitación, me disculpo con ella.
- Lo lamento, Débora. Maldigo en mi mi interior. - Nunca quise aprovecharme de ti.
- Pero yo si.
Mis ojos se abren.
- Así que la unica culpable aqui soy yo, no tu, Purre.

~*.

- Qué carajos haces aqui?
Suelto la pregunta con toda la rabia
consumiéndome. 
- Purre.
Sonrío, aunque por dentro sea todo lo
contrario, el solo verla me lastima.
- Qué sucede, Pilar? Has venido a darme detalles de tu noche con mi hermano?
Sus ojos llenos de lagrimas me aprietan el pecho, se ve como si no hubiera podido dormir y me siento un idiota por preocuparme por ella, Pilar no merece ni eso de mi.
- Puedo pasar? Pregunta tímida. - Déjame pasar y explicate todo.
- Has sido clara conmigo anoche, no quiero escuchar, se termino.
Ella niega con la cabeza.
- Yo necesito contarte algo, necesito que me escuches.
- Y yo necesito que te marches de mi
departamento.
- Por favor.  Me suplica. - Esto es difícil para mi, Purre, si me dejaras decírtelo despacio, yo..
No dejes que jueque contigo, Purre.
- Solo escúchame.
- No, tu escucha.
Me acerco a ella y su dulce aroma cruza mis fosas nasales y me niego a caer en ella.
Me niego a perdonarle.
Entonces empiezo a destruirla.
- Voy a ser todo lo que este a mi alcance para olvidarte. Le prometo y las lagrimas llenan sus ojos otra vez. - Incluso si tengo que arrancarme el corazón, lo haré.
- Purre..
- Voy a sacarte por completo de mi interior, Pilar, no quedara ni el recuerdo de ti en mi, me asegurare de que así sea, te lo prometo.
Ella llora y yo solo le cierro la puerta, pero no me basta.

Pilar merece mas que solo unas promesas y palabras frias de mi parte ella se merece todo mi odio. 

Dime cuantas veces? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora