48.

410 48 13
                                    

Narra Pilar

Três Semanas Después...

- Un aplauso a los recien graduados.
La tira del birrete y todo lo demas que
conlleva una graduación habia sido
presentada en el patio de la universidad, al igual que las ultimas tres graduaciones de los años anteriores, no fue ostentosa a diferencia de la fiesta de graduación, a que no fui por cierto, supongo que no me sentia con los animos de celebrar, después de todo lo unico que realmente queria era esto, tener en mis manos mi titulo.
Me doy un ultimo abrazo con mis compañeras recen graduadas y gritamos un fuerte "Lo logramos" para luego despedirnos, mi mamá esta aqui y mi familia eso consta Carolina y las chicas de la agencia, también mi tia acompañada de su esposo y su bebe recien nacido, es mas que suficiente para un día especial para mí.
- Sonríe, recen graduada.
Me pide mama con una sonrisa, en sus manos tiene lo celular mientras mi tia esta cargando al bebe en brazos.
Toma una foto y me rodea con los brazos.
- Estoy tan orgullosa de ti, mi pequeña.
Me dice al oido y mi sonrisa crece, mis amigas tienen la misma expresión en el
rostro.
Me aparto de ella y descansa su mano derecha en mi hombro.
- Gracias mama, te quiero mucho.
Los ojos se me llenan de lágrimas.
La sonrisa de mama crece.
- Déjalo, no llores.
- Lo siento. Ella me suelta rindo. - Estoy tan emocionada.
- Solo no te pongas a llorar, estas hermosa, mi hija.
Me rio igual que ambos y por un instante mi mirada se pierde.
Entonces lo veo y mi corazón se acelera igual que antes, el mismo sentimiento que me provoca cada vez que lo veia esta ahi, se mantiene dentro de mi y me recuerda que El Purre sigue aferrandose a tener un lugar en mi corazón.
No lo he visto desde que me fui de su
departamento aquella noche, después de pedirselo desde el fondo de mi corazón, Purre entendio que esto era mejor para nuestra relación, habíamos sido algo hermoso, es verdad, pero ya no era igual que antes y no podiamos repararlo en su momento.
Y todavia no podemos hacerlo.
- Pili..
Carolina me dice. Me vuelyo hacia ella
- Esta bien, Caro. Le menciono sin apartar los ojos de Purre, quien espera paciente sin quitar los ojos de mi rostro. - Estaré bien.
Cuando se lo aclaro ella retrocede.
- Discúlpenme un momento.
Me disculpo con mi tia y su esposo y mama me mira con una sonrisa.
Voy en su dirección y me detengo hasta estar delante de él su rostro luce bastante atractivo, todo el luce igual de atractivo que siempre aunque ahora tiene una barba con mayor cantidad de la que estoy segura que si nuestros labios vuelven a tocarse, me hará reir por la picazo de esa extensa barba.
Lleva un traje diferente de los que usa
cuando esta en la empresa, probablemente sea nuevo porque no
recuerdo haberlo visto antes, también en las manos lleva un ramo de rosas y me tienta la idea de hacer un conteo de ellas.
- Hola!
Él apenas sonríe.
- Hola..
Un incomodo silencio nos rodea hasta que él extiende el brazo hacia mi, me da las rosas rojas y yo las acepto, y el olor de ellas inunda mis fosas nasales y su voz me hace levantar la mirada a su rostro despacio.
- Felicidades..
- Gracias..
Como has estado?
Él hace una mueca.
- He tenido mejores momentos antes... Hace una pausa. - Como estas tu?
Aprieto los labios brevemente.
- Vaya... acabo de graduarme.
Intento sonreír esto es demasiado raro al final. El mantiene su mirada sobre mi y finalmente me atrevo a preguntar.
- Qué haces aqui, Purre?
- Pensaba venir antes.
Eso no responde mi pregunta.
- Ojalá hubiera podido llevarte a tu baile, Pilar.
Mi corazón se acelera y bajo la mirada por un corto tiempo, la vuelvo a subir y paso saliva antes de contestarle.
- Ha sido mejor de esta manera.
- Si. Baja la mirada. - Es cierto.. Sus ojos se ubican en mi. - Qué haras ahora?
Soy completamente honesta con él porque prefiero que se entere por mi a que lo haga cuando ya no tengamos más contacto.
- Envie una solicitud hace un par de
semanas. Menciono y Purre se tensa.- Ellos me aceptaron, estaré aprueba, pero es un comienzo..
- Donde..?
Estaba preparada para esa pregunta.
- Lejos.
Es lo unico que respondo, el dolor es notorio en su rostro.
- Qué tan lejos..?
Se las arregla para preguntarme, aunque noto el nudo en su garganta.
- Muy lejos.
Cada gesto, cada expresión que hace me lastima, esta sufriendo por esto tanto como yo y facilmente podría terminar con su sufrimiento decirle que olvidemos lo que paso entre nosotros y construyamos un futuro junto, lo haria y luego.. qué?
No me siento preparada para estar con él y creo que jamas lo estaremos no confio en Purre, después de todo que pasamos juntos, el termino por romper toda la confianza que tenia y no puedo mantener una relacion así con él, no cuando tiene de todo para terminar de dañarnos mutuamente.
- Realmente hemos terminado para siempre, no?
La pregunta me toma desprevenida. Los ojos se me llenan de lagrimas.
- Siempre es mucho tiempo.
Sus ojos se abren.
- Pero si. Pronuncio con un nudo en la garganta, no creí que doliera a tal grado decirlo. - Hemos terminado, Purre.
Él sonríe con dolor y asiente con la cabeza.
- Por que siento que nos estamos despidiendo, Peach?
Porque eso hacemos.
- Porque lo es.
- Ya veo..
Guarda silencio y me da una ultima mirada fuerte, ya no hay palabras después de eso y lo veo alejarse de mi.
Duele..
Realmente duele mucho.
El corazón se me parte por la mitad y los ojos me arden como nunca entonces las lagrimas empiezan a descender y mis labios se separan solo para gritar su nombre.
- PURRE!
Él se vuelve hacia mi confundido y me acerco hasta estar delante suyo otra vez, sus ojos me observan muy preocupados y yo poco a poco le sonrío.
- Solo por hoy.
Pronuncio con las lagrimas cayendo por mis mejillas.
- Necesito esto.
Si voy a darle un adios a lo nuestro, necesito una ultima vez a su lado.

- Solo por hoy, Peach.

~*.

Dime cuantas veces? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora