Dime cuantas veces?

39.

Narra Pilar

~ Flashback  ~

- No, no. Pronuncio apartandolo de mi y todo el alcohol en su sistema provoca que tambalee hacia atras. - No, Martin.
- Solo queria un beso, Pilar. Me suelta pasándose la mano por el pelo. - Haces un puto drama por nada.
- Tienes que irte ahora. Le exijo, ignorando esa repuesta. - Tienes que irte, Martin.
Me dirijo a la puerta y la abro, Martin se queda inmovil por un instante, pero
entonces se viene hacia mi y cuando creo que va a salir, me cierra la puerta con fuerza.
- Purre no se va a enterar de esto. Pilar, lo prometo. Me insiste. - Solo dame un beso y me ire.
Intento abrir la puerta otra vez, pero me lo impide, su puño golpea con fuerza cerca de mi rostro, en la pared.
- Solo es un maldito beso, Pilar.
- No voy a besarte.
- Por que mierda no?
- Porque lo amo, yo amo a Purre.
Se queda helado y mis ojos se llenan de lagrimas, pero no me detengo.
Con voz calmada, repito. 
- Amo a Purre.
Espero que lo entienda y asi se marche, pero en lugar de eso veo como su rostro se transforma.
- Tu no puedes amarlo.
- Tienes que irte..!
Intento tomar el pomo de la puerta, pero esta vez no llego ni a tocarlo, siento como me coge del cabello con cierta fuerza y segundos despues mi cuerpo se encuentra en el suelo, mi cabeza y mi cuerpo se golpea contra el piso con tanta fuerza que comienzo a ver barroso y no lo veo a el primero golpe, solo siento después sus manos sobre mi...intentando tocarme por encima de la pajama.
- Tu no puedes amarlo, Pilar.
- Detente! Por favor...! No..
Sus manos en mi cuerpo me pone en alerta y entro en pánico cuando intenta arrancarme mi pijama, sus sucias manos me recorren los muslos, el peso de Martin  me cubre y el aliento lleno de alcohol me da en la cara.
- Para! Detente ahora... Por favor!
- Deja de forzar, lo quieres tanto como yo..
- No...no quiero, por favor..
Trato de apartarlo de mi, pero me vista no me ayuda a ver, a penas mis ojos comienzan a aclararse por el golpe y mis manos resultan inútiles, sin embargo mientras le grito, entre mi esfuerzo y las piernas que no dejo de mover atorada en medio del pánico, logro darle un golpe en la entrepierna.
Después de eso siento todo en cámara lenta, desde que logro gatear en el suelo por mi falta de visón, me duele el cuerpo por los golpes, y Martin yace en el suelo también tratando de recomponerse por el golpe hasta que logro ponerme de pie y comienzo a correr la habitación, no giro ni una sola vez, con el corazón acelerándose en mi pecho cruzo el arco de la puerta y cierro con toda la fuerza que me queda, pero para él eso no es nada.
Martin me impede cerrarla, empuja la puerta logrando que retroceda y ingresa a la habitación.
- El juego empieza ahora, zorra.
Niego despacio.
Acto seguido me abofetea en la cara con tanta fuerza que mi cuerpo cae sobre la cama.
El dolor me aprieta la garganta.
- No.. por favor, Martin, por favor..
Me coge del cabello y pega su rostro al mío.
- Eres la mujer de mi vida, si no eres mía..
Comienzo a llorar. 
- Estás enfermo... necesitas ayuda.. por favor..
Martin se detiene, puedo sentir la furia recorrer sus venas. Sus sucias manos suben por mi cuerpo, apretandome con cierta fuerza. 
- No creo que quieras que Purre se entere.
Cierro los ojos sintiendo el dolor en mis mejillas.
- Puede adivinar que puede suceder, no?
Basta....
Solo vete! Largarte.
Sus manos sucias vuelve a tocarme ahora mi rosto, lo aparto con brusquedad.
- No me toques!
Pronuncio llena de asco.
- Qué crees que pasara sí Purre se entera que no pudo defender a su amada Pilar?
Mi corazón se aperta.
- Ambos sabemos que va a pasar, no?
Mi mirada cae.
- Puedes imaginártelo? Me pregunta riendo.  - Sera tanto que para mi felicidad hasta termine suicidándose, conocemos a Purre y sus problemas con la ira, no?
Sonríe.
- No quieres ver a Purre encerrado de por vida por homocidio , no es así?
Ya no sigas...
- Y más, Pilar, no te vas a abrir la puta boca por qué quieres terminar su año en la universidad, no? Y tu madre necesita el dinero, no? No es así?...
- Basta, Martin, basta! Que ya no siga, por favor...
- Bueno, y más, no quiere dejar a una madre sin su hijo, no? No es así, maldita perra?
Ahogo un sollozo.
- Eso creí. Antes de marcharse agrega. - Acepta lo que paso, cariño y continua con tu vida, pero, si te veo con él, en la próxima vez no voy a detenerme serás mía... como siempre fue, eh.. cubre lo moretón y.. o juegas conmigo o te pierde todo.
Cierro los ojos y empiezo a llorar.