UltraHumanos; México Corrupto [COMPLETA]

Capítulo 3 Infidelidad... ¿o no?

Después de la ceremonia nos dieron una semana de vacaciones, mi plan es ir a mi ciudad natal, Tijuana Baja California. Días después de la ceremonia mi auto fue robado, no sé si tendrá algo que ver lo que dijo el Teniente, sobre eso, él está suspendido un mes por mala conducta, tengo entendido que regresó a China Nuevo León.

Preparé las maletas con mis cosas, me lavé los dientes y vi que ya se me hacía tarde, tomé mi celular y le marqué a un taxi.

-¿Bueno?, ¿Anda libre? - Le pregunté al taxista por teléfono.

-Sí joven, me manda la ubicación y paso por usted. -

-Está bien, ya se la mando. - Colgué la llamada y le envié la ubicación.

Tomé las maletas y las llevé a la puerta, de pronto, sentí una sensación extraña y ahora sí sabía cuál era su significado; había muerto un UltraHumano, me pesa saber que las veces que me he sentido así es porque una persona ha perdido la vida.

Salí de mi casa y al otro lado de la calle unos niños jugaban con un balón de futbol, al reconocerme se pusieron a hablar de mi como si no lo notara; Me volví Famoso en la ciudad. En menos de 5 minutos llegó el taxi, su chofer era un señor de unos 67 años, no quería hacer contacto visual con él para que no me reconociera.

-Usted es el agente Zephyr, ¿no? - Me pregunta, realmente no me sorprendía, desde que todo México se enteró que era un UltraHumano, mucha gente me reconocía, digo, no es difícil siendo de los pocos pelirrojos de la ciudad.

-Sí, yo soy, ¿Me va a negar el servicio? - Le pregunté con tono enojado.

-No no, nada de eso, admiro su valor agente, a la ubicación que marcó, ¿Verdad? - Me pregunta mientras se muestra apenado.

-Sí, a esa ubicación... - Le dije cortante.

-Le decía, admiro su valor, es difícil llegar tan lejos cuando se es un UltraHumano; No se rinda, y no meta la pata, recuerde que nuestra reputación está en juego. - Me dice mientras me mira por el espejo retrovisor mientras se ríe.

Me sorprendí al saber que mi taxista también era un UltraHumano, nunca había conocido a uno que no fuera un criminal, el viaje con el taxista fue muy ameno, me pasó su número justo antes de bajarme, al bajar mis maletas avancé a la entrada de la estación de camiones, entré y un niño de pelo chino de unos 5 años me reconoció.

-¿Tú es el policía con poderes? - Me dice y se para frente a mí.

Aunque no lo hacía con esa intención el niño solo hizo que me convirtiera en el centro de atención, de nuevo, no lo digo de buena manera, si las miradas hubieran sido balas habría sido fusilado, la mamá llegó y estiró al niño.

-Lo siento. - Me dice, sinceramente no me importaba, estaba cansado de toda esa mierda. Seguí caminando como si nada, saqué los audífonos de mi mochila y proseguí a escuchar música mientras hacía fila para comprar mi boleto. La fila avanzó rápido, no había muchas personas en la estación, al llegar mi turno la taquillera (Sí, se les llama Taquillera a las personas encargadas de vender boletos para algún medio de transporte), me atendió muy normal, no tuve problema con ello.

Llegaron los camiones y caminé hacia la salida para tomar mi autobús, antes de que el camión saliera tuve tiempo para fumar un cigarrillo, me sentía muy estresado, lo del auto, las miradas que me veían a donde quiera que vaya; Subí al camión y me relajé con la música, prefiero viajar en autobuses que en aviones, ¿Por qué? Para ver el paisaje mientras me pierdo en mis pensamientos.

Salí de mi casa para ir a comprar unas botanas, para disfrutar de mis vacaciones, le prometí a mi hermana que veríamos alguna película de terror. A pesar de no estar en servicio me gustaba tener la radio encendida, subí a mí auto, encendí el motor y conduje hasta la tienda más cercana.